SF 643 Mark 10 Sp
Sermon Manuscript
TITLE: Un encuentro con Jesús y un mendigo ciego
SCRIPTURE: Mark 10:46-52
TOPIC:
SERIES TITLE: Encounters with Jesus
INDEX NUMBER: S.F. 643
DATE PREPARED: 1988/06/05 Spanish 1998/04/04
DATE PREACHED: Spanish 1998/04/05
PLACE PREACHED: Plainview FSBC
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Introducción:
MAR 10:46 ¶ Entonces llegaron* a Jericó. Y cuando salía de Jericó con sus discípulos y una gran multitud, un mendigo ciego {llamado} Bartimeo, el hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino.
MAR 10:47 Y cuando oyó que era Jesús el Nazareno, comenzó a gritar y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!
MAR 10:48 Y muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!
MAR 10:49 Y Jesús se detuvo y dijo: Llamadle. Y llamaron* al ciego, diciéndole: ¡Anímate! Levántate, {que} te llama.
MAR 10:50 Y arrojando su manto, se levantó de un salto y fue a Jesús.
MAR 10:51 Y dirigiéndose a él, Jesús {le} dijo: ¿Qué deseas que haga por ti? Y el ciego le respondió: Raboní, que recobre la vista.
MAR 10:52 Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha sanado. Y al instante recobró la vista, y le seguía por el camino.
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¿1. Lo tienes alguna vez cuando estabas en un edificio muy alto o encima de una montaZa, y mirabas bajo a la tierra, allí veías a personas diminutas? Ellos mueven de un lado a otro, todos parecen igual, parecen como insectos, bichos, pequeZos corriendos.
2. Un hombre estaba de pie encima del gran edificio The Empire State Building en la ciudad de Nueva York. Mirando bajo a los pequeZas personas in las calles, especuló ese, “este debe ser como Dios ve todo de nosotros, todo de humanidad, billiones de nosotros, se parecen a bichos diminutos a Él.
¡3. No! ¡No! ¡Éste no está cómo Dios nos ve! El verdad maravillosa del Evangelio es ese Dios, en su hijo Jesús Cristo, llegó a ser hombre él. En los días de su carne, Jesús caminó las carreteras y caminos polvorientos de nuestra vida aquí en la tierra. Miró en las caras de hombres, en las cara de mujeres, y en sus corazones. Ministró a sus heridas y problemas individuales.
4.Jesúcristo murió por todo de nosotros, y por cada uno de nosotros. Se levantó del muerto. Ascendió a cielo. Pero no nos dejó solos. Envió Su Espíritu Santo. Su Espíritu ya vive dentro del corazón de cada creyente.
5. Esta maZana, vamos a considerar este encuentro de Jesús con un mendigo ciego, Bartimeo. Aquí son granes verdades que nosotros todos necesitamos saber y entender.
I. JESUS VIENE A ENCONTRARNOS DONDE ESTAMOS
Aquí leimos sobre Jesús y sus discipulos: (v. 46) "entonces vinieron a Jericó"
1. He estado en la ciudad de Jericó en Israél. Recuerdo que allí nuestra guía del turistas nos mostraba un arbol Sicómoro. Un arbol como el uno que Zaqueo, un hombre muy pequeZo, subió hacer un bueno mira a Jesús cuando Jesús pasó por la ciudad. Pensé a mí:
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derecho aquí está donde pasó. Jesús el Hijo de Dios caminó derecho por esta ciudad. Aquí habló a hombres y mujeres. Aquí hombres salvó. Aquí hombres curó. Aquí Jesús llamó a hombres y mujeres seguirlo. ¡Gloria! ¡Tenemos un gran Dios quien viene a donde estamos!
2. Este mendigo ciego pobre, Bartimeo, sentó en su miseria al lado del camino de Jericó. Es un cuadro de todo hombres y mujeres hoy quien se cegan por pecado, cargó por pecado, muerto en pecado, requiere la luz y la vida quien está Jesús. ¡Y Jesús está aquí!
