Sermón sin título (2)
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INTRODUCCIÓN
El libro de Apocalipsis ha sido uno de los libros mas intimidantes de toda la Biblia. La principal razón de su de su mala reputación radica en un solo problema: se lee ignorando su genero literario. Se tienen ideas erradas entorno al libro, debido a que no se interpreta de forma correcta. El libro de Apocalipsis se escribió con el propósito de llenar nuestro corazón de esperanza en seguir avanzado el reino de Dios con la predicación del evangelio.
En este libro se conjugan dos conceptos en torno a la iglesia. La iglesia visible y la iglesia invisible. Este concepto tuvo su origen en uno de los padres de la iglesia llamada San Agustín. Ilustraba que la iglesia visible, es aquella que como institución percibimos visiblemente en el mundo. Es aquella que tiene una membresía, se reúnen y podemos identificarlos.
La iglesia visible es aquella compuesta por hombres y mujeres que dicen reconocer el señorío de Cristo y asisten con frecuencia a un edificio llamado templo. Sin embargo, por otro lado, tenemos otro concepto, la iglesia invisible. La iglesia invisible es todos aquellos que creen genuinamente en el Señor y han sido salvados con el poder de Su gracia. La iglesia invisible es aquella que nosotros no podemos ver, aun, pero si podemos de cierta forma sentir y experimentar.
Esta compuesta por aquellos verdaderos creyentes que glorifican a Dios con sus vidas a través de sus acciones y conducta. Es aquella que solo Cristo puede ver, y es específicamente por esa por la que Él ha entregado su vida. Alguien decía que la tarea principal de la iglesia invisible es hacer visible la iglesia invisible.
En otras palabras, el propósito del cuerpo de Cristo es encarnar la realidad espiritual en la que se encuentras y vivirla de modo que las riquezas espirituales que han recibido por parte de nuestro Señor Jesucristo puedan palparse a través de sus acciones. Es por ello, que esta mañana deseo que meditemos en esa iglesia visible a la cual el Señor nos llama a reflejar.
Es por ello, que he titulado este sermón: Una iglesia fiel.
Como ejemplo de iglesia visible, utilizaremos la iglesia de Filadelfia, una de las 7 iglesias de la provincia de Asia Menor. Estas iglesias reciben un mensaje de ánimo, exhortación y juicio de parte de Cristo mismo. Dichos mensajes, iban dirigidos a toda la iglesia en general, pero comunicados al “ángel de la iglesia”.
Al ángel de la iglesia (v.7a): la palabra ángel se traduce como mensajero, Cristo estaba dirigiendo estas cartas a los pastores de estas iglesias, con la intención de que ellos pudieran exponer las verdades expresadas en estos textos.
El ángel de la iglesia tenia la responsabilidad de comunicar el mensaje de Cristo a la congregación. Esta responsabilidad, es la misma responsabilidad que nuestros pastores tienen hoy en día. Predicar el consejo de Dios para Su cuerpo. La dinámica que encontramos en Apocalipsis es la misma que, nosotros como iglesia, experimentamos día a día. El Señor a revelado Su verdad, el siervo de Dios escudriña la Verdad, y la expone a los hijos de Dios.
Sin embargo, hay una característica muy particular en este mensaje. Cristo mismo lo está comunicando. Él sabe la situación especifica de cada una de estas iglesias y esta enviando un mensaje de exhortación y esperanza. ¡Cuán importante es entonces que nosotros entendamos estas palabras de Cristo! El Cristo en gloria está revelando Su palabra a Su iglesia. ¿No es esto una gloriosa expresión de gracia? Cristo mismo preocupado por las debilidades de Su iglesia y tomando el tiempo para exhortarla y animarla.
Es por ello, que como cristianos, debemos tomar con seria importancia el contenido de estas cartas, ya que, aunque fueron dirigidas en su momento a una iglesia ubicada en Asia Menor, la trascendencia de las enseñanzas de Cristo es eternal y universal.
I. UNA IGLESIA FIEL DESCANSA EN LA PERSONA DE CRISTO
§ Esto dice el Santo, Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra y cierra y ninguno abre (v.7b): en esta porción Cristo esta describiendo su naturaleza, su persona y su oficio.
