LA BATALLA INTERIOR
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Gálatas 5:16–18 (RVR60)
16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
INTRODUCIÓN.
INTRODUCIÓN.
Desde que inició el capítulo 5; Pablo no ha hecho otra cosas que llevarnos al entorno de la vida práctica cristiana.
Nos ha dicho que la libertad que hoy gozamos nada tiene que ver con nuestro trabajo, esfuerzo o tenacidad, sino que descansa en poner nuestra fe el el Sacrificio suficiente de Cristo.
Que la libertad que Dios nos ha concedido nada tiene que ver con fines egoístas, sino con una actitud de servicio y amor por el prójimo.
Y ahora es que Pablo pasa a enseñarnos de forma práctica como es que debe ser el andar diario de aquellos que decimos ser hijos de Dios (¿Cuántos lo son?).
No lo olvide, los judaizantes que se habían colado dentro de la iglesia, pretendían enseñar a los creyentes que la bendición de Dios provenía por observancia estricta a la ley judía.
Pero Pablo quiere dejar bien en claro, que no es la observancia de la ley la que nos hace aceptos a Dios, sino es más bien el hecho de que hemos sido aceptados y recibidos por Dios como parte de su familia y llamados sus hijos, lo que impulsa a los creyentes a agradar a Dios.
Gálatas 5:16 (RVR60)
Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
No debemos perder de vista, Pablo esta conectando esta idea por medio de la frase Digo pues con todo lo anterior que ha venido desarrollando a lo largo de la carta.
Si el cristiano ha recibido el llamado a vivir en la libertad, no se espera de el otra cosa menor que Andar en el Espíritu.
¿Pero que quiere decir eso de Andén en el Espiritu?
¿Significa levitar en un nube por encima del piso, o estar en un estado como de trance hipnótico, o que un halo de luz lo rodee?
De ninguna forma.
Andar = peripateo; verbo, presente, activo imperativo. Vivir o comportarse de una manera determinada. Proceder, conducirse.
Andar en el el Espíritu, significa vivir comportarse de la manera que el Espiritu demanda de cada uno nosotros los creyentes.
Lo primero que debemos entender que ninguna persona que no ha nacido de nuevo puede andar en (por) el Espiritu, este es un asunto imposible para los no creyentes.
Para poder andar por el Espíritu lo primero que debe suceder es que Dios debe poner su ES en nosotros, y esto sucede en el momento de la regeneración.
Ezequiel 36:26–27 (NTV)
26 Les daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes. Les quitaré ese terco corazón de piedra y les daré un corazón tierno y receptivo. 27 Pondré mi Espíritu en ustedes para que sigan mis decretos y se aseguren de obedecer mis ordenanzas.
De la misma forma que sucede en la conversión, es Dios quien da a cada creyente su ES para morar dentro de nosotros. /(Sello)
para andar por el Espiritu, no se necesita un entrenamiento especial, o un curso de especialización o ir a algun seminario para recibir instrucción formal, sino que cada creyente desde el día de su conversión esta dotado y capacitado para hacerlo.
Cada creyente es capaz de seguir los mandamientos y obedecer cada una de las ordenanzas de la Palabra de Dios porque el ES mora ya en su corazón. (nuestro cuerpo se convierte en su templo)
Por lo tanto; andar por el Espíritu significa que los creyentes podemos andar en novedad de vida, porque la vida por el ES, es complemente diferente a la vida que teníamos antes.
Colosenses 3:1–3 (NTV)
1 Ya que han sido resucitados a una vida nueva con Cristo, pongan la mira en las verdades del cielo, donde Cristo está sentado en el lugar de honor, a la derecha de Dios. 2 Piensen en las cosas del cielo, no en las de la tierra. 3 Pues ustedes han muerto a esta vida, y su verdadera vida está escondida con Cristo en Dios.
¿Que implicaciones tiene esta nueva vida?
Andar el el Espíritu, tienen la implicación de vivir honestamente, no en contiendas o envidias (Ro 13:13).
Andar en el Espiritu implica caminar en la verdad. No solo en la verdad de la palabra, sino en el marco de todas nuestras relaciones en esta tierra (gobernantes, patrones, empleados, hogar, amigos, etc.)
La vida espiritual es el resultado de la obra del Espíritu Santo en nuestra vida:, por lo tanto permanece en comunión continua con el ES, tomar desiciones a la luz de la santidad del ES, y esta ocupado con Cristo, porque el ministerio del Espíritu es ocupar al creyente con el Señor Jesús.
TLA … obedezcan al Espiritu de Dios.
Un creyente que obedece al Espiritu Santo, es aquel que esta controlado, por el en una total dependencia, es decir esta dispuesto a ir y a hacer lo que el ES le guíe.
¿Porque para Pablo era tan importante que los gálatas comprendieran esta verdad?
Porque si el creyente no se ocupa de Andar por el Espiritu, estará perdiendo la batalla que se gesta en su interior.