3. Habría ningún evangelio, ningunas noticias buenas para predicar, si Jesús no estaba aquí. Está presente hoy en su Espíritu Santo. Ha venido a estar aquí donde estamos.
II. JESUS NOS CUIDA POR CADA UNO.
(v. 46 "Bartimeo el ciego, hijo de Timeo.")
1. Jesus nos ama todos hombres. Él amó a el gobernante rico joven y lo invitó seguirlo. Aquí leimos de un ciego mendigo, y leimos que Jesus lo amó tambien.
2. El amor de Dios es amor personal. Dios sabe nuestros nombres. Sabe su nombre. Las Sagrada Escritura nos dicen que Dios sabe cuánto pelos que tienes en tu cabeza. ¡Y Él te ama, cabello, cuerpo y todo!
III. JESÚS NOS OYE CUANDO LE ORAMOS.
(v. 49 "Entonces Jesus deteniéndose...Jesús se detuvo")
1. Al grito de Bartimaeus, Jesús detuvo. Fue rodeado por una gran multitud de personas. En aquel momento Jesus andaba hasta Jerusalén para morir por todo nuestros pecados. Y se detuvo a ministrar al necesariamente de uno pobre, ciego mendigo.
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2. Querido, no pienses por un momento que Dios está demasiado ocupado y no puede oir nuestras oraciones y gritos. No está. No pienses que Dios está ocupado demasiado funcionamiento el sol y la luna y las estrellas del universo que tiene nada de tiempo por nuestro problemas personales. Él si tiene tiempo. Es un gran Dios!
3. David nos dice en Salmo Ps 147 que:
SAL 147:2 El \SeZor\ edifica a Jerusalén; congrega a los dispersos de Israel;
SAL 147:3 sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.
SAL 147:4 Cuenta el número de las estrellas, {y} a todas ellas les pone nombre.
SAL 147:5 Grande es nuestro SeZor, y muy poderoso; su entendimiento es infinito.
4. En Filipenses Pablo nos recuerda que "El SeZor está cerca." Por eso no estamos estar ansioso, pero estamos orar. Y el paz de Dios guardará nuestras mentes, y Dios suministrará todo nuestro necesariamente según sus riquezas en gloria.
FIL 4:5 Vuestra bondad sea conocida de todos los hombres. El SeZor está cerca.
IV. PODEMOS CONFIAR EN JESUCRISTO. ÉL NOS HARÁ ENTERO LAS VIDAS.
1. (v. 50) aquí está uno de los cuadros más bellos de fe en todo de historia. Bartimeo ciego, arrojando al lado su capa, saltó arriba y vino a Jesús. Hay ninguna duda que su capa era su posesión más preciosa, quizás su posesión sola. Cuando oyo la voz de Jesús llamandole arrojando su capa y vino a Jesús. Arrojando su capa dentro la multitud de personas. ¡Que fe! Bartimeo supo que de venir a Jesus era mas preciosa que su capa. Creyó que Jesus lo hará entero.
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2. ¡Qué una lección aquí por nosotros todos! Por las personas quien se asen a sus pasiones y su orgullo, y no les entregan en Jesus sus almas.
3. Dos cosas pasaron Bartimeo ese día cuando encontró Jesús:
1. Jesús lo sanó y le dio su vista;
2. Bartimeo empezó a seguir a Jesús en el camino.
4. ¡Qué contraste!
v. 46 Bartimeo allí sentaba al lado el camino. Aquí están donde lo más de las personas del mundo. Sentadas por el camino, ningún propósito en sus vidas.
v. 52 Bartimeo sigue a Jesús en el camino! El hombre pobre está ahora un hombre rico. ¡El hombre ciego ahora puede ver! Ya no está sentado al lado del camino.Ya está en el camino, siguiendo el SeZor, el Salvador Jesucristo!
I. JESUS VIENE A ENCONTRARNOS DONDE ESTAMOS
II. JESUS NOS CUIDA POR CADA UNO.
III. JESÚS NOS OYE CUANDO LE ORAMOS.
IV. PODEMOS CONFIAR EN JESUCRISTO. ÉL NOS HARÁ ENTERO LAS VIDAS.
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