FAMILIAS LLAMADAS A SER SAL Y LUZ

Familias perseverando en Dios  •  Sermon  •  Submitted   •  Presented
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Hermanos, necesitamos familias que salen e iluminen al mundo.

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INTRODUCCIÓN:

Encontramos a Jesús contexto, trayendo una enseñanza para sus discípulos que resume en cuatro versículos, estableciendo la función de los creyentes en el mundo. Reducida a una palabra, esa función es influencia.
Es importante entonces que consideremos que:
“El carácter cristiano afecta consciente o inconscientemente a otras personas para bien o para mal”
Cuando este carácter cristiano es manifestado en la familia, entonces, nuestras familias, se convierten en influencias positivas en el lugar donde vivimos.
Lamentablemente el hogar está dejando de ser el lugar donde cultivar, iniciar y transmitir la fe cristiana.
En la mayoría de las familias de nuestros países, la fe como valor a transmitir a nuestros hijos ha retrocedido mucho, dando pasos a otros valores que hacen mayor énfasis en la proyección profesional, en la seguridad económica y en la apariencia individual entre otros valores que se enfocan en el individualismo.
Hermanos, Jesús dijo, en Juan 17, que estamos en el mundo, pero no somos del mundo.
Eso implica que nosotros mismos, nuestra familia y nuestra iglesia debemos influenciar al mundo con nuestro carácter Cristiano.
Hay DOS Maneras en que nuestras familias están llamadas a influenciar al mundo que todos debemos considerar, y revisar si están presentes en nuestra vida.

I. NUESTRAS FAMILIAS DEBEN SER SAL DEL MUNDO. Mateo 5:13

Mateo 5:13 RVR60
13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.
En otras ocasiones hemos hablado de este tema, y debemos recordar que la sal tiene muchas características, pero vamos a ver ahora aquellas que tienen relación con el llamado a Dios a nosotros a ser influencia:
A. LA SAL ES BLANCA Y POR TANTO, REPRESENTA PUREZA. COMO “LOS DE LIMPIO CORAZÓN” (V. 8).
Cada familia Cristiana debe practicar la pureza en su vida, cada miembro de la familia debe mostrarse en pureza delante del mundo tanto en lo moral y espiritual.
Como dice el apóstol Pablo a Timoteo, nuestra pureza debe ser integral. 1 Timoteo 4:12
1 Timoteo 4:12 RVR60
12 Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.
Los cristianos estamos llamados a ejemplificar las normas divinas de justicia en pensamiento, palabra y acciones.
Debemos cuidar nuestras palabras, cuidar lo que decimos, la manera en que hablamos y discutimos las cosas en nuestra casa, en nuestra familia.
Algunas exhortaciones del apóstol Pablo a la Iglesia de Éfeso son aplicables a esto: Efesios 4: 25, 27, 29, 31
Efesios 4:25 RVR60
25 Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.
Efesios 4:27 RVR60
27 ni deis lugar al diablo.
Efesios 4:29 RVR60
29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
Efesios 4:31 RVR60
31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.
Hermanos, la gente necesita ejemplos de como vivir en paz, en tranquilidad y en armonía. Una familia que es sal en el lugar donde está, no debe vivir en contienda, sino en paz. Efesios 4:
Efesios 4:32 RVR60
32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Pero si se fija estas son actitudes personales, cada miembro de la familia esforzándose por ser puro de corazón, aporta a que su familia su casa sea sal del lugar donde vivimos.
La otra característica que tiene la sal es que,
B. LA SAL ES QUE DA SABOR.
Todo alimento, es insípido sin sal, es la sal la que le da sabor, así los cristianos debemos añadir sabor divino a un mundo sin sabor .
Por eso los cristianos, añadir sazón a la vida de los que nos rodean, Pablo dice en Colosenses 4:6
Colosenses 4:6 RVR60
6 Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.
Por eso los cristianos debemos dar palabras de gracia a los demás, responder a cada persona de manera amorosa y constructiva.
Eso comienza en la familia, a través de nuestras palabras, podemos construir relaciones sólidas y demostrar el amor y la misericordia de Dios a los demás.
El mundo en sus relaciones muestra un comportamiento pecaminoso, nuestra familia puede enseñar a otras como vivir una vida de trato amoroso, de respeto, sin pecar contra Dios.
Hablar con gracia, implica hablar lo que es espiritual, prudente, digno, amable, lo que es conveniente significativo, pertinente, gentil, verdadero amoroso y considerado. Romanos 4:8
La presencia de Dios es la que da sabor a la vida de cada cristiano, y es a su vez la que da sabor a nuestras familias, en el mundo, y eso da un efecto positivo en las persona, en otras familias.
La tercera característica de la sal, es que:
C. LA SAL PRESERVA.
La sal era el equivalente antiguo a la refrigeración. Si deseas evitar que la carne o el pescado se pudran, puedes frotarlos con sal y aumentar su tiempo de consumo. Esta era la razón principal por la que la sal era tan valiosa.
A veces a los soldados romanos se les pagaba con sal, que (como una nota aparte) es el origen de nuestra palabra «salario».
Ahora, nuestras familias,en este sentido, están en este mundo para evitar que se deteriore, preservar su bondad y evitar que se corrompa o se arruine, lo cual es algo útil a tener en cuenta cuando vamos a trabajar todos los días.
Necesitamos preservar el diseño de Dios para el matrimonio y la familia.
Somos nosotros los que vamos a preservar los valores en un mundo de anti valores.
La sal no solo condimenta y da sabor también, preserva.
La segunda manera en que nuestras familias están llamadas a influenciar este mundo, es :