Gálatas 5:16 (RVR60)
Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
Si ponemos atención, a lo que Pablo menciona, hay un conflicto en el interior de la vida de los creyentes. Una Batalla entre el Espíritu y la carne; una batalla entre la nueva naturaleza de Creyente y su antigua naturaleza pecaminosa.
¿Dónde surge este problema?
Los problemas para Ismael no comenzaron sino hasta el día en que llego Isaac.
Hasta antes de conocer a Cristo la persona no tienen problemas o luchas con su manera de vivir.
Pero cuando llega al conocimiento de Cristo, y es Salvado por el Señor Jesús a través de creer (fe) en la obra de Cristo, recibe en ese paquete de Salvación una nueva vida. Una nueva vida que no puede ser vivida en toda su plenitud, porque este cuerpo mortal sigue en pie.
Cuando Isaac llegó a casa de Abraham, Ismael aún seguía viviendo ahí, asi que ambos compartían la misma casa.
Ese es el mismo problema que el Cristiano enfrenta mientras vive en este mundo. La vieja naturaleza pecaminosa sigue coexistiendo en el mismo cuerpo junto con la nueva naturaleza que recibimos en el momento de la salvación.
¿No las cosas viejas pasaron y todas son hechas nuevas?
Efectivamente, como lo hemos dicho hemos recibido una nueva vida los que somos de Cristo, sin embargo, seguimos viviendo en el mismo cuerpo en el que estábamos antes de la regeneración.
Entonces, el problema esta en ¿Cómo mantener estéril y a raya a la antigua naturaleza y creciendo y dando fruto la la nueva naturaleza?
Es ahí donde entra la mandato de Pablo.
Gálatas 5:16 (TLA)
Por eso les digo: obedezcan al Espíritu de Dios, y así no desearán hacer lo malo.
El reto consiste en que vivamos continuamente bajo el control del ES.
Ambas posturas son mutuamente excluyentes. No es que Se puede vivir obedeciendo al Espiritu y al mismo tiempo darle gusto a la carne. O bien amamos a Dios y obedecemos a su Espíritu, o bien actuamos conforme a los deseos de nuestra carne.
Este es el problema que Pablo menciona.
Gálatas 5:17 (RVR60)
17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
Pablo nos esta describiendo las dos fuerzas que luchan en nosotros en constante conflicto: El ES y la naturaleza pecaminosa ( ósea nuestros malos deseos o las inclinaciones de nuestro cuerpo)
Cuando Pablo habla del deseo de la carne, no solamente se refiere a los deseos que tienen que ver con la sexualidad, sino que se refiere a todos los deseo y pasiones terrenales y egoísta que experimentan los hombres y que se oponen abiertamente al Espiritu Santo.
La lucha que Pablo describe, el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí es una realidad intensa que experimentamos todos los creyentes a lo largo de toda nuestra vida.
La vida Cristiana significa mucho más que el simple hecho de hacer una oración al frente y venir a reuniones los días de reunión.
La vida del cristiano es un lucha constante. Tres enemigos estan presente en la vida del creyente, el mundo, el diablo, su carne.
Es es parte que aun queda pendiente de ser redimida la que necesita estar sujeta completamente bajo la guía y la dirección del ES.
Pablo un creyente maduro, nos da su propia experiencia sobre su lucha interna.
Romanos 7:22–25 (NVI)
22 Porque en lo íntimo de mí ser me deleito en la ley de Dios; pero me doy cuenta de que en los miembros de mi cuerpo hay otra ley, que es la ley del pecado. 23 Esta ley lucha contra la ley de mi mente, y me tiene cautivo. 24 ¡Soy un pobre miserable! ¿Quién me librará de este cuerpo mortal? ¡Gracias a Dios por medio de Jesucristo nuestro Señor!
Y en el caso de los creyentes ¿Porque Dios no nos quitó a la hora de la conversión la naturaleza carnal que aún estan dentro de nosotros?
Por qué quería mantenerlos continuamente conscientes de su propia debilidad; quería mantenerlos continuamente dependientes de Cristo, su Sacerdote y Abogado; y hacer que diesen incesantes alabanzas a Aquel que salvó a tales gusanos.
En lugar de quitar la vieja naturaleza, Dios nos dio Su propio Santo Espíritu para que morase en nosotros.
El Espíritu de Dios y nuestra carne están en perpetua guerra, y seguirán estándolo hasta que seamos llevados al hogar celestial. Aunque es un guerra, La victoria es posible.
Romanos 8:2 (TLA)
Ahora, por estar unidos a él, el Espíritu Santo nos controla y nos da vida, y nos ha librado del pecado y de la muerte.
La estrategia correcta para ganar esta guerra no se encuentra en lo que nosotros sepamos hacer o el alguna cualidad o atributo que poseamos, sino dejar que el ES controle por completo nuestra vida (desiciones, acciones, pensamientos, etc.)
La parte del creyente en este conflicto es rendirse al Espíritu
Pablo no dice que estas fuerzas son iguales.
