Venga tu reino Señor

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Transcript
El reino de Dios es el tema central de la enseñanza de Jesús y de toda la Biblia.
Marcos 1:14–15 RVR60
14 Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, 15 diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.
Jesus llego predicando el evangelio el reino de Dios
Cristo les comunica una importante noticia: El tiempo fijado por Dios está ahora al alcance de la mano y, con Él, se nos hacen maravillosas revelaciones de la luz, de la vida y del amor de Dios.
Dios es siempre puntual; guarda Su tiempo, que no es el de nuestros relojes sino el de Sus oportunidades (el término original no es khrónos, sino kairós.
Cuando ese tiempo de Dios se llena (como dice el griego), el reino de Dios está al alcance de la mano.
2 Corintios 6:2 NTV
2 Pues Dios dice: «En el momento preciso, te oí. En el día de salvación te ayudé». Efectivamente, el «momento preciso» es ahora. Hoy es el día de salvación.
Y en el evangelio de Lucas Jesus dice el porque tenia que predica el reino de Dios
Lucas 4:43 RVR60
43 Pero él les dijo: Es necesario que también a otras ciudades anuncie el evangelio del reino de Dios; porque para esto he sido enviado.
Es el plan de Dios para restaurar su gobierno y su gloria sobre toda la creación.
Es la buena noticia de que Dios se ha hecho Rey en Jesús y ha venido a reclamar lo que es suyo.
Es la realidad presente y futura de la salvación, la justicia, la paz y la alegría en el Espíritu Santo.
Lucas 12:32 RVR60
32 No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino.
Por eso devemos perdirlo
Mateo 6:10 RVR60
10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
Mateo 6:13 RVR60
13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
Pero ¿qué significa el reino de Dios para nosotros hoy?
¿Cómo podemos vivir bajo el reinado de Dios en medio de un mundo caído y rebelde?
¿Qué implica ser ciudadanos del reino de Dios? Estas son algunas de las preguntas que queremos responder en este sermón.
Para comprender el reino de Dios, debemos tener en cuenta tres aspectos: su naturaleza, su manifestación y su consumación.

La naturaleza del reino de Dios

El reino de Dios no es un lugar físico, sino más bien un estado interior del corazón en el que permitimos que Dios gobierne nuestras vidas.
Jesús dijo:
Lucas 17:20–21 RVR60
20 Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia, 21 ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros.
El reino de Dios es el dominio de Dios, su autoridad, su voluntad y su presencia.
Romanos 14:17 RVR60
17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
Es la unción de Dios que rompe todo yugo de pecado, enfermedad, opresión y maldición.
Es la gracia de Dios que nos perdona, nos transforma y nos capacita para vivir una vida nueva.
Es el amor de Dios que nos adopta como sus hijos, nos une como su pueblo y nos envía como sus testigos.

La manifestación del reino de Dios

El reino de Dios se manifiesta en la persona y la obra de Jesucristo, el Rey de reyes y Señor de señores.
Jesús vino a inaugurar el reino de Dios con su nacimiento, su vida, su muerte y su resurrección.
1 Timoteo 3:14–16 RVR60
14 Esto te escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto a verte, 15 para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad. 16 E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.
Él cumplió las profecías del Antiguo Testamento que anunciaban la venida del Mesías, el Hijo de David, el Siervo sufriente y el Cordero de Dios.
Él predicó el evangelio del reino, llamando a las personas al arrepentimiento y a la fe.
Mateo 6:33 RVR60
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Él demostró el poder del reino, sanando a los enfermos, liberando a los endemoniados, perdonando a los pecadores y resucitando a los muertos.
Marcos 3:10 RVR60
10 Porque había sanado a muchos; de manera que por tocarle, cuantos tenían plagas caían sobre él.
Él estableció el fundamento del reino, instituyendo la nueva alianza con su sangre derramada en la cruz. Él garantizó el triunfo del reino, venciendo al diablo, al pecado y a la muerte con su resurrección gloriosa.
Mateo 26:28 NTV
28 porque esto es mi sangre, la cual confirma el pacto entre Dios y su pueblo. Es derramada como sacrificio para perdonar los pecados de muchos.
Él delegó la autoridad del reino, enviando a sus discípulos a hacer discípulos de todas las naciones en el poder del Espíritu Santo.
Lucas 10:19 RVR60
19 He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.

La consumación del reino de Dios

El reino de Dios es una realidad presente pero también futura.
Aunque Jesús inauguró el reino con su primera venida, todavía no lo ha consumado con su segunda venida.
Vivimos en un tiempo intermedio entre la ya y el todavía, entre la primera y la segunda venida de Cristo.
Hechos de los Apóstoles 1:11 NTV
11 «Hombres de Galilea —les dijeron—, ¿por qué están aquí parados, mirando al cielo? Jesús fue tomado de entre ustedes y llevado al cielo, ¡pero un día volverá del cielo de la misma manera en que lo vieron irse!».
En este tiempo, experimentamos las primicias del reino, pero también las tensiones del reino.
Por un lado, gozamos de las bendiciones del reino: la salvación, la sanidad, la liberación, el perdón y la comunión. Por otro lado, sufrimos las tribulaciones del reino: la persecución, la tentación, la aflicción, el dolor y la muerte.
1 Tesalonicenses 4:13–17 RVR60
13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. 14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. 15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. 16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
Pero tenemos la esperanza segura de que un día Jesús volverá para consumar el reino.
Mateo 24:27 RVR60
27 Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre.
Mateo 24:30–31 RVR60
30 Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. 31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.
Entonces veremos al Rey cara a cara y reinaremos con él por los siglos de los siglos. Entonces habrá un cielo nuevo y una tierra nueva donde morará la justicia. Entonces no habrá más llanto ni clamor ni dolor. Entonces todo será hecho nuevo.
Apocalipsis 21:3–4 RVR60
3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. 4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
Conclusión
“Entendiendo el Reino de Dios” nos enseña que el Reino de Dios no es un lugar físico, sino más bien un estado interior del corazón en el que permitimos que Dios gobierne nuestras vidas.
El Reino de Dios se manifiesta en la justicia, la paz y la alegría en el Espíritu Santo
!. El Reino de Dios se centra en la persona y la obra de Jesucristo
2, quien vino a inaugurar el Reino con su primera venida y lo consumará con su segunda venida
3. Como ciudadanos del Reino de Dios, estamos llamados a vivir bajo su autoridad, a proclamar su evangelio y a esperar su regreso.
Versículos claves
Mateo 6:33: “Busquen primeramente el reino de Dios y Su justicia…” Marcos 1:15: “El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios se ha acercado; arrepiéntanse y crean en el evangelio”. Lucas 17:21: “Porque el Reino de Dios está entre ustedes”. Romanos 14:17: “Porque el Reino de Dios no es comida ni bebida sino justicia paz y gozo en el Espíritu Santo”. Apocalipsis 11:15: “El séptimo ángel tocó la trompeta…y se oyeron grandes voces en el cielo que decían: ‘Los reinos del mundo han venido a ser los reinos nuestro Señor y Su Cristo; Él reinará por los siglos’”.
Apocalipsis 11:15 RVR60
15 El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.
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