II. NUESTRAS FAMILIAS ESTÁN LLAMADAS A SER LUZ. Mateo 5:14-16

Mateo 5:14–16 RVR60
14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Miremos que interesante, esto, Jesús usa esta metáfora, para hacernos ver como es que los cristianos podemos influenciar a otros.
Por un lado nos compara con la sal, que actúa desde adentro, y por otro lado con la luz actúa desde afuera.
Jesús pone la sal como la la influencia indirecta del evangelio, mientras que por otro lado pone la luz que influencia ( comunicación) de forma directa.
Jesús pone la sal, actuando principalmente por medio de nuestra vida, luego pone la luz, que actúa principalmente por medio de lo que enseñamos y predicamos.
Nos compara con la sal que retarda la corrupción, mientras nos compara con la luz que pone al descubierto lo que está mal y es falso y muestra lo que es justo y verdadero.
Ahora Jesús dice, que cada uno de nosotros, y por ende, nuestras familias, somos Luz del mundo.
Ahora esta es una gran responsabilidad que tenemos cada uno de nosotros.
Jesús dice que somos luz, porque vivimos en comunión con aquel, que es luz, y con los que andan en luz. 1 Juan 1: 5-7
1 Juan 1:5–7 RVR60
5 Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.6 Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad;7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
Hermanos, Cristo, es la luz verdadera, nosotros los cristianos somos su reflejo.
Cristo es el sol, y cada uno de nosotros somos sus lunas, que el mundo ve.
Ahora debemos preguntarnos:
¿Cómo pueden nuestras familias ser instrumentos directos y visibles de la luz de Cristo??
La respuesta es sencilla.
Debemos Vivir nuestras vidas de acuerdo con la palabra de Dios, predicar su palabra, practicar una vida diferente al mundo, en palabras, en hecho, en nuestras vestimentas, nuestra apariencia personal en general, en nuestro compromiso, llevando una vida piadosa, no dejando que el mundo nos afecte, sino procurando afectar el mundo.
Jesús dijo, que una Ciudad asentada, sobre un monte no se puede esconder.
Si somos cristianos, nuestra familia siempre será luz y estará expuesta para que todos la vean, para iluminar a aquellos que andan en tinieblas.
Hermanos, cada uno de nosotros y nuestras familias estamos llamados a iluminar el mundo, no a escondernos.
Estamos llamados a ser esa luz que influencia y es visible, luz que ilumine las vidas de los demás, que ilumine a otras familias.
Pero Jesús advierte del peligro de que la sal pierda su salinidad.
“pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres”. Mateo 5.13b.
Y también advierte del peligro de que la Luz pierda el destello que ilumina.
“una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud” Mateo 5: 14-15
Por tal razón tenemos que cuidar que nuestras familias, nosotros mismos no fracasaremos en nuestras misión.
¿Cómo podemos evitar el fracaso en la misión de ser familias sal y luz en este mundo?
“Evitando comprometer nuestra propia pureza.
“Siendo conscientes del nuestra propia tendencia a pecar”
“No perdiendo la visión de justicia que Dios nos ha dado.”
“No dejando entrar la corrupción en nuestras vidas, y en nuestras familias”.
Para lograrlo cada familia necesita ser sal que cumpla la función de salar, hermanos necesitamos familias saldas y que salen al mundo.
Contrario a lo que la gente a veces expresa, ser sal es ser bendición.
Y También necesitamos ser luz que ilumine al mundo en todo.
Jesús dijo, Mateo 5:16
Mateo 5:16 RVR60
16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

CONCLUSIÓN:

Hermano, hermana, ¿ eres sal, eres luz del mundo?
¿Nuestras familias son sal y luz del mundo?
¿Estamos cumpliendo la misión que Dios nos ha dado como cristianos y como familia cristianas?
Es importante reflexionar esta tarde en ello y pedirle a Dios que nos ayude cada día.
Vamos a orar.
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