Amonestémonos correctamente unos a otros
“Amonestémonos correctamente unos a otros”
Cuando un creyente ha caído en algún pecado, dos reacciones comunes son: pasarlo por alto o condenarlo. La Biblia nos enseña que debemos amonestarnos;
En Romanos 15:14 dice: “Pero estoy seguro de vosotros, hermanos míos, de que nosotros mismos estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que podéis amonestaros los unos a los otros”.
La Escritura afirma que debemos amonestarnos correctamente.
En primer lugar , debemos Mostrar Madurez Cristiana
Estar llenos de bondad (14b).
Llenos de bondad equivale a tener buena voluntad y disposición. No es juzgar o condenar a otros (13). Estar llenos de todo conocimiento (14b, Col 3.16). Personas maduras que conocen y saben usar la Palabra de Dios correctamente. La amonestación ha de ser también preventiva (Col 3.16). Esto conlleva la idea de enseñar, advertir, aconsejar, avisar, instruir. Aun los himnos pueden ser usados en este propósito.
Debemos ser de influencia positiva a otros (14c) derivación léxica del término: Proviene de las palabras "mente y colocar" literalmente "colocar en la mente" al amonestar, recordar, aconsejar, advertir.
Definición: La idea fundamental es exhortar con la intención de influenciar positivamente, crear una buena disposición por medio del aviso. En resumen, es estar al cuidado de otra persona.
En segundo lugar para amonestarnos tenemos que hacer lo siguiente:
Seguir Los Pasos Apropiados
Con persistencia y amor (Hch 20.31). Durante 3 años Pablo amonestó "día y noche" Con lágrimas. Identificación con el amonestado, uno por uno, no solamente desde el púlpito, sino en persona, también debemos hacerlo como si fuera una relación cercana (1 Ts 2.7,11) Con ternura, como la nodriza v. (7). Como el padre a sus hijos, animando (11). Con mansedumbre (2 Ti 2.25-26). La amonestación ha de ser correctiva; literalmente, instruyendo, corrigiendo, enderezando. (Viene de "educar, enseñar".) A los que se oponen (antagónico, reacio) (25). Para restaurar a los que han caído en la trampa del diablo (26). El propósito es llegar al pleno conocimiento de la verdad (25).
Conclusión:
Hemos visto que debemos amonestarnos unos a otros, mostrando madurez cristiana y siguiendo los pasos apropiados. No espere hasta que la persona haya caído. Practique la amonestación preventiva, Aconseje, instruya, avise, y advierta del peligro. Si usted sabe de algún creyente que ha caído, practique la amonestación correctiva. Instruya, corríjale de su error y esfuércese por enderezar esa vida torcida por el pecado.
—Por Freddy Rivas