La misericordia restauradora de Dios
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Introducción:
Introducción:
Vamos a continuar esta mañanean con nuestra serie expositiva en Exodo 34: 1-9.
Este es uno de los pasajes mas importantes de la biblia, hay muchas referencias de él en los salmos (Sal. 86:15; 103:8; 145:8). y los profetas. (Joel 2:13; Jon. 4:2).
Este texto nos revela el corazón misericordioso de Dios y su ferviente deseo de restaurar nuestra relación con Él.
Todos nosotros hemos sido infieles en nuestra relación con Dios, hemos pasado por momentos en los que sentimos el pesar de estar distanciados de su presencia y amor. Esta mañana vamos a recordarle a nuestra alma como Jehová es un Dios de misericordia y restauración. Él no nos abandona en nuestra debilidad, sino que nos ofrece una nueva oportunidad de renovar nuestra comunión con Él en Cristo.
En el contexto de Exodo 34 Moisés había hecho pedazos las tablas de la ley, porque Israel a causa de su idolatría quebranto el pacto siendo infiel a Dios. La relación se quebró, ahora Israel esta bajo sentencia de muerte, por cuanto Dios es justo. Pero Dios, que había escogido a Moises como mediador, había obrado por medio del Espíritu de Cristo que estaba en El y nos muestra el trabajo del mediador. Por la mediación de Moises, Dios decide perdonar al pueblo penitente, decide continuar en ellos y esta mañana veremos como decide tomar la iniciativa para restaurar completamente su relación pactual con Israel en el monte Sinaí.
Este es un momento de gracia y esperanza, un nuevo comienzo para el pueblo de Israel y para todos nosotros.
Hoy, quiero que reflexionemos juntos sobre la misericordia restauradora de Dios y cómo es posible renovar nuestra relación con Él por la obra mediadora de Cristo.
No importa cuán lejos hayamos caído o cuántas veces hayamos fallado, Dios está dispuesto a recibirnos, perdonarnos y restaurarnos en Cristo. Su deseo es que experimentemos una comunión íntima y transformadora con Él.
Así que, en medio de nuestras faltas y debilidades, recordemos que tenemos un Dios que nos llama a renovar nuestro pacto con Él. Es mi oración es que esta mañana nuestros corazones sean renovados por la misericordia restauradora de Dios.
El Señor dijo a Moisés: «Lábrate dos tablas de piedra como las anteriores, y Yo escribiré sobre las tablas las palabras que estaban en las primeras tablas que tú quebraste. »Prepárate, pues, para la mañana, y sube temprano al monte Sinaí, y allí preséntate a Mí en la cumbre del monte. »Que no suba nadie contigo, ni se vea a nadie en todo el monte. Ni siquiera ovejas ni bueyes pasten delante de ese monte» Moisés, pues, labró dos tablas de piedra como las anteriores, se levantó muy de mañana y subió al monte Sinaí, como el Señor le había mandado, llevando en su mano las dos tablas de piedra. El Señor descendió en la nube y estuvo allí con él, mientras este invocaba el nombre del Señor. Entonces pasó el Señor por delante de él y proclamó: «El Señor, el Señor, Dios compasivo y clemente, lento para la ira y abundante en misericordia y verdad (fidelidad); que guarda misericordia a millares, el que perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado, y que no tendrá por inocente al culpable; que castiga la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos hasta la tercera y cuarta generación» Moisés se apresuró a inclinarse a tierra y adoró, y dijo: «Si ahora, Señor, he hallado gracia ante Tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de nosotros, aunque el pueblo sea terco. Perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y tómanos por posesión Tuya»
Lo primero que vemos en nuestro texto, es como:
I. Dios toma la iniciativa para restaurar el pacto
I. Dios toma la iniciativa para restaurar el pacto
Dios ordena todo para renovar su pacto de gracia con Israel. La ceremonia es muy parecida a la de Exodo 19- 20.
Dios ordena a Moisés labrar dos tablas de piedra para reescribir su ley.
Luego le pide que suba nuevamente al monte Sinaí, pero esta vez Aaron no puede subir con él. Lo que tiene mucho sentido a la luz del fracaso de Aaron al guiar al pueblo a la verdadera adoración.
Moisés sube y Dios desciende en su gloria (lenguaje pactual - como la antorcha de fuego con Abraham). Moises habla con Dios durante 40 días (28) y el pacto es establecido y proclamado nuevamente.
Pero hay algo importante aquí, notamos que a diferencia de lo ocurrido en Exodo 20 cuando el pacto se estableció por primera vez: Dios proclama su nombre en lugar de su ley.
