LA CONVIVENCIA ENTRE HERMANOS

META

Examinar algunos de los ejemplos bíblicos que muestran la relación entre hermanos.

Valorar los principios que pueden hacer constructiva la convivencia familiar.

Desarrollar un trato respetuoso en el hogar.

INTRODUCCIÓN

Los padres piensan que si platican con su primogénito acerca del hermano que vendrá, ayudará para aceptarlo. A pesar de todas la providencias que se tomen, al nacer el segundo hijo, el primero se sentirá desplazado. Por algún motivo esto se prolonga por muchos años.

I. CELOS Y COMPETENCIA

Génesis narra la historia de las primeras familias de la tierra. Conocer sus aciertos y sus errores puede contribuir con experiencias que ayuden a los hogares de hoy, a fin de vivir de acuerdo a los planes de Dios.

Caín y Abel (Gen 4.1-16)

¿Qué llevó a Caín a realizar tan abominable acción?

Caín era un hombre que quería vivir la fe a su manera

Abel fue una persona justa y ofreció su mejor ofrenda con fe (Heb 11.4)

Caín es el claro mal ejemplo de aquellos hijos que siempre compiten para demostrar quien es el mejor.

EL carácter de Caín era muy agresivo, pues incluso se rebeló contra Dios mismo.

Si buscas una convivencia sana y constructiva con tu familia, cuida tu forma de ser y hablar. No procures competir con tus hermanos, eso no es bueno.

Recuerda, los hermanos están para ayudarse y no para destruirse, ya que son la misma sangre. Por lo tanto, aprende también a ser un buen amigo. Estás en el mejor equipo, el de tu familia.

II. ENGAÑOS Y FRAUDES

Eran hermanos gemelos. La noticia del embarazo agradó a Rebeca, pues había sido estéril, pero Dios contestó la oración de Isaac su esposo. Claro que fue una buena noticia para la mujer. Pero no todo fue felicidad.

Los niños crecieron y el primero se convirtió en hombre fuerte, el otro resultó más quieto, de trabajos caseros.

Los grandes problemas se comenzaron a dar porque Isaac amaba más a Esaú.

Rebeca, en cambio tenía predilección por Jacob.

Este último anhelaba los derechos que por herencia correspondían a su hermano mayor.

¿Qué podemos sacar de provecho del ejemplo de estos dos hermanos?

En primer lugar. tenemos que reconocer que nuestros hermanos son muy distintos a nosotros.

En segundo lugar, si los padres cometen el error de favorecer a alguno de sus hijos sobre los otros, no debe ser causa para que uno abuce de los demás.

En tercer lugar. Tenemos que ser de lo mas honesto y leal con nuestros hermanos, buscando oportunidades que fortalezcan nuestra relación.

La convivencia constructiva se puede dar al aprovechar cada una de las diversas características que poseen individualmente, poniéndolas a disposición de sus hermanos.

El saber pedir perdón y perdonar puede sanar las heridas emocionales que de otra forma pueden durar toda la vida. Más vale remediar cualquier problema lo más pronto posible.

III. ODIO Y PERDÓN

Gen 37.3-4 “3 Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores. 4 Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente.”

Una historia del pasado con aplicación para nuestros días.

Un joven de buen parecer, favorito de papá y supervisor del trabajo de sus hermanos.

Todo esto le ocasionó serios problemas con ellos, alcanzó a tal extremo este sentimiento que planearon matar a José.

Finalmente lo vendieron a un grupo de mercaderes, ellos lo llevaron a Egipto.

Al rehusar ser seducido por la esposa de su patrón, la mujer lo difamó, por lo que fue llevado a la cárcel.

Al interpretar los sueños del copero y el panadero, pensó que eso lo liberaría del desagradable lugar, pero no fue así.

Habían pasado años desde que el odio de sus hermanos le llevó a sufrir tanta calamidad.

El rencor puede producir los más serios problemas, aun tratándose de la misa familia.

Cuando el hambre sacudió a la familia de Jacob, éste mandó a sus hijos a Egipto para que compraran alimento.

Frente al irreconocible José estaban parados sus hermanos que habían procurado matarle.

Era la oportunidad para que José se desquitara, pero no fue así, los perdonó y les salvó la vida de la prolongada sequía.

Para lograr una convivencia entre hermanos debemos dejar el odio a un lado, saber perdonar y ayudarnos entre si. Al confiar que Dios guía tu vida, sabrás que él te dará la sabiduría necesaria para enfrentar cualquier situación adversa con relación con tus hermanos. Es mejor el perdón que el odio.

CONCLUSIÓN

La convivencia armónica y constructiva deberá ser la norma en nuestros hogares. Es preferible, más satisfactorio y agradable ante Dios tener a nuestros hermanos como amigos que como enemigos.

Es necesario que el joven cristiano busque las formas en que puede lograr el tipo de relaciones saludables con sus hermanos. El amor, el perdón, el respeto y la confianza son algunos ingredientes que pueden ayudarte.

PROYECTO PARA LA SEMANA

Identifica y pon en acción alguna actividad en la que puedas convivir sanamente en familia.

En caso de que tengas una conflicto con alguno de tus hermanos, busca durante esta semana la manera de reconciliarte con él.