- Santo: Cristo se refiere a Él como el Santo. Aquel que no tiene manchas, que es puro y apartado. No existe pecado en Él, no hay defecto alguno. Él es perfecto, completo y único. Tanto en el Antiguo como el Nuevo Testamento la palabra “santo” es crucial para entender la naturaleza y el carácter de Dios. La santidad es un atributo exclusivo de Dios, solo Él posee absoluta santidad. Recordemos los siguientes textos:
En la visión del profeta Isaías entramos esta declaración: El uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria. Isaías 6:3
El espíritu inmundo que estaba dentro de un hombre cuando vio a Jesús decía:
¡Ah! ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios. Mr 1:24
- Verdadero: Esto significa que es genuino y sin mentira. En Filadelfia radicaban los templos de dioses paganos como Artemisa, Helios, Zeus, Dionisio y Afrodita, en medio esta la falsedad de estos dioses, la perversión de sus costumbres y el error con el que amenazaban a la iglesia en Filadelfia, Cristo se presenta ante ellos como el Verdadero en contraste con la sinagoga de satanás que veremos mas adelante.
- El que tiene la llave de David: Cristo afirma que Él tiene la llave de David, haciendo una referencia directa a Su linaje mesiánico. La llave en las Escrituras representaba autoridad, es decir, el que tiene las llaves tiene el control. Esta frase también aparece en el Antiguo Testamento, específicamente en Isaías 22:22, donde la Escritura nos habla acerca de Eliaquim, el mayordomo o primer ministro del rey de Israel. La responsabilidad de este hombre era controlar el acceso al monarca. Con esa llave, podría entrar al palacio del rey y presentarse delante de él.
Cristo dice que Él tiene la llave de David, es decir, Él es quien tiene la autoridad soberana para admitir quién entrara a su reino mesiánico. Cristo controla el acceso a la salvación. Él tiene la llave del palacio de Dios. Él posee la llave de las puertas de la Cuidad de Dios. Nadie puede entrar en Nueva Jerusalén sino es con esa llave, y solo los que están en Cristo podrán acceder a este glorioso reino.
En el capitulo 1:18 de Apocalipsis vemos que Cristo tiene la llave de la muerte y el infierno, pero aquí, Él tiene las llaves de salvación de las almas y las bendiciones para sus santos.
- Él abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre: Aquí Cristo subraya su omnipotencia. No hay nadie que pueda cerrar donde Él abre ni abrir donde Él cierra. Esta frase nos transmite claramente el poderío con el que Cristo se presenta a Su iglesia. Cuando Dios traza Su plan, no existe absolutamente nada que lo detenga. Cristo tiene el control sobre Su iglesia. Él derrama Su gracia infinita sobre los suyos y no hay adversidad ni problema que se sobreponga contra Él, porque Él es el único que cierra y el único que abre.
El Señor quiere dejar esto claro en la iglesia, ya que muchos estaban queriendo administrar la salvación a través de incontables ritos y costumbres. La sinagoga de Satanás, repleta de judíos legalistas y descarados, querían cerrar las puertas de salvación a los gentiles, pero Cristo se manifiesta y declara que no existe absolutamente nadie que cierre aquello que Él abrió.
II. UNA IGLESIA FIEL RESPONDE AL LLAMADO DE CRISTO
§ Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar. (v. 8): Esta porción debemos entenderla a la luz del contexto en el que se encontraba la iglesia de Filadelfia. Al momento de fundar esta ciudad, su principal propósito era ser el centro de la cultura e idioma del griego. Era, cito, “un puesto misionero para diseminar el helenismo a las regiones de Lidia y Frigia”. Fue tan exitoso el trabajo cultura y político que se realizo en esta cuidad que para el año 19 después de Cristo, el idioma de Lidia se había reemplazado por completo por el griego. La ubicación de la cuidad era sumamente estratégica y se beneficiaba por las rutas de comercio. Era una parada en la carretera imperial de correo, y le llamaban “La puerta al Este”.
Por lo tanto, el Señor está diciéndole a la iglesia en Filadelfia que Él ha puesto una puerta abierta delante de ellos que nadie puede cerrar, es decir, Cristo les ha dado la oportunidad de predicar Su evangelio a todas las personas que hacían vida en Filadelfia. Cristo está recordándole a la iglesia la gran comisión de “ir y hacer discípulos”. En otras palabras, Cristo esta diciéndoles “los he colocado en un lugar sumamente estratégico para que su campo misionero claramente abundante”.
La puerta para predicar el evangelio estaba abierta. En medio de la persecución judía, el asedio romano y la idolatría del pueblo, Cristo le recuerda a Su iglesia que las puertas están abiertas. No existen religiones, gobiernos o hombres que se antepongan ante el poder del evangelio. Dios ha determina que los hombres han de salvarse por medio de la locura de la predicación, y como cuerpo de Cristo en esta tierra, somos responsables de llevar esas buenas nuevas de salvación a todo lo que nos rodee.
En el Nuevo Testamento encontramos esta misma imagen de puerta abierta relacionada al servicio ministerial al cual somos llamados:
- Pero estaré en Éfeso hasta Pentecostés; porque se me ha abierto puerta grande y eficaz, y muchos son los adversarios 1 Co 16:8–9.
