Consejo y Oración para hoy

22 de mayo

Zacarías 6:13 RVR60

El edificará el templo de Jehová, y él llevará gloria, y se sentará y dominará en su trono, y habrá sacerdote a su lado; y consejo de paz habrá entre ambos.

La tarea de renovar la vida es una tarea que solo Dios puede hacer, este pasaje mesiánico, dirigido a los que regresan de su cautividad, que tienen una esperanza de restauración, fue dado para que ellos tuvieran la seguridad que Dios levantaría en su tiempo a un líder que gobernaría la nación guiándoles en la re-edificación del templo; pero también era el anuncio del advenimiento de Jesús quien sería coronado para nuestra renovación espiritual.

Debemos saber reconocer la manera como nuestras vidas son renovadas, es decir saber que Dios quiere:

Reedificar nuestro templo espiritual. El quiere levantar todo aquello que ha sido destruido por el pecado en nuestras vidas.

Traer su gloria a nuestras vidas. El quiere manifestar el olor de su presencia en nosotros. La santidad que atrae su presencia, nuestra adoración que se eleva como olor fragante.

Establecer su gobierno en nuestras vidas, una vida bajo el control de su Espíritu Santo obedientes a su voluntad.

El desarrollar en nosotros una vida de dependencia en su obra intercesora por nosotros como Sumo Sacerdote en la presencia de Dios.

Su renovación incluye una vida de paz, de reconciliación, donde la gracia de Dios guíe nuestras relaciones.

Dios siempre esta preocupado en la renovación de nuestra vida pero para ello necesitamos reconocer nuestra necesidad de ser restaurados, nuestra total entrega a él, desarrollar confianza en dependencia de él y plena satisfacción en lo que él nos ofrece.

Dios quiere edificar en mi un templo en el cual su nombre se glorificado, un lugar donde su paz sea establecida, un medio a través del cual pueda ministrar las vidas de otros.

La palabra que Dios ha dado para la restauración de mi vida se cumplirá porque él no dejará de levantar lo que el se ha propuesto reedificar.

Poner mi fe en que lo que Dios ha prometido resultará en la restauración total de mi vida.

Oremos,

Padre quiero pedirte que continúes restaurando en mi vida un corazón que te adora, te sirve, te obedece y que disfruta de tu paz.

Gracias por hacerme participe de tu promesas de restauración, tu eres mi esperanza de una vida de victoria.

Ayúdame a reconocer que áreas de mi vida debo entregar, como lugares donde tu Espíritu debe trabajar para que Dios establezca su trono, donde se manifieste la paz de Cristo.

Te pido por los que hoy necesitan restaurar su cuerpo afectado por una enfermedad, restaurar sus finanzas por circunstancias y decisiones que les han afectado, restaurar sus hogares que han descuidado o han permitido que el pecado los dañe.

En el nombre de Jesús, amén.

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