El LLamado a Crecer en Santidad

Idea principal: Debido a que Dios nos ha llamado a la santidad, debemos huir de cualquier forma de pecado.

I. Nuestro caminar debe ser nuestra prioridad (4:1–2)

1 Tesalonicenses 4:1–2 (RVR60)

Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más. Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús;

A. Comprometerse a conocer lo que Dios dice

B. Comprometerse a hacer lo que Dios manda

II. La voluntad de Dios debe ser nuestra guía (4:3–7)

1 Tesalonicenses 4:3–7 (RVR60)

pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios; que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado. Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.

A. Evitar la impureza (4:3–5, 6)

B. Dios nos llamo a Santidad y no a inmundicia.

III. La aprobación de Dios debe ser nuestra pasión (4:8)

A. Nuestra lealtad es hacia el Padre (4:8a)

B. Nuestro poder es por el Espíritu (4:8b)