- Cuando llegué a Troas para predicar el evangelio de Cristo, aunque se me abrió puerta en el Señor- 2 Co 2:12.
- Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias; 3orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso, 4para que lo manifieste como debo hablar. Col 4:2–4.
III. UNA IGLESIA FIEL ES USADA POR CRISTO
§ Porque, aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre. He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado. Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. Ap 3:8–11.
- Aunque tienes poca fuerza: Esta afirmación no es un comentario negativo, sino más un elogio por su fuerza. Aunque la iglesia en Filadelfia era pequeña en número, su influencia en la cuidad era sumamente grande. En comparación del movimiento judío, los cristianos eran un numero sumamente pequeño. Sin embargo, esa debilidad humana es la que Cristo mismo alaba. Él quiere hacer obrar en medio de las limitaciones de Su pueblo. No necesitaba que los cristianos en la iglesia duplicaran la cantidad de judíos, tampoco necesitaba que las iglesias tuviesen mas gentes que las sinagogas, Él solo necesitaba un pueblo consiente de su debilidad y dispuesto a ser utilizado para Su gloria.
Ø Dios ordeno a Noe que construyese un arca donde nunca había llovido
Ø Dios estableció un pacto con un anciano y prometido un surgimiento de una gran nación
Ø Dios llamo a un pastor de ovejas de baja reputación y perseguido para que libertara a su pueblo del imperio más poderoso que existía
Ø Dios empodero a una nación nómada, agrícola y débil para lugar con potencias políticas y militares y les dio la victoria
Ø Dios utilizo a una virgen en un pesebre para que naciese el Verbo de Dios.
Claramente Dios utiliza la debilidad de los hombres para hacer su obra. Una iglesia que reconoce su limitación y debilidades, y reposa en la poderosa manos de Dios, será un instrumento de bendición y gloria al Señor.
- Has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre… has guardado la palabra de mi paciencia: este reconocimiento que Cristo hace de la iglesia en Filadelfia nos muestra el grado de compromiso que tenían con Cristo. La obediencia es uno de los principales distintivos de esta iglesia. Estos tres elogios que Cristo hace a la iglesia tienen su fundamenta en sus mismas palabras. Observemos:
α Ellos habían guardado la palabra
El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. 24El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió. Jn 14:23–24.
α Ellos no negaban Su nombre
Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos. Mt 10:33.
α Ellos guardado la palabra de Su paciencia:
Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Mt 24:10–13.
En otras traducciones se refiere a “has guardado mi mandato de ser constante”. Es decir, la perseverancia era una de las características de esta iglesia. La confesión bautista de fe de 1689 dice:
Aquellos a quienes Dios ha aceptado en el Amado, y ha llamado eficazmente y santificado por su Espíritu, y a quienes ha dado la preciosa fe de sus escogidos, no pueden caer ni total ni definitivamente del estado de gracia, sino que ciertamente perseverarán en él hasta el fin, y serán salvos por toda la eternidad, puesto que los dones y el llamamiento de Dios son irrevocables, por lo que él continúa engendrando y nutriendo en ellos la fe, el arrepentimiento, el amor, el gozo, la esperanza y todas las virtudes del Espíritu para inmortalidad;1 y aunque surjan y les azoten muchas tormentas e inundaciones, nunca podrán arrancarles del fundamento y la roca a que por la fe están aferrados.
§ He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que dicen ser judíos y no lo son, sino que miente; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado: esta sinagoga de satanás estaba repleta de aquellos que racial, cultural y ceremonialmente eran judíos, pero espiritualmente no lo eran. Tenían el mismo espíritu de aquellos que crucificaron al Señor. No toleraban a los cristianos en las sinagogas judías, y su repulsión hacia los escogidos de Dios iba en ascenso.
Justo en medio de esta persecución, el Señor les da una promesa a los cristianos en Filadelfia y les dice que estos judíos vendrán y se postraran sobre sus pies, reconociendo que Él los ha amado. Acá el Señor está ilustrando una promesa que había dado a Su pueblo por medio del profeta Isaías:
Reyes serán tus ayos, y sus reinas tus nodrizas; con el rostro inclinado a tierra te adorarán, y lamerán el polvo de tus pies; y conocerás que yo soy Jehová, que no se avergonzarán los que esperan en mí. Is 49:23.
Las promesas que ellos, los judíos, utilizaban para hacer alarde de su falsa espiritualidad, es la misma que recaerá sobre ellos. Su ceguera no les permitía ver que ellos se habían convertido en aquellos que se postrarían, en aquellos que lamerían el polvo, y en aquellos que serían completamente humillados. En medio de la persecución, el sufrimiento, la ansiedad y la tribulación, Cristo protege, santifica y restaura a Su iglesia.
