Lo que Dios Quiere Más Que Todo

Hermanos, cuantos de nosotros diríamos, Sí a estas preguntas?

Yo quiero servir a Dios

Yo quiero agradar a Dios

Yo quiero alabar a Dios

Si dijo sí, qué bendición. Dios quiere estas cosas. Él quiere su servicio, Él quiere su agradecimiento, y él quiere sus alabanzas. Pero hermanos, hay algo más importante a Dios, que estas cosas.

Muchos se preguntan, Qué quiere Dios? Qué quiere Dios de mi vida? Cuantos de nosotros lo hemos preguntado? Yo sí, muchas veces pensamos en la voluntad de Dios, y buscamos lo que Dios quiere para nuestras vidas como si fuera un misterio.

Ya he preguntado si quiere servir, agradar, y alabar a Dios. Y espero que sí. Espero que quiera todas estas cosas. Y Dios quiere estas cosas. Pero hermanos, si nos preguntamos, qué quiere Dios, más que todo? Creo que muchos no saben la respuesta. Creo que muchos no han pensado tanto en la respuesta.

Entonces, esta mañana, vamos a ver lo que Dios quiere de nosotros más que todo.

I Samuel 15:18-23

1º Samuel 15:18–23 RVG

Y Jehová te envió en una jornada, y dijo: Ve, y destruye los pecadores de Amalec, y hazles guerra hasta que los acabes. ¿Por qué, pues, no has obedecido la voz de Jehová, sino que vuelto al despojo, has hecho lo malo ante los ojos de Jehová? Y Saúl respondió a Samuel: Antes bien he obedecido la voz de Jehová, y fui a la jornada que Jehová me envió, y he traído a Agag rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas; pero el pueblo tomó del despojo ovejas y vacas, las primicias del anatema, para sacrificarlas a Jehová tu Dios en Gilgal. Y Samuel dijo: ¿Tiene Jehová tanto contentamiento con los holocaustos y víctimas, como en obedecer a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios; y el prestar atención, que la grosura de los carneros. Porque la rebeldía es como el pecado de adivinación, y como iniquidad e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, Él también te ha desechado para que no seas rey.

Vemos una historia del rey Saúl y el profeta Samuel. Dios había dado un mandato por medio de Samuel al rey Saúl. Dios dijo a él, Ve y destruye los pecadores de Amalec.

Entonces, su mandate era destruir completamente la nación de Amalec incluyendo los animales, y el rey. Entonces, lo que vemos es que Saúl salió y empezó a destruir a Amalec, pero no obedeció completamente.

Y Samuel lo sabía, Dios había dicho a Samuel de la desobediencia de Saúl. Samuel viene a Saúl, y dice Por qué no has obedecido la voz de Jehová? Por qué no mató todo? Por qué ha salvado a unos de los animales? Por qué ha salvado al rey? El mandato fue matar a todos, destruir todo!

Pero Saúl, no lo hizo. Él no obedeció la palabra de Dios. Entonces hermanos, En vs. 22 vemos el versiculo muy conocido. Qué dice?

Acá lo que vemos es una verdad tan importante. El contentimiento de Jehová no está basado en lo que hacemos para Dios, está basado en nuestra obediencia a Dios. Jehová dijo a Saúl, mata a todos, y la respuesta de Saúl fue, he matado a la mayoría pero he guardado uno para sacrificar a ti Dios.

Saúl no obedeció! No escuchó a la palabra de Dios, No hizo lo que Dios lo mandó. Y Jehová rechazó las buenas intenciones de Saúl. Jehová rechazó los sacrificios, Jehová rechazó las ofrendas, rechazó el servicio de Saúl porque lo que Dios quería más que todo era la obediencia. Simplemente cumplir con su mandato.

Hermanos, muchas veces andamos en esta vida Cristiana con el pensamiento que lo que Dios quiere es nuestro servicio. Y sí, el quiere su servicio, pero lo que Dios quiere más que todo es su obediencia.

En vs. 22, dice obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención, que la grosura de los carneros. Obedecer, prestar atención a Dios, es lo que Él quiere. Hermanos, Dios quiere muchas cosas de nosotros.

Nosotros somos su creación, somos sus hijos si somos salvos, y nuestro Padre Celestial quiere nada más que la obediencia de sus hijos. Hermanos, nosotros debemo entender que la obediencia no es algo pequeño, la obediencia es lo que Dios quiere más que todo.

Entonces, hermanos, esta mañana quiero mostrar de la Biblia, como la obediencia es tan importante a Dios y es lo que Él quiere más que todo.

Probamos nuestro amor

Juan 14:15 Hermanos, este versiculo es claro, Jesús dice si me ama, si verdaderamente ama Dios, va a obedecer. Hermanos, cuando escuchamos a la palabra de Dios, y hacemos lo que Él dice, estamos probando nuestro amor.

Juan 14:15 RVG

Si me amáis, guardad mis mandamientos;

Estamos diciendo a Dios, Dios te amo tanto que voy a obedecer. Cuantas veces decimos, sí claro, amo a Dios, pero voy a hacer lo que quiero. Sí amo a Dios, pero no voy a asistir a los cultos. Sí amo a Dios, pero voy a continuar en el pecado.

Hermanos, si nuestra actitud es así, no amamos a Dios, porque Jesús es claro. Si amamos a Dios, guardaremos sus palabras, sus mandatos. Obedeceremos a Dios.

