Fraternidad Universal
Mi compromiso con Jesús y la Iglesia: FRATERNIDAD UNIVERSAL • Sermon • Submitted • Presented
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· 10 viewsReflexionar sobre la fraternidad universal que debe tener el creyente en Jesucristo.
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HABLEMOS DE LA VIDA
HABLEMOS DE LA VIDA
La violencia en México.
La Violencia familiar en Estado de Q. Roo.
La violencia en el municipio de Cozumel.
Pensemos:
¿Somos indiferentes ante lo que pasa en nuestro país, ciudad, vecinos, amigos y familia?
¿Qué propone el cristianismo?
ESCUCHEMOS A DIOS:
ESCUCHEMOS A DIOS:
Jesús le respondió: —El primer mandamiento, y el más importante, es el que dice así: “Ama a tu Dios con todo lo que piensas y con todo lo que eres.” Y el segundo mandamiento en importancia es parecido a ese, y dice así: “Cada uno debe amar a su prójimo como se ama a sí mismo.”
Este texto es un golpe a:
Nuestro egoísmo en donde lo más importantes soy yo.
También un golpe a nuestro individualismos.
A nuestra insensibilidad de lo que le sucede al otro. Esto solo lleva hacia la muerte.
El texto nos propone: AMAR
Propone que amamos a otras las personas sobre cualquiera de las situaciones:
Pensamientos y filosofias.
Diferencias politicas
Sobre las diferencias de raza.
Sobre las diferencias de estatus sociales.
Sobre las diferencias de genero.
¿Podemos amar de esta forma?
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
AMAR ES:
Entrega hacia al otro:
Un ser humano está hecho de tal manera que no se realiza, no se desarrolla ni puede encontrar su plenitud «si no es en la entrega sincera de sí mismo a los demás».
Amar es crear la vida a lado del otro:
Aquí hay un secreto de la verdadera existencia humana, porque «la vida subsiste donde hay vínculo, comunión, fraternidad y amor; y es una vida más fuerte que la muerte cuando se construye sobre relaciones verdaderas y lazos de fidelidad. Por el contrario, no hay vida cuando pretendemos pertenecer sólo a nosotros mismos y vivir como islas: en estas actitudes prevalece la muerte».
El amor es creciente y universal:
Pero no puedo reducir mi vida a la relación con un pequeño grupo, ni siquiera a mi propia familia, porque es imposible entenderme sin un tejido más amplio de relaciones: no sólo el actual sino también el que me precede y me fue configurando a lo largo de mi vida.
El amor nos pone finalmente en tensión hacia la comunión universal. Nadie madura ni alcanza su plenitud aislándose. Por su propia dinámica, el amor reclama una creciente apertura, mayor capacidad de acoger a otros, en una aventura nunca acabada que integra todas las periferias hacia un pleno sentido de pertenencia mutua. Jesús nos decía: «Todos ustedes son hermanos».
Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos.