LA BATALLA POR TU MENTE
DERRIBANDO FORTALEZAS • Sermon • Submitted • Presented
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Transcript
porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas
2 Co. 10:4
A lo largo de nuestra vida cristiana se van a presentar múltiples obstáculos que nos impedirán correr bien la carrera.
Pero dentro de todos esos obstáculos externos a mí, muchas veces hay un obstáculo que yo mismo como creyente llego a formar y se vuelve una fortaleza.
Les hablo de un obstáculo que nos atrapa, porque es una forma de vida destructiva que llegamos a adoptar.
La Biblia le llama a esa forma de vida destructiva, una fortaleza.
Hermanos, hay fortalezas pecaminosas que el diablo crea en nuestras vidas (es paradójico), sucede con la ayuda de nosotros mismos.
Les comentaré una historia real, para entender mejor:
Introducción:
El pastor Johnny Hunt (EE.UU. – Georgia – Primera Iglesia Bautista de Woodstock), comentaba un caso real que conoció, de un hermano al cual lo llamó Bobby (para cuidar su identidad).
(Comentar la historia) …
El pecado nunca esta satisfecho con cuanto tiene de ti. Siempre quiere más.
Hay un himno antiguo en Ingles, que dice: El pecado te llevará más lejos de lo que quieres ir, te costará más de lo que quieres pagar y te mantendrá más tiempo del que quieres estar.
Bobby llegó más lejos de lo que quería ir, le costo más de lo que quería pagar y estuvo más tiempo del que quiso estar.
El pecado juega para ganar. El pecado emociona y luego mata. Te fascina y luego te asesina. Si juega con el pecado, vas a perder.
Lo que le sucedió a Bobby fue que Satanás le hizo creer una mentira, de que lo que iba a hacer, solamente era un momento de distracción, que sólo era como experimentar algo nuevo y que no era nada malo.
Y cuando Satanás logró implantar este pensamiento en la mente de Bobby, Bobby llevó ese pensamiento a la acción.
Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él….
Pr. 23:7
Su primera acción fue agradable a su carne. Entonces volvió a realizar lo mismo en unas cuantas ocasiones más.
Esa acción repetitiva se volvió un hábito. Mientras Bobby llegaba a habituarse a este tipo de conducta. Satanás llegó a construir una fortaleza pecaminosa en la mente de Bobby. Una fortaleza pecaminosa de la cual ya Bobby no pudo escapar. Y terminó con su vida.
porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas
2 Co. 10:4
Fortaleza: Una forma de vida destructiva.
¿Tú estas luchando con una fortaleza del enemigo?
- Quizás Satanás te está susurrando que, puedas experimentar nuevas cosas, que no hay nada de malo.
- Quizás Satanás te está susurrando que, sigas escuchando cierta música y sigas viendo cierta película, serie o novela, que no pasa nada.
- Quizás Satanás te está susurrando que, dejes de asistir a la iglesia, que no pasa nada.
Pero hermano, si tú escuchas a Satanás y llegas a ser seducido y convencido de que no pasa nada tener ciertas prácticas.
Entonces Satanás ya logró su primer objetivo y es el primordial; el de convencerte de que lo que está mal, no está mal.
El Pastor Adrian Rogers (1931 – 2055), decía: El diablo prefiere hacerte pensar mal que hacerte actuar mal.
Hasta que tú no arranques de tu mente, de tu corazón aquello que hoy es pequeño o ya es grande, no podrás seguir adelante.
Tú necesitas extirpar aquel pensamiento erróneo que Satanás pudo poner en tu mente o está en el proceso de ponerlo. Porque como tú piensas, es como actúas.
Bobby permitió que un pensamiento erróneo se convirtiera en una acción, esa acción en un hábito y ese hábito en una fortaleza que acabó con él.
Nosotros tenemos que tomar la decisión crítica de aprender a derribar fortalezas del enemigo en nuestras vidas o estas fortalezas nos van a terminar destruyendo.
La Biblia nos enseña que hay una guerra en la que estamos envueltos, pero no podemos luchar en nuestra carne.
porque las armas de nuestra milicia no son carnales (eso significa que no son armas simplemente humanas), sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas
2 Co. 10:4
Estas armas son poderosas en Dios, no en ti, ni en mí.
Eso veremos más adelante.
Lo primero que tenemos que entender, es: ¿Por qué Satanás se ocupa y se esmera tanto de que los creyentes caigan en pecado?
Las Escrituras llaman a Satanás el acusador, el engañador, el padre de mentira, etc.
Pero sabes ¿qué nombre más se le pondría a este personaje? El ladrón de Gloria.
12 ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones.
13 Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte;
14 sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.
Is. 14:12 – 14
El diablo no soportó el hecho de que Dos estuviera recibiendo toda la gloria en el cielo, entonces trato de destronar al Señor.
En estos versos que hemos leído, el diablo usa 6 veces el pronombre YO.
13 Tú que decías en tu corazón: (Yo) Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, (Yo) levantaré mi trono, y en el monte del testimonio (Yo) me sentaré, a los lados del norte;
14 sobre las alturas de las nubes (Yo) subiré, y (Yo) seré semejante al Altísimo.
Lo que Satanás busca decir con eso, es: Estoy cansado de que Dios reciba la gloria, yo quiero recibir la gloria.
Hermano ¿tú luchas por ser un creyente que agrada a Dios? ¿luchas por ser ese hijo que da la Gloria a Su Padre Celestia?
Cuando tú obedeces a Dios ¿Sabes que esta sucediendo? Dios está siendo glorificado.
Cuando una iglesia obedece a Dios ¿Sabes que está haciendo esa iglesia?Esa iglesia esta dando la Gloria a Dios.
Y eso es lo que Satanás detesta.
Satanás todavía sigue haciendo lo que hizo cuando fue expulsado del cielo. El todavía sigue tratando de robarle la gloria a Dios. El hace todo lo posible para robarle a un creyente como tú y como yo, nuestro testimonio. Que nuestro testimonio como cristianos sea echado por los suelos.
Satanás no te odia, ni tampoco te ama. Pero la verdad es que no se trata de ti, ni de mí.
Satanás odia a Dios y cuando Dios esta siendo glorificado por medio de ti, el diablo se propone hacer algo terrible en tu vida para que Dios no reciba la Gloria que Él merece.
A Satanás no le importas tú, simplemente quiere que Dios no sea glorificado.
¿Cómo consigue eso?
Susurrando a nuestra mente y convenciéndonos que cierta práctica no esta mal. Entonces si pensamos mal, también actuamos mal. Y si actuamos mal, pecamos, Dios ya no es glorificado en nosotros y por nosotros.
Si actuamos mal, entonces estamos dando la gloria al diablo o a cualquier otra cosa, menos a Dios.
Satanás todavía sigue tratando de robarle la Gloria a Dios y nos usa.
El esta como león rugiente buscando a quien devorar. 1 Pedro 5:8.
Buscando quien es presa fácil hoy, para que como cristiano peque y deje de dar la gloria a Dios.
E incluso las personas incrédulas que rodean a este cristiano, blasfemen el Nombre de Dios por causa de la caída de este cristiano.
Debemos estar conscientes de que estamos en una batalla.
Si no eres consciente de que estas en una batalla, entonces no te vas a preparar. Y recuerda que nadie gana una batalla para la cual no se ha preparado.
La batalla es por nuestra mente.
Antes de pecar, aquí nació un pensamiento y antes de pecar aquí nació un sentimiento, pero vamos a comenzar por la mente.
La vida cristiana no es difícil. Pero ¿cómo puedes decir eso?
La vida cristiana es imposible. Por eso Dios nunca te llamó a vivirla; Él te llamó a morir y dejar que Cristo la viva a través de ti.
Gal. 2:20
2 Co. 10:4
Las armas de Dios son poderosas en él no en ti.
Fortaleceos en el señor.
Ef. 6:10
No instruye a que seas decidido tenaz o incluso determinado te dice que seas fuerte en el señor y en el poder de su fuerza.
Ef. 6:11
Debemos vestirnos con la armadura del señor. Tú no te llegas a forjar una armadura por ti mismo haciendo ejercicio leyendo libros de autoayuda etcétera no te formas una armadura.
El diablo es astuto maneja sus artimañas para destruirte él tiene un método y un plan exclusivo para cada 1 de nosotros.
Ef. 4:27
Recuerda una fortaleza del enemigo es cualquier hábito que se apodera de ti. Cualquier hábito que llegue a tomar el tiempo el esfuerzo que tú le puedes dedicar a las cosas espirituales.
Todo pecado al principio parece también algo duro algo difícil de cometernos es chocante pero si tú vuelves a cometer la misma acción una y otra y otra vez se vuelve más fácil de realizar te vuelves insensible al pecado.
Ilustración:
Alguien que comienza con el vicio del cigarrillo.
Hermano si estás estancado en tu vida cristiana es porque probablemente hay una fortaleza que el diablo ha creado en tu mente en tu vida y tú ni te has dado cuenta.
Probablemente no sea un pecado escandaloso como es el adulterio la fornicación pero puede ser un pecado que si te quita el tiempo y el esfuerzo de pasar Con Dios y hacer las cosas Por Dios.
Para obtener tu libertad de esa fortaleza requiere decisiones importantes y radicales que tú te disciplines en la vida espiritual y la primera implica que tu batalles en tu mente.
Ceder a la tentación comienza en la mente. Si Satanás te convence que lo que vas a hacer no es nada malo esa idea se implanta en tu mente y luego en tus acciones esa acción repetida se vuelve un hábito y ese hábito se vuelve una fortaleza del enemigo.
Pr. 4:23
Pr. 23:7
Una vida Santa es el resultado de una vida de pensamiento santificados quien crece en la virtud de buenos pensamientos crece en la virtud de una forma de actuar virtuosa.
Debemos de exponernos constantemente la palabra de Dios para que la palabra de Dios moldee nuestra mente.
La palabra de Dios:
1. Expone la pecaminosidad de lo que te sientes tentado a hacer.
Sal.119:105
Cuando sacamos algo de la oscuridad a la luz no parece tan bonito en la presencia brillante De Dios como lo parece en la oscuridad.
2. Te muestro el punto de vista de Dios.
Jr. 17:9
Muchas tentaciones vienen con una gran fuerza emocional y tienes a quedar atrapado en tus sentimientos.
3. El principio del reemplazo.
Una vez que un tema seductor ingresa a tu mente es prácticamente imposible no pensar en eso, a menos que tú decidas deliberadamente cambiar por otro pensamiento.
Tú necesitas sacar mundo, meter biblia.
Flp. 4:8
El antiguo refrán es cierto: La Biblia te mantendrá alejado del pecado o el pecado te mantendrá alejado de la Biblia.
Algo que tenemos que tener en cuenta es que si tú estás leyendo la Biblia y no recibes nada eso dice más sobre dónde está tu corazón que dónde está Dios.
Quizás tú te preguntas ¿por qué no disfruto el tiempo que paso con Dios en mis devocionales?
Eso tiene que ver porque dentro de tu vida puede haber una fortaleza que el diablo ha creado y es un hábito que constantemente realizas que te impide relacionarte y disfrutar bien esa intimidad que tienes con Dios.
Conclusión:
Para eliminar una fortaleza creada en tu mente tú necesitas ir dañando poco a poco esa fortaleza mediante la espada de la palabra de Dios.