LAS DOS PREMISAS DEL PECADO

Texto. Gén. 3

I. DESCONFIANZA DEL CARÁCTER DE DIOS

La primera premisa para la caída está en dudar del carácter de Dios y subestimar al diablo.

El diablo existe y es más astuto que nosotros. 3:1

La serpierte tiene un poder de encantamiento, lo vemos en los dibujos animados, como con su vista puede captar nuestra atención.

Somos ingenuos en el pensamiento. Los timadores pueden engañarnos y aprovecharse de nosotros, cuánto más el Diablo, que es un ser real, que conoce más que nosotros, que usa artimañas para hacernos caer.

Muchos subestiman al Diablo. Creen que porque son cristianos él no los puede tocar

Fil. 4:13 dice: “todo lo puedo”, pero se olvidan de la segunda parte “en Cristo que me fortalece”

Pedro era un bravucón y pensaba que era fuerte. Dijo que nunca negaría a Cristo, que no se escandalizaría, que estaría con Cristo en el momento en que todos se fueran corriendo, pero la acusación de una mujer en el patio le hizo temblar las piernas y lo negó tres veces y luego corrió y lloró.

No somos tan fuerte y mucho menos con el Diablo.

Hay muchos cristianos que alardean que le aplastan la cabeza al Diablo, que él diablo no puede doblegarlos, etc, pero eso es desconocer la astucia y el poder que tiene el diablo.

Tenemos que ser conscientes de su poder, pero no por eso estamos a merced de él, sino que tenemos que refugiarnos en Cristo, buscar su protección y decir que él pelee la batalla por nosotros.

Dios es bueno y desea lo mejor para nosotros 3:1,4

La serpiente utilizó dos frases para poner en duda el carácter de Dios.

La primera fue “¿Conque...?” v.1

Cuando utilizamos esa frase que idea nos viene a la mente.

Por ejemplo. “¿Conque Fulano ha dicho que tu mujer es fiel?”

¿Cómo es eso que tu dices que robar no es malo?

Las dos preguntas encierran dudas. Dudas acerca de la palabra del que lo dijo.

La serpiente sembró la duda en la mente de Eva.

La segunda se encuentra en el v. 5 . “sabe Dios...”. Le quiso decir a Adán y Eva que Dios le estaba ocultando información, que no era transparente, que tenía trastiendas, etc.

Cuando no conocemos el carácter de Dios dudamos de su bondad, misericordia, amor y voluntad. Pensamos que se comporta como nosotros.

Ej. Cuando una persona ha tenido un padre malo, abusador, mentiroso, etc., y le hablamos de Dios y le decimos que Dios es como nuestro padre biológico, él asocia mal y cree que Dios es similar y esas actitudes negativas es lo que espera de Dios.

El diablo siempre va a tratar de poner dudas sobre el carácter de Dios, de qué es lo que él quiere para nosotros.

Ej. Si yo digo:

“Dónde estaba Dios cuando...” lo culpamos por lo que nos pasó

“Dios le da barba a quien no tiene quijá” indica que se parcializa o es injusto

“Dios aprieta, pero no ahoga”, indica que nos da salidas.

“Dios es bueno” “todo el tiempo” denota el verdadero carácter de Dios, su bondad a pesar de...

Las cosas que pensamos de Dios nos ayudan o no para comportarnos.

Si pensamos que Dios es castigador, viviremos huyendo de su ira

Si pensamos que Dios es vengativo, lo agraderemos para evitar su castigo

Si pensamos que Dios es recíproco, viviremos evitando en el legalismo.

Si pensamos que Dios es amor, estaremos libres para vivir confiando en su misericordia

NUESTRO ENEMIGO ES EL DIABLO, NO DIOS.

II. DESCONOCIMIENTO DE LA PALABRA DE DIOS 3:1-5

La segunda premisa para la caída en pecado es el desconocimiento de la Palabra.

Por supuesto, al desconocer la Palabra desconocemos cómo es Dios, porque la Biblia muestra el carácter de Dios.

Cuando dejamos de leer las Escrituras el mundo llena nuestra mente de información . La información genera transformación. La información, constituye una fuente de poder. Usted puede infundir miedo, respeto, actitudes, sometimiento, control, etc., en las personas solo trabajando su mente. Los gobiernos dictatoriales utilizan la prensa, para llenar la mente del pueblo de información tergiversada al extremo para llevarlos a actuar como corderos obedientes.

Alterar la Palabra de Dios. v.3

La serpiente sutilmente utilizó la Palabra de Dios. Dios había transmitido a Adán el mandato de no comer del árbol, pero Adán le dijo a Eva (ella no estaba presente en el momento en que Dios habló). Sin embargo, Eva respondió a la serpiente añadiendo una frase al mandato de Dios “ni le tocaréis” (v.3).

Malinterpretar la Palabra de Dios. v.4

Añadir o suprimir conlleva a malinterpretar la Palabra. Una cosa es lo que Dios dijo y otra es lo que yo interpreto.

¿Qué interpretó la serpiente?

La serpiente dijo: “no moriréis” sino “serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal” .

El diablo utilizó una verdad a medias. Buscó la interpretación que le convenía. “seréis como Dios? Lo que siempre el Diablo ha querido ser, superior a Dios.

¿Qué interpretó Adán y Eva?

Para ellos morir no significaba muerte física porque eso no estaba en el plan de Dios original, tampoco habían visto la muerte física en nadie, era un concepto ajeno a su mente. No le preguntaron a Dios sobre qué significaba esa palabra, escucharon la voz del diablo y abrazaron su interpretación.

¿Qué quiso decir Dios con “ciertamente morirás”. (2:17)?

Muerte es separación. Para Dios implicaba la muerte espiritual, es decir, separación de Dios y muerte física, separación del cuerpo del alma.