La mejor forma de servir a Jesús.

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Notes
Transcript

Introducción

Imagínese que el presidente está haciendo una caminata inaugurando una obra y usted lo invita a almorzar a su casa, y él le dice la “a la 1pm. estoy en tu casa”. Yo no sé que pasaría en su casa, pero yo sí sé qué pasaría en la mía ¿Qué pasaría con nosotros después de esa visita?
Imagínese que la persona que usted admira (Cantante, actor, escritor, artista un científico, un profesor de ciencias) usted la invita a almorzar y esta acepta ¿Qué pasaría en su casa? ¿Qué pasaría con ustedes? ¿Qué pasaría con ustedes después de esa visita?
Precisamente eso le pasó a dos hermanas en su casa. La diferencia es que una de ellas invitó a la persona más importante del universo a almorzar a su casa. ¿Qué pasará en esa casa? ¿Qué pasará en el momento? ¿Qué pasará con ellas después de esa comida con Jesús?
Tengo que advertir que este pasaje ha sido muchas veces mal interpretado, a veces se predica de que Debemos ser María y no Marta, Marta estaba mal, María estuvo bien, Sé María no Marta. Creo que esa es una interpretación superficial de lo que Lucas, inspirado por el ES quiso transmirtir. Además, a mi me cae bien Marta, toda mi vida he estado rodeado de Martas, así que hoy se me respeta a las Martas, mujeres trabajadoras, esforzadas y serviciales. Todo el mundo quiere ir a comer a la casa de una Marta, ajá, casa limpia, buena comida, todo organizado. Así que este día se respetarán a las Martas de nuestras vidas. Aunque, tal vez no lo sepas, pero dentro de ti, ya sea en menor o mayor proporción vive una Marta, y no solo una María.
Lucas 10:38-42
He titulado este sermón “La mejor forma de servir a Jesús”.
Conoceremos a Marta, María y a Jesús. Pero, además, conoceremos a Marta y a María después de ese almuerzo con Jesucristo.
Oremos

EXPLICACIÓN DEL TEXTO - Contexto

Luk 10.38 “38 Mientras iban ellos de camino, Jesús entró en cierta aldea; y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.”
¿De camino a donde? a Jerusalén, y aquella aldea en ese Camino se llamaba Betania (Jn 11.1) Marta escuchó que Jesús pasaba por ahí y como buena anfitriona, Marta quería tener a Jesús en su casa.
Imagínense a Jesús con su muchachos en grupo, yendo a la casa de Marta. Marta debió haber calculado la cantidad de personas, la cantidad de comida, los platos, los cubiertos, el agua para lavarse las manos, los pies, las toallas. Marta tenía en su mente la entrada, el primer plato, las bebidas, el segundo plato, el postre, la decoración, el color de las servilletas que combinen con su casa, porque así son las Martas. Planificadoras, Precisas, calculadoras, perfeccionistas.
Sin embargo, el texto nos da a entender que a nuestra querida Marta el día se le estaba complicando. Marta estaba agobiándose con todos los preparativos. Imaginémonos a Marta calculando todo, con un cucharón y con algo donde anotar todo lo qué le faltaba hasta que hace así: Y ve a María, esta desgraciada (sin gracia), sentada a los pies de Jesús solo escuchando y no haciendo nada. Ahhh, no, de seguro que Marta, como buena mujer comenzó a enviar mensajes ocultos. Y al no ver la reacción de Su hermana se dijo: Esto no puede quedarse así. Yo fajándome aquí y María bien campante dejó de hacer lo que tenía que hacer para ponerse a escuchar a Jesús. Así que en su ahogamiento con tantas cosas, sale con el cucharón en la mano y le dice a Jesús “Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje hacer todo esto sola?, Dile, pues que me ayude.”.
Jesús, con ojos de ternura y con palabras de verdad, le dice “Marta, Marta”, estás un poco intensa, un poquito acelerada , “preocupada y molestas por tantas cosas”. Pero solo una era necesaria y tu hermana ha escogida la buena parte, la que no le será quitada”.
Vamos a intentar entender qué pasó en esa pasaje conociendo a los protagonistas de este episodio.

Conozcamos a María (Luk 10:39)

María era la hermana, aparentemente, menor que Marta. María es quien atendía al invitado, a diferencia de