La paternidad de Dios
Sermon • Submitted • Presented
1 rating
· 3,141 viewsNotes
Transcript
La Paternidad de Dios es una de las verdades más profundas y hermosas de la Biblia.
Dios no solo es el Creador y el Soberano de todo lo que existe, sino también el Padre amoroso y fiel de todos los que creen en su Hijo Jesucristo.
En este tiempo veremos cuatro aspectos de la Paternidad de Dios: su origen, su naturaleza, su propósito y su manifestación.
18 Y yo seré su Padre, y ustedes serán mis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso».
9 Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos.
1. El origen de la Paternidad de Dios
1. El origen de la Paternidad de Dios
La Paternidad de Dios no es una idea humana o una metáfora, sino una realidad eterna y divina.
Dios es Padre desde siempre y para siempre, porque él mismo es la fuente de todo ser y vida.
Él es el Padre de su Hijo unigénito, que es el reflejo exacto de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza.
3 El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de lo que él es, y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en las alturas.
Él es también el Padre de todos los ángeles y espíritus celestiales, que le adoran y le sirven
9 Ya que respetábamos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, entonces, ¿acaso no deberíamos someternos aún más a la disciplina del Padre de nuestro espíritu, y así vivir para siempre?
Y él es el Padre de toda la creación, que procede de él y existe por él
6 sin embargo, para nosotros hay un solo Dios, el Padre, de quien proceden todas las cosas, y nosotros vivimos para él; y un solo Señor, Jesucristo, mediante el cual existen todas las cosas, y también nosotros vivimos por medio de él.
2.La naturaleza de la Paternidad de Dios
2.La naturaleza de la Paternidad de Dios
La Paternidad de Dios revela su carácter y sus atributos. Como Padre, Dios es amoroso, misericordioso, compasivo, fiel, justo, santo y bueno.
Él ama a sus hijos con un amor eterno e incondicional, que no depende de sus méritos o sus obras
3 Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.
Él tiene misericordia de sus hijos, perdonando sus pecados y sanando sus heridas.
3 El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias;
4 El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias;
Él se compadece de sus hijos, conociendo sus necesidades y sus debilidades (Salmos 103:13-14).
Él es fiel a sus hijos, cumpliendo sus promesas y guardando su alianza (Deuteronomio 7:9).
Él es justo con sus hijos, juzgando con rectitud y defendiendo su causa (Salmos 89:14).
Él es santo con sus hijos, separándolos del mundo y del pecado para sí mismo
15 pero ahora sean santos en todo lo que hagan, tal como Dios, quien los eligió, es santo.
16 Pues las Escrituras dicen: «Sean santos, porque yo soy santo».
Y él es bueno con sus hijos, dándoles todo lo que necesitan para su bienestar y su felicidad.
11 Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!
3.El propósito de la Paternidad de Dios.
3.El propósito de la Paternidad de Dios.
La Paternidad de Dios tiene un propósito eterno y glorioso.
Dios quiere tener una familia numerosa y bendita, formada por hijos e hijas adoptados por medio de Jesucristo.
Él nos escogió antes de la fundación del mundo para ser santos e irreprensibles delante de él en amor; nos predestinó para adopción como hijos suyos por medio de Jesucristo, según el beneplácito de su voluntad
4 Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo, para que seamos santos y sin mancha delante de él. En amor
5 nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, según el buen propósito de su voluntad,
Él nos regeneró por el Espíritu Santo para que naciéramos de nuevo como hijos suyos (Juan 3:3-8).
Él nos redimió por la sangre de Jesucristo para que fuéramos liberados del pecado y de la condenación (Gálatas 4:4-5).
4.Dios nos ama como un padre amoroso
4.Dios nos ama como un padre amoroso
El primer punto sobre la paternidad de Dios es que nos ama como un padre amoroso.
La paternidad de Dios es un excelente ejemplo para que el ser humano pueda convertirse en un buen padre aquí en la tierra.
Del Señor podemos heredar las virtudes necesarias para ejercer nuestra paternidad en el mundo.
Muchos hogares en la actualidad sufren por la presencia de un padre agresivo, irresponsable, abusivo o impositivo.
Algunos hombres no han logrado estabilidad en su paternidad y en la medida en que cometen errores van destruyendo la vida de sus hijos.
Lo mejor será aprender de nuestro Padre celestial para vivir con responsabilidad y cuidado ayudando a formar el carácter de nuestros hijos e impulsar su desarrollo.
La Biblia nos dice en Juan 3:16:
16 »Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Este versículo muestra el gran amor que Dios tiene por nosotros. Él amó tanto al mundo que envió a su Hijo para salvarnos. Como padre amoroso, Dios quiere lo mejor para sus hijos y está dispuesto a dar todo por ellos.
Su paciencia y bondad nunca se acaban
17 Pero el amor del Señor permanece para siempre con los que le temen. ¡Su salvación se extiende a los hijos de los hijos
Esto significa que no solamente la bondad y paciencia de Dios son eternas, sino que también lo es su habilidad para perdonar.
Dios nunca tiene un día malo o muy pesado, nunca está de mal humor y nunca está demasiado distraído o lejos para atender a sus hijos.
Cuando estas en una relación con el hijo de Dios, Jesucristo, tienes completo y total acceso al corazón del Padre Celestial.