Mas adelante, en los versículos del 10-33 Dios les recuerda las leyes sobre la adoración (como un aspecto positivo a la luz de su anterior fracaso) enseñando al pueblo a vivir caminar en fe, pero los 10 mandamientos que son los términos del pacto, no son proclamados nuevamente.
Ahora, debemos recordar que Dios identifica la Ley estrechamente con el Pacto en sí, porque la Ley es la característica distintivas del Pacto del Mosaico.
Pero en lugar de la ley, tenemos una proclamación del carácter de Dios.
Lo que nos enseña que los términos del pacto, son un reflejo del carácter moral de Dios. La ley es la auto-revelación de Dios a su pueblo, de manera que Israel debe vivir de acuerdo con la ley, porque de esta manera refleja el carácter de Dios.
Cada mandamiento tiene su fundamento en la naturaleza y el carácter mismo de Dios. No son reglas arbitrarias o caprichosas, sino que están arraigadas en Su ser y en lo que Él hace. Cuando obedecemos los mandamientos de Dios, estamos reflejando Su carácter y Su voluntad en nuestras vidas. Estos mandamientos no son aleatorios ni desordenados, sino que están diseñados para conducirnos hacia una vida de plenitud y armonía con Dios y con los demás.
Así que Dios revela su carácter como fundamento de los términos del pacto renovado. Esto es lo que Israel necesita y lo que nosotros necesitamos, Conocer a Dios.
Luego de que hemos fracasado en nuestra obediencia a Dios, lo que mas necesitamos, no es solo que se nos recuerde como hemos fallado y lo que deberíamos haber hecho según los mandamientos de Dios. Los que mas necesitamos con desesperación es Conocer a Dios mas plenamente - este es el fundamento del pacto de gracia “Todos me conocerán” - Necesitas conocer aDios.
A. Necesitas conocer que Dios es compasivo y clemente.
La primera vez que se estableció el pacto, Dios en Exodo 20:5-6 hizo énfasis en sus celos y su justicia al condenar al idolatra. Israel había fracasado y merecía ser castigado. Ellos son conscientes de esto, ahora están listos para aprender algo más sobre Dios: El es:
COMPASIVO: La compasión tiene que ver con simpatía o preocupación por la necesidad de otro.
Como un padre se compadece de sus hijos, Así se compadece el Señor de los que le temen.
CLEMENCIA: Ofrecer a otros lo que no merecen.
No hay nada en Israel que obligue a Dios a mostrar compasión y clemencia. Dios libremente decide ofrecerles gracia, decide compadecerse y ser clemente con ellos en medio de su extravío. Dios en su compasión no les da lo que merecen, a cambio se muestra solidario al extenderles su gracia inmerecida.
Esto es lo que supo Jonas cuando fue enviado a Nínive, él no quería ir porque conocía a Dios y odiaba a sus enemigos.
Y oró al Señor: «¡Ah Señor! ¿No era esto lo que yo decía cuando aún estaba en mi tierra? Por eso me anticipé a huir a Tarsis. Porque yo sabía que Tú eres un Dios clemente y compasivo, lento para la ira y rico en misericordia, y que te arrepientes del mal anunciado.
La manera en la que Dios dijo esto de si mismo, esta lleno de la misma ternura con la que Jesus hablo a Marta...
El Señor le respondió: «Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas;
Éxodo 34:6 (NBLA)
«El Señor, el Señor, Dios compasivo y clemente, lento para la ira y abundante en misericordia y verdad (fidelidad);
Amado, no pienses en medio de tu rebeldía, que si te vuelves a Dios en arrepentimiento, él te recibirá con dureza y crueldad.
El es infinitamente mas compasivo que un padre que conmueve cuando su hijo rebelde le pide genuinamente perdón. Dios es misericordioso y compasivo. Él se preocupa por tu situación. No es indiferente a eso “El se complace en hacernos bien”. Es tierno, amable y gentil, nunca duro, mezquino o cruel.
Pero además, Dios es paciente.
En hebreo “lento para airarse” es literalmente “largo de nariz” un hebraísmo muy parecido al de nuestros abuelos que decían “tiene mecha larga”. Dios no es explosivo, el espera con paciencia la ejecución de su justicia para tener compasión de los que se arrepienten.
En palabras de Jhon Makkay: “Lento para la ira no presenta al Señor como una deidad frustrada que finalmente pierde la paciencia y ataca a los que lo han frustrado. Más bien reconoce que el Señor es reacio a actuar contra su creación, incluso cuando está en rebelión contra él. Espera mucho tiempo para darle al pecador la oportunidad de regresar en arrepentimiento. Pero él no es olvidadizo y no tolerará el pecado. En el momento de su elección, actuará decisivamente en su contra”.
