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Texto: Lucas 23:27-31

27 Una gran multitud lo seguía, incluidas muchas mujeres que lloraban desconsoladas. 28 Entonces Jesús se dio la vuelta y les dijo: «Hijas de Jerusalén, no lloren por mí; lloren más bien por ustedes y por sus hijos. 29 Pues vienen días cuando dirán: “¡Dichosas las mujeres que no tienen hijos, los vientres que no dieron a luz y los pechos que no amamantaron!”. 30 La gente suplicará a los montes: “¡Caigan sobre nosotros!” y rogará a las colinas: “¡Entiérrennos!”. 31 Pues, si estas cosas suceden cuando el árbol está verde, ¿qué pasará cuando esté seco?».

Introducción

Hace 37 años atrás prediqué sobre este pasaje. Mi hijo Efraín tenía 14 días de nacido.

Siempre que llega el día de las madres, este pasaje llega a mi mente y aunque no había vuelto a predicar sobre él, creo que ha llegado el tiempo que así lo haga.

Contexto

Jesús se encontraba envuelto en el doloroso y sufrido momento de su vida terrenal. El, el creador de todo lo que existe y por quien existen todas las cosas, según nos dice Juan 13 y Colocenses 16-17, está siendo castigado, molido a latigazos, injuriado y maltratado por su misma creación. ¿No parece halgo doloroso y contradictorio? Las manos que el creó estan siendo utilizadas para golpearlo, las bocas que el creó se burlan…

En ese tortuso camino a la cruz no iba solo, a pesar de ser abandonado a su suerte por la mayoría sus discipulos, había un grupo de mujeres que le seguían y servian; posiblemente: Marta, María la hermana de Marta, Maria de Magdala, María su madre y otras iban por todo el camino viendo a la Esperanza de Israel, al gran maestro y al hijo de sus entrañas en tal estado que solo las lagrimas y el lamento podían brotar de ellas.

Jesús redirige el sufrimiento

Ahora bien, los que hemos caminado en medio de un tumulto de personas sabemos que no caminamos libremente, por lo que a estas mujeres se les haría muy dificil caminar todo el trayecto al lado de Jesús. Por tanto, me parece que el pasaje nos presenta el momento en que ellas y el Cristo se encontraron más cerca. Jesús, las ve llorar y les indica: “Hijas de Jerusalén, no lloren por mí; lloren más bien por ustedes y por sus hijos.”

Jesús, a pesar de sus sufrimiento y la expectativa de su muerte en la cruz, les habla de que vendrían tiempos muy difíciles para ellas y sus hijos…

Jeruzalen sería destruida y esto ocurrión en el año 70d.c cuando Tito Vespasiano, hijo del emperador roma, al mando de cuatro legiones compuesta de unos 60.000 hombres entre legionarios, jinetes, tropas auxiliares, ingenieros e innumerable personal, llevó un ataque que comenzó con un bloqueo en el que nadie podía salir de la cuidad a buscar alimentos.

Esto provocando tal hambruna que el historiador Josefo nos cuenta: «Los tejados estaban llenos de mujeres y de niños deshechos, y las calles de ancianos muertos. Los niños y los jóvenes vagaban hinchados, como fantasmas, por las plazas y se desplomaban allí donde el dolor se apoderaba de ellos [...] Un profundo silencio y una noche llena de muerte se extendió por la ciudad» tambien dice que: “una mujer que mató, asó y devoró a su propio hijo y ofreció a los jefes de la rebelión los restos para que participaran en el macabro banquete.”

A esos tiempos se refería Jesús… a tiempos en que parir o la mera concepcion de una vida no sería tiempos de alegría, sino de gran angustia y tribulación.

Por eso serían “¡Dichosas las mujeres que no tienen hijos, los vientres que no dieron a luz y los pechos que no amamantaron!”

El sufrimiento, (que es también parte del castigo divino a Israel por la muerte de su hijo) fue tan grande que ante la ira divina que la gente rogaría a los montes” “¡Caigan sobre nosotros!” y rogará a las colinas: “¡Entiérrennos!”. - En buen puertorriqueño: trágame tierra”

Tiempos dificiles se acercan

Estas palabras de Jesús no solo se refieren a esos tiempos, sino que se refieren a los tiempos en los que vivimos y a los tiempos a los que vamos.

Pablo escribió a Timoteo:

Nueva Traducción Viviente Capítulo 3

1 Timoteo, es bueno que sepas que, en los últimos días, habrá tiempos muy difíciles. 2 Pues la gente sólo tendrá amor por sí misma y por su dinero. Serán fanfarrones y orgullosos, se burlarán de Dios, serán desobedientes a sus padres y malagradecidos. No considerarán nada sagrado. 3 No amarán ni perdonarán; calumniarán a otros y no tendrán control propio. Serán crueles y odiarán lo que es bueno. 4 Traicionarán a sus amigos, serán imprudentes, se llenarán de soberbia y amarán el placer en lugar de amar a Dios. 5 Actuarán como religiosos pero rechazarán el único poder capaz de hacerlos obedientes a Dios. ¡Aléjate de esa clase de individuos!

La obediencia a los padres ya no es un valor, es una opción que tienen los hijos y poco a poco se crean leyes que hace más dificil la crianza.

Se exime a los padres de poder tomar decisiones para los que los menores no están listos para tomar, creando una falsa defenza de las capacidades de los menores:

La menor de edad que esté embarazada puede terminar su embarazo legalmente sin necesidad del consentimiento de sus padres.

Los hijos pueden impugnar la paternidad de uno de sus padres.

La edad para consentir una relacion es 16 años siempre que sea entre personas no mayores de 18.

Los padres pueden permitir que sus hijos tengan relaciones en su propia casa desde los 16.

Los hijos se crian casi de forma silvestre pues las madres y los padres salen a trabajar para poder suplir necesidades de la casa.

Es poco lo que los padres pueden hacer para disciplinar a los hijos.

¿Entonces no tengamos hijos?

Esa es la alternativa que muchos están tomando… en los úlitimos 40 años los