Hermanos, es una cosa decir que amamos a Dios, pero como lo probamos? Como podemos mostrar nuestro amor a Dios. Unos dicen, voy a servir a Dios, voy a dar, voy a sacrificar mi vida para Dios, y está bien. Pero hermanos, no hay nada que puede probar nuestro amor para Dios mejor, que nuestra obediencia.

Hay tantos cristianos que están andando por su vida Cristiana diciendo a Dios, Te amo Dios, pero no están obedeciendo a Dios. No están siguiendo sus mandatos. No hay amor por Dios en ellos. Es la verdad. Porque si ama a Dios, va a obedecer.

Probamos nuestra servidumbre

Lucas 6:46 Acá vemos un versiculo muy poderoso, Jesús dice a sus discípulos y a ellos alrededor de Él, Por qué me llama Señor, Señor? El título Señor tiene que ver con alguien que está el maestro de alguien.

Lucas 6:46 RVG

¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?

Cuando decimos a Dios, Señor, estamos diciendo que Dios es nuestro maestro. Dios es quien tiene el control de nuestras vidas, y nosotros somos sus siervos. Eso es nuestra declaración a Dios.

Entonces, cuando decimos a Dios, soy su siervo, y tu eres mi Señor, estamos diciendo que estamos listos para hacer cualquier cosa. Entonces, Jesús dice acá, por qué me llama Señor, cuando no hace lo que yo digo.

Entonces, hermanos, si decimosa Dios, tu eres mi Señor, y no obedecemos a Dios, no somos siervos de Dios. Porque un siervo verdadero de Dios, obedece a Dios, hace lo que Dios manda. Romanos 6:16

Romanos 6:16 RVG

¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis; ya sea del pecado para muerte, o de la obediencia para justicia?

Hermanos, mire lo que Pablo dice acá. A quien obedecemos, somos sus siervos. No puede ser un verdadero siervo de Dios sin la obediencia. Porque estamos declarando a todos que pueden escucharnos que Soy un siervo de Dios, cuando nunca hacemos lo que Él dice. Si somos así, no somos siervos de Dios.

Entonces, hermanos, la servidumbre se prueba por nuestra obediencia. Si verdaderamente quiere servir a Dios, primero debe obedecer a Dios. Porque nuestra obediencia prueba nuestra servidumbre.

Probamos nuestra dirección

Proverbios 10:17 Dice acá que camino a la vida es guardar la instrucción. Podemos aplicar este versiculo a la instrucción de ellos que son sabios, pero tambien, en Dios. La instrucción de Dios, los mandatos de Dios, nos guia por el camino de vida.

Proverbios 10:17 RVG

Camino a la vida es guardar la instrucción; pero el que rechaza la reprensión, yerra.

Hermanos, la obediencia no es para controlarnos, sino para guiarnos a la vida. A una vida que está llena de bendiciones. A una vida agradable a Dios. A una vida que honra a Dios. Sin la obediencia, no estamos en el camino de vida.

La obediencia a Dios es lo que prueba nuestra dirección. Si decimos, quiero las bendiciones de Dios, obedece a Dios. Si decimos, quiero tener una vida de paz y gozo, obedece a Dios. Nosotros somos guiados por obediencia a Dios.

La obediencia a Dios es lo que nos indica a nosotros el camino correcto. Si quiere saber si está en el camino corecto, mire a su vida, y vea si está obedeciendo a Dios. Si no hay desobediencia en su vida, está en el camino corecto, y tendrá una vida bendecida de Dios. Isaías 1:19-20

Isaías 1:19–20 RVG

Si quisiereis y obedeciereis, comeréis el bien de la tierra. Si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho.

Muchos en este mundo leen la Biblia, y dicen no, este libro está lleno de mandatos que quieren controlar mi vida, no quiero nada que ver con eso, porque quiero disfrutar mi vida, y quiero hacer mi voluntad, quiero tener el control. Pero no entienden, no saben que la obediencia a la palabra de Dios nos da vida, nos ponen en una dirección que nos ayuda tener una vida llena de bendiciones.

Entonces hermanos, la obediencia es lo que Dios quiere más que todo. Ahora, unos me preguntan, pero Pastor, que tal la gran comisión, evangelizar? Qué tal dar a los demas? Qué tal servir en la iglesia? Estos asuntos no son tan importantes? Yo digo, claro que sí, son importantes.

Pero hermanos, entienden bien, cuando obedecemos a Dios, vamos a evangelizar, vamos a dar, vamos a servir, no vamos a pecar, no vamos a estar involucrado en el mundo. Por qué? Porque Dios nos ha mandado todas estas cosas, y por obedecer a Dios, lo hacemos.

Entonces, cuando obedecemos a Dios, estamos mostrando nuestro amor, y nuestra servidumbre, y nuestra dirección, y tendremos una vida agradable a Dios. Hermanos, acá en I Samuel 15:22 es la respuesta a lo que Dios quiere más que todo. Él simplemente quiere la obediencia de sus hijos.

1º Samuel 15:22 RVG

Y Samuel dijo: ¿Tiene Jehová tanto contentamiento con los holocaustos y víctimas, como en obedecer a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios; y el prestar atención, que la grosura de los carneros.

Obedecer es mejor que sacrificio. Hermanos, podemos hacer cualquier cosa para Dios, pero si no estamos obediente a Dios, no estamos haciendo lo que Él nos manda, no damos a él lo que quiere más que todo.