El Señor no se tarda en cumplir Su promesa, según algunos entienden la tardanza, sino que es paciente para con ustedes, no queriendo que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento.
Por tanto, el Señor desea tener piedad de ustedes, Y por eso se levantará para tener compasión de ustedes. Porque el Señor es un Dios de justicia; ¡Cuán bienaventurados son todos los que en Él esperan!
Dios prolonga los ofrecimientos de su misericordia y también es:
Misericordioso “bondad amorosa”. y Fiel
Dios ama a todos los hombres de alguna manera, pero tiene un amor especial por su pueblo, un amor que se mantiene fiel a sus promesas, Él cumple su palabra a causa de su misericordia cuando nos da lo que no merecemos, manteniéndose fiel a sus promesas de bendición.
Su amor permanece firme por mil generaciones… la razón por que somos benditos, nosotros y nuestros hijos, es por la misericordia de Dios.
Que las misericordias del Señor jamás terminan, Pues nunca fallan Sus bondades; Son nuevas cada mañana; ¡Grande es Tu fidelidad!
El perdona en su misericordia:
El verbo hebreo que se usa aquí (nasa) significa “levantar o llevar”. Esto nos da una imagen de lo que Dios hace con nuestro pecado. Él lo quita, quitando la pesada carga de la culpa de nuestros hombros. Quita:
Toda iniquidad (Injusticia o maldad) apartarse de lo que es correcto y bueno.
Toda transgresión (violación deliberada de los términos del pacto) es mucho mas desafiante, es una traición al pacto.
Y todo pecado (Ofensa contra su carácter santo) cualquier tipo de fracaso moral que ofende a Dios.
El punto es que Dios está dispuesto a perdonar cualquier tipo de pecado. Es misericordioso cuando pecamos. Es amable cuando pecamos. Él tiene amor de pacto por nosotros cuando pecamos. Él es fiel, incluso cuando nosotros no somos infieles. Él es bueno con nosotros cuando pecamos, y perdona nuestra iniquidad.
A veces nos sentimos tan abrumados por la culpa que nos preguntamos si hay alguna forma de que Dios nos perdone. Somos tentados a sentir que lo que hemos hecho es tan malo que hemos caído fuera del alcance de su gracia.
Que buena noticia para cada uno de nosotros. Dios está dispuesto a perdonar todo tipo de pecado. Tenemos un gran Dios, para grandes pecadores.
Oh Israel, espera en el Señor, Porque en el Señor hay misericordia, Y en Él hay abundante redención;
Dios es tan bueno que todo pecador podría abusar de esta bondad y decir “Sigamos pecado para que la gracia abunde” pero Dios dice también:
Castigo la iniquidad (El que permanece en la misma condición)
Dios no deja el pecado sin castigo, y esta es una de sus perfecciones. En una palabra, Dios es justo. Es un Dios que castiga —¡sí, castiga!— el pecado.
¿O tienes en poco las riquezas de Su bondad y tolerancia y paciencia, ignorando que la bondad de Dios te guía al arrepentimiento? Pero por causa de tu terquedad y de tu corazón no arrepentido, estás acumulando ira para ti en el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios.
El es justo y santo. La justicia de Dios debe ser satisfecha. El día de la manifestación de su ira solo hay dos opciones: O estas en Cristo como un pecador arrepentido ó estarás bajo la ira de Dios.
¿Qué Dios hay como Tú, que perdona la iniquidad Y pasa por alto la rebeldía del remanente de su heredad? No persistirá en Su ira para siempre, Porque se complace en la misericordia.
Su ira se manifiesta hasta 4 generaciones.... su bondad es para millares de generaciones que se vuelven a él.
Este carácter de Dios es el fundamento del pacto, es la esencia misma de la ley de Dios, y la mayor manifestación de este carácter lo tenemos en la cruz de Cristo, esto es lo que anticipo el salmista cuando dijo:
La misericordia y la verdad se han encontrado, La justicia y la paz se han besado. La verdad brota de la tierra, Y la justicia mira desde los cielos. Ciertamente el Señor dará lo que es bueno, Y nuestra tierra dará su fruto. La justicia irá delante de Él Y pondrá por camino Sus pasos.
Dios revelo en la cruz mas plenamente su carácter y disposición a restaurar su relación con nosotros.
Si este es el Dios que hemos conocido, si hemos sido receptores de su compasión, clemencia, paciencia, misericordia y fidelidad
¿como responderemos a este pacto?
No solo tenemos un patrón a seguir para dar a otros la gracia que nos ha sido ofrecida en Cristo. La respuesta mas obvia y la que Dios espera de nosotros, al contemplar su misericordia restauradora, fue la respuesta de Moises en los versículos 8-9
2. La respuesta humana a la misericordia restauradora de Dios
2. La respuesta humana a la misericordia restauradora de Dios
Vemos en nuestro texto como Moisés adora e intercede. Esta es la única respuesta adecuada a la increíble compasión de Dios. Moises sabe que él y el pueblo no merecen el trato compasivo de Dios, así que él se inclina a tierra para adorar.