El ES es infinitamente más fuerte, pero si dependemos de nuestra propia sabiduría, tomaremos malas desiciones.
Si tratamos de vencer nuestra naturaleza pecaminosa mediante nuestro propio esfuerzo, no lo lograremos. La unica manera de librarnos de nuestros malos deseos es por medio del poder del ES
Romanos 8:9 (TLA)
Pero, si el Espíritu de Dios vive en ustedes, ya no tienen que seguir sus malos deseos, sino obedecer al Espíritu de Dios. El que no tiene al Espíritu de Cristo, no es de Cristo.
Los deseos carnales no puede excluirse de alguien que es controlado por la carne. Pero aquellos en los que la presencia del ES es una realidad constante, nos lleva a querer hacer lo correcto y agradar a Dios.
Efesios 4:23–24 (TLA)
Ustedes deben cambiar completamente su manera de pensar, y ser honestos y santos de verdad, como corresponde a personas que Dios ha vuelto a crear, para ser como él.
Es en la medida que los creyentes se dejan conducir por el Espiritu, es en esa misma medida que dejarán de satisfacer sus deseos carnales.
Esta lucha no es simplemente una batalla entre el bien y el mal, sino que es una lucha que se libra en nuestro interior. La carne y el Espiritu estan en conflicto, pero es nuestra elección personal la que determina cual de los dos contendientes tendrá el control sobre nuestras acciones.
Gálatas 5:17 (RVR60)
17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
El objetivo de esta lucha es que no hagamos lo que nuestra carne desea, sino que sigamos el camino de la justicia y la santidad que Dios nos ha llamado a Seguir
No olvidemos que aunque esta lucha es dificil y puede resulta frustrante a veces (pablo), no estamos solos en ella. Dios nos ha dado su Espiritu Santo y este nos ayuda, nos guía y nos fortalece en nuestra lucha contra la carne.
La manera de hacer morir lo terrenal es ser guiado por el ES.
Gálatas 5:18 (RVR60)
Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
Los que son guiados por el Espiritu, son los mismos que andan en el Espiritu. Son los que se dejan conducir o llevar por el Espíritu. Son los que han sido liberados y caminan en la libertad, los que son pertenencia de Cristo, los que son de la fe.
EL creyente que es gobernado por el ES, no es alguien que es gobernado por sus propios impulsos e inclinaciones hacia prácticas relacionadas con el pecado.
Los que son guiados por el Es son aquellos que rinde por completo su voluntad.
Es el ES el que escribe en nuestro corazón la ley de Dios para que que deseemos obedecerla.
Es la voz del guía del ES la que nos lleva a la santificación. Es su voz y su guía la que nos dirige y al mismo tiempo nos capacita para vencer el pecado que aún mora en nosotros y quien nos dirige para caminar obedeciendo la palabra de manera libre y con gozo.
Los judaizantes no solo habían convertido la gracia de la salvación en obras, si que además habían despreciado la obra del ES en el creyente en en proceso de su santificación .
Si somos guiados por el ES, es entonces que el ES mora en nosotros, y si es asi somos hijos de Dios.
Ser dirigido por el Espíritu Santo, para que sea plenamente efectivo, implica que uno se deja llevar
Sus preciosos resultados
a. Quienes son dirigidos por el Espíritu respiran el vigorizante aire de la libertad moral y espiritual. No estando ya más bajo la esclavitud de la ley, obedecen a los preceptos de Dios con gozo de corazón (Gá. 5:1, 18).
b. Detestan y se oponen vigorosamente a “las obras de la carne” (5:17, 19–21, 24).
c. Aman las Escrituras (cuyo autor es el Espíritu mismo) y al Dios trino revelado en ellas en todos sus maravillosos atributos (Ro. 7:22; cf. Sal. 119; Jn. 16:14).
d. En sus vidas abunda “el fruto del Espíritu” (Gá. 5:22, 23; 6:2, 8–10).
e. Esto acrecienta su libertad de acceso al trono de la gracia (Ef. 2:18; cf. Ro. 5:1, 2; Heb. 4:14–16).
f. También va de la mano con el testimonio del Espíritu en sus corazones, asegurándoles que son hijos de Dios (2 P. 1:5–11; cf. Ro. 8:16).
g. Por último, el fruto del Espíritu que abunda en sus vidas fortalece grandemente el testimonio de ellos en el mundo, y todo esto para la gloria de Dios trino (Hch. 1:8; cf. Jn. 15:26, 27).
DIARIO VIVIR 5:16-18: La guía del ES implica el deseo de escuchar su dirección, la disposición de obedecer la palabra de Dios, y la sensibilidad para discernir entre los propios sentimientos y los impulsos que le comunica el Espíritu. Busque ser guiado y controlado por el ES cada día de su vida. Entonces las palabras de Cristo estarán en su mente, el amor de Dios motivará sus acciones y el poder del ES le ayudara a controlar sus deseos egoístas.