Consejo y Oración para hoy

25 de mayo

Daniel 3:16–18 RVR60

Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto. He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.

Cuando ya las convicciones en las cuales descansa nuestra fe, se han afirmado en nuestra mente y corazón, difícilmente las circunstancias y presiones externas nos pueden hacer cambiar nuestras determinaciones.

Muchas de las circunstancias adversas que vivimos no tienen que ver con nuestra comodidad o sufrimiento, tienen que ver con que el nombre de Dios sea reconocido y exaltado a través de nuestra propia vida.

Nos toca a nosotros, como lo hicieron estos muchachos discernir en cada circunstancia lo siguiente:

Que y como esta siendo puesto a prueba lo que nosotros creemos en la circunstancia particular que vivimos, con las personas que nos rodean.

Hasta donde estamos dispuestos a llegar para reafirmar lo que creemos, confiando en lo que Dios estará haciendo para ayudarnos en lo que estamos pasando.

Cuanto estoy de consciente que todo en mi vida tiene que ver con la adoración al Dios que sirvo.

1 Corintios 10:31 RVR60

Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.

Nos toca levantar una mente y un corazón que ha decidido mantenerse firme en lo que La Palabra de Dios declara, aunque esto vaya contra nuestra conveniencia, comodidad y seguridad en un tiempo en que se están levantando muchas estatuas para que neguemos nuestro fe.

Hoy necesito ejercitar mi mente poniendo en claro mis pensamientos acerca de lo que creo y al Dios que adoro.

Tengo en claro donde esta la fuente de mis afirmaciones de fe, La Palabra de Dios; Tengo en claro a quien he sido llamado a servir y adorar; El Dios todopoderoso que nos libra del mal.

Voy a mantener durante este día en mi mente y corazón los principios, preceptos y mandamientos que Dios ha establecido para mi vida en cada circunstancia.

Oremos,

Padre que la enseñanza recibida de tu Palabra sea siempre lo que determine lo que piense, crea y decida en mi vida.

Gracias por proveer por la asistencia de tu Espíritu el valor necesario para enfrentar las situaciones donde mi fe ha sido puesta a prueba y por librarme con mano poderosa cuando mi debilidad se manifiesta.

Oro para que cada día pueda crecer en mi la confianza para creer que tú me libraras del horno de fuego al que pueda ser lanzado por causa de mantener firme mi fe en ti.

Oro por los que están siendo probados en su fe al enfrentar leyes que van en contra de lo que la Biblia enseña, los que enfrentan personas cuyos corazones están llenos de maldad.

En el nombre de Jesús, amén.

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