Los dos verbos 'inclinarse' y 'adorar' a menudo se emplean juntos para transmitir una sola idea: reverencia y humildad ante alguien que es mucho más grande que el adorador
Luego ora conforma a la revelación de Dios, es decir, tomo las promesas de Dios y lo que Dios había revelado acerca de su carácter, y lo convirtió en el fundamento de sus oraciones.
Le pide a Dios que haga exactamente lo que dijo que Él hace. Dios perdónanos, se paciente y muéstranos misericordia. Moisés esta orando según la revelación de Dios.
Noten también como se identifica con el pecado de su pueblo. Como mediador, el considera suyo el pecado de Israel.
Luego pide que la presencia de Dios este con ellos, y lo pide con base en la gracia de Dios.
Ruega para que Dios tome a Su pueblo como posesión propia. Que valore a su pueblo mas que nada en esta tierra.
Imagínate esto: una esposa ha sido infiel. Su infidelidad se le dio a conocer a su marido. Ella vuelve con su marido y le pide a su marido que la lleve de vuelta y por encima de ella, que la elija como la cosa más preciosa para él en el mundo, la cosa que él valora por encima de todo, la niña de sus ojos, la luz de su vida, la alegría de su corazón.
Esta sería una escena muy dramatica. Y es lo que Moises esta pidiendo y Dios responde que de hecho lo hará.
Entonces Dios contestó: «Voy a hacer un pacto. Delante de todo tu pueblo haré maravillas que no se han hecho en toda la tierra ni en ninguna de las naciones. Y todo el pueblo en medio del cual habitas verá la obra del Señor, porque es cosa temible la que haré por medio de ti.
Conclusión:
Conclusión:
En Éxodo 34:1-9 hemos presenciado cómo Dios toma la iniciativa de revelarse a Moisés y renovar el pacto de amor con Israel. A pesar de los pecados del pueblo, Dios les ha manifestado su misericordia, clemencia, paciencia, amor y fidelidad.
Esta revelación nos enseña que no importa cuán lejos hayamos caído o cuántas veces hayamos fallado en nuestra relación con Dios. Él está dispuesto a recibirnos con brazos abiertos cuando venimos a Él en arrepentimiento, basados en la intercesión de su mediador.
Es importante destacar que el mediador del pacto no solo intercede por Israel, sino que también labra las nuevas tablas de piedra y escribe en ellas los mandamientos de Dios.
En este mediador resplandece la gloria de Dios para el pueblo. Es evidente que la renovación del pacto depende del mediador prometido, que sabemos es Cristo.
Él va delante de nosotros, cumple toda justicia, prepara nuestros corazones mediante su Espíritu y escribe en ellos su ley para que no nos apartemos de Dios. Es por Cristo que cada uno de nosotros, a pesar de nuestros pecados, puede recibir la gracia y misericordia de Dios, volvernos a Él y disfrutar de la gracia de su pacto. En Cristo encontramos la renovación del pacto y las bendiciones de Dios.
Hermano, ven a Cristo. Dios está dispuesto a perdonarnos y restaurarnos, sin importar cuán grandes sean nuestros pecados. Recuerda que Dios es lento para la ira. Aunque merezcamos su ira y juicio, Él nos muestra paciencia y nos brinda tiempo para arrepentirnos y volvernos a Cristo en arrepentimiento y fe. Él nos brinda la oportunidad de regresar a Él y experimentar su amor restaurador a través de su Hijo.
Finalmente, nuestro Dios es grande en amor y fidelidad. Su amor es inmenso y su fidelidad es constante. Aunque nosotros fallemos, Él cumple sus promesas en Cristo y nunca nos abandona.
En 2 Corintios 1:20, se nos recuerda que todas las promesas de Dios encuentran su cumplimiento en Cristo. Él es nuestro "Amén" para la gloria de Dios.
Hoy, te animo a responder a la gracia de Dios manifestada en Cristo. Dios desea renovar su pacto de amor contigo. Si aún tienes vida hoy, es el momento de acudir a Cristo y recibir su misericordia. Que Dios permita que su misericordia restauradora transforme tu vida y te lleve a una relación más profunda con Él.
Hermano, la misericordia de Dios nos impulsa a perdonar a otros y a mostrar compasión incluso cuando es difícil. Él nos reta a ser pacientes y perseverantes, extendiendo Su gracia a aquellos que nos rodean.
Oremos juntos.