IV. UNA IGLESIA FIEL DISFRUTA DE LAS PROMESAS DE CRISTO
§ He aquí, yo vengo pronto; reten lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la cuidad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Cada una de estas recompensas tenían un profundo valor en los cristianos de Filadelfia.
- En primer lugar, Cristo promete hacerle columna en el templo de Dios, y nunca más saldrá de allí: Para entender esta promesa, debemos tener en cuanto lo siguiente:
El área que circundaba Filadelfia era volcánica y se la conocía como la tierra quemada. Debido a la actividad volcánica, la cuidad sufría constantes terremotos. En el año 17 después de Cristo, un terremoto muy intenso destruyo la cuidad, a tal punto que el emperador Tiberio la declaro exenta de impuesto y dio una gran cantidad de dinero para reconstruirla.
Sin embargo, los habitantes, por medio a que se repitan dichos terremotos preferían vivir fuera del recinto de la cuidad, alejados de los muros y pesadas paredes. Sin embargo, Cristo ahora les dice, yo les hare columna en el templo de Dios. una columna representa la estabilidad, permanencia e inmovilidad. Cristo estaba prometiéndoles a estos cristianos un lugar seguro, un lugar donde ya no tendría que salir jamás.
- En segundo lugar, Cristo promete escribir el nombre de Dios y de la cuidad de Dios en ellos: Esta promesa tuvo mayor sentido para los cristianos en Filadelfia debido a que a causa de la destrucción que experimentaron, la cuidad tuvo un cambio de nombre por el emperador Tiberio, luego 30 años mas tarde, el Emperador Vespasiano también cambio el nombre de esta cuidad nuevamente para honrar su gobierno. Pero ahora, Cristo les esta diciendo que ellos tendrán un nuevo nombre, el nombre de Su Dios. esto refleja propiedad, una propiedad que les permite la estabilidad a estos cristianos. Ahora ellos, no pertenecen a los emperadores transitorios sino al único y soberano Dios.
Les muestra que ese nombre de esas cuidad, es la nueva Jerusalén. Una cuidada perfecta, llega de seguridad y gloria. Pone los ojos de la iglesia, en ese reino futuro al cual ellos disfrutaran.
- En tercer y ultimo lugar, Cristo les promete darle Su nuevo nombre: Ese nuevo nombre, representa la plenitud de Su persona. En el cielo, los creyentes, “le verán tal y como Él es. Ese nuevo nombre que no conocemos, que nunca hemos escuchado reflejara la gloriosa, completa y absoluta revelación de Su persona.
Nadie conoce Su verdadero nombre, nadie lo ha visto en Su perfecto y completo esplendor, nadie a tenido acceso a Su santo lugar, nadie, absolutamente nadie le conoce plenamente mas que Dios, pero nosotros tendremos Su nombre. Él tendrá un nuevo nombre. Un nombre que nunca tuvo, con el cual reflejara la toda la gloria de la alabanza de Su nombre. Entra, con su nuevo nombre, al nuevo reino con sus santos, no aquel que tenia con el Padre antes que el mundo fuese, sino aquel que gano por Su humillación como Hijo de hombre.
APLICACIONES:
1. Tenemos un Dios Santo y Verdadero, el cual tiene las llaves del reino porque es soberano sobre todo lo que existe y ha sido creado. Vivamos una vida como iglesia consiente de Su soberanía. Descansemos como iglesia en Su poder en las pequeñas y grandes cosas.
2. Como iglesia somos llamados a obedecer la palabra de nuestro Dios. Escudriñar las Escrituras. Echar mano de la vida eterna. Disciplinar nuestra vida y someter nuestra carne ante el Espíritu Santo. Desarrollar disciplinas espirituales que honre nuestra vida, nuestra familia, nuestro trabajo, nuestro ministerio y nuestra iglesia.
3. El Señor tiene las puertas de Su reino abiertas para todo aquel que crea en Él. anunciemos como iglesia las maravillas de Su evangelio y proclamemos Su nombre a todo aquel que nos rodea.
4. Cristo guarda amorosamente a Su pueblo. Ninguna de sus ovejas se escapa de Su cuidado. El las alimenta, las guía, las exhorta, les enseña, las restaura, las bendice y Él y solo Él las glorificara con la gloria que Él ha recibido del Padre.
5. Oigamos amada iglesia, oigamos la palabra del Señor, y postrémonos ante el Señor. No endurezcamos nuestros corazones, sino que escuchemos lo que el Espíritu dice a la iglesia.