Seguir adelante
Sermon • Submitted • Presented
0 ratings
· 651 viewsNotes
Transcript
Seguir adelante es una actitud fundamental en la vida de todo ser humano.
A menudo, enfrentamos desafíos y obstáculos que nos pueden desanimar y hacernos sentir derrotados, pero es en esos momentos donde debemos recordar que Dios está con nosotros y nos da la fuerza para seguir adelante.
Quiero hablar de cuatro puntos clave sobre el seguir adelante, respaldados por versículos bíblicos y exégesis.
1.Dios nos da la fuerza para seguir adelante
1.Dios nos da la fuerza para seguir adelante
El primer punto clave sobre el seguir adelante es que Dios nos da la fuerza para hacerlo.
13 Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas.
Pablo se refiere a la capacidad de encontrar fuerza en Cristo para afrontar cualquier situación en la que se encuentre.
Él estaba enseñando a los filipenses que Dios les daría la fuerza y la capacidad necesarias para enfrentar cualquier desafío y sobrellevar cualquier dificultad mediante la fe en Cristo y la oración.
Había una vez un joven atleta que había entrenado muy duro para participar en una importante carrera de atletismo. Sin embargo, durante la carrera, tropezó en una piedra y cayó al suelo, lastimándose una pierna. Muchos de los espectadores pensaron que el joven iba a abandonar la carrera y rendirse debido a su lesión.
Pero, en lugar de rendirse, el joven se levantó y cojeando continuó la carrera. A pesar del dolor que sentía, continuó avanzando con el apoyo del público, hasta cruzar la línea de meta.
Aunque no ganó la carrera, su perseverancia y determinación lo hizo admirado por todos los presentes, convirtiéndolo en un verdadero campeón en sus corazones.
Esta declaración es una afirmación poderosa de la ayuda que Dios nos da para superar cualquier obstáculo que se presente en nuestro camino.
Cuando confiamos en Él, podemos estar seguros de que Él nos dará la fuerza que necesitamos para seguir adelante.
2.No debemos mirar atrás
2.No debemos mirar atrás
El segundo punto clave es que no debemos mirar atrás.
62 Jesús le dijo: —El que pone la mano en el arado y luego mira atrás no es apto para el reino de Dios.
En el versículo 62, Jesús utiliza la imagen de un agricultor arando su campo. Si un agricultor que está arando su campo se da la vuelta para mirar hacia atrás, perderá el ritmo y su surco será irregular. Esta es una analogia
En aquellos tiempos, arar un campo era una tarea importante y difícil, y requería una concentración completa para mantener la línea recta y producir un surco adecuado. Si el labrador desviaba la vista para mirar atrás, corría el riesgo de perder el rumbo, hacer un surco torcido o dejar un trozo de tierra sin arar.
En lugar de producir una cosecha abundante, su trabajo sería mediocre y tal vez incluso inútil.
Esta declaración es una advertencia clara de que si nos detenemos a mirar hacia atrás en lugar de seguir adelante, no seremos capaces de cumplir el propósito que Dios tiene para nosotros.
Se refiere a la necesidad de no vivir en el pasado y de mantener el enfoque en el presente y en las metas futuras.
Jesús quiere que sus seguidores se concentren en el presente y miren hacia adelante, trabajando diligentemente para alcanzar su objetivo.
En lugar de mirar atrás, debemos mantener nuestros ojos en el camino que tenemos por delante y confiar en que Dios nos guiará.
En la Biblia, hay varias referencias que hablan sobre mirar atrás, y en general, se refiere a la necesidad de no vivir en el pasado y de mantener el enfoque en el presente y en las metas futuras.
Por ejemplo, cuando Lot y su familia huían de la ciudad de Sodoma, Dios les pidió que no mirasen atrás, pero la esposa de Lot desobedeció y se convirtió en una estatua de sal Génesis 19:26
26 pero la esposa de Lot miró hacia atrás mientras lo seguía y quedó convertida en una estatua de sal.
Esto demuestra que, incluso en momentos de peligro, es importante no aferrarse al pasado.
3.Debemos perseverar en la fe
3.Debemos perseverar en la fe
El tercer punto clave es que debemos perseverar en la fe.
1 Por lo tanto, ya que estamos rodeados por una enorme multitud de testigos de la vida de fe, quitémonos todo peso que nos impida correr, especialmente el pecado que tan fácilmente nos hace tropezar. Y corramos con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto por delante.
2 Esto lo hacemos al fijar la mirada en Jesús, el campeón que inicia y perfecciona nuestra fe. Debido al gozo que le esperaba, Jesús soportó la cruz, sin importarle la vergüenza que ésta representaba. Ahora está sentado en el lugar de honor, junto al trono de Dios.
Se nos insta a "correr con perseverancia la carrera que tenemos por delante, fijando la mirada en Jesús, el autor y consumador de la fe".
Esto significa que debemos mantener nuestra fe en Dios incluso cuando enfrentamos dificultades y pruebas.
Si confiamos en Él y perseveramos en nuestra fe, podemos estar seguros de que Él nos ayudará a superar cualquier obstáculo.
4.Dios tiene un plan para nosotros
4.Dios tiene un plan para nosotros
El cuarto y último punto clave es que Dios tiene un plan para nosotros.
En Jeremías 29:11 Dios dice: "Porque yo sé los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal, para darles un futuro y una esperanza".
Esta declaración es una promesa de que Dios tiene un propósito y un plan para nuestras vidas, y que si confiamos en Él y seguimos adelante, podemos estar seguros de que Él nos guiará hacia ese propósito.
11 Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza.
En conclusión, seguir adelante es una actitud fundamental en la vida cristiana.
A través de la ayuda de Dios, la perseverancia en la fe y la confianza en que Él tiene un plan para nosotros, podemos superar cualquier obstáculo que se presente en nuestro camino.
12 No quiero decir que ya haya logrado estas cosas ni que ya haya alcanzado la perfección; pero sigo adelante a fin de hacer mía esa perfección para la cual Cristo Jesús primeramente me hizo suyo.
13 No, amados hermanos, no lo he logrado, pero me concentro sólo en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por delante, y así
14 avanzo hasta llegar al final de la carrera para recibir el premio celestial al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús.