Haciendo de las Familias un altar para Dios.
Esta práctica era considerada como la función primordial para que el cristianismo fuera preservado en suelo americano de ese tiempo. Y aun así, tal como con Israel, había pasado menos de un siglo cuando esta se convirtió en el área en la cual la desobediencia era más frecuente.
En 1679 el Sínodo en Nueva Inglaterra se reúne en Boston en respuesta a la petición de la corte general de la colonia de Massachussets de proveer una respuesta a la siguiente pregunta: ¿Cuáles son los males que han provocado al Señor a traer juicio sobre Nueva Inglaterra? Los representantes líderes de la iglesia respondieron con catorce razones, de las cuales la sexta dice lo siguiente:
Hay muchas familias que no oran a Dios de manera constante, mañana y noche, y muchas más en las cuales las Escrituras no se leen diariamente de manera que la palabra de Dios more abundantemente en ellas. Hay muchas casas en las que existe completa ignorancia e irreverencia y que además no son debidamente examinadas; por esta causa, la ira vendrá sobre otros alrededor de ellos como sobre si mismos (Josué 22:20; Jeremías 5:7; 10:25). Muchos cabeza de familia que profesan ser creyentes no llaman al orden a todo el que se encuentra al interior de sus puertas como deberían (Éxodo 20:10)… La mayoría de los males que abundan entre nosotros proceden de defectos en el gobierno de la familia.
Es sumamente honorable adorar en familia, como servicio espiritual, el cual languidece y se deteriora en tiempos en los que la equivocación y la mundanalidad incursionan dentro de la iglesia.
–James W. Alexander
Características de la adoración en familia.
Motivos para levantar un altar para Dios.
1. Para darle la gloria a Dios.
2. Para proteger a los hijos del pecado.
3. Para producir verdadero gozo en el hogar.
4. Para consolar en momentos de prueba.
5. Para influir en la sociedad.
Hace muchos años en Groenlandia existía una costumbre muy interesante que se practicaba cada vez que un extraño llamaba a la puerta de alguien. El habitante obviamente preguntaba: ¿Quién es? El extraño respondía: ¿Esta Dios en tu casa? Si la respuesta era que sí, el extraño entraba en la casa.
¿Por qué es nuestra nación tan atea? ¿Por qué la mayoría de las iglesias de hoy en día se encuentran espiritualmente apáticas? ¿Por qué tantos hogares de creyentes profesos son meros caparazones de formalidad en medio de semejante desunión espiritual? La Biblia nos dice que una de las razones principales de este declive doloroso es que nuestras iglesias están, en general, desprovistas de hombres que como Josué decidieron guiar a sus familias diariamente en la adoración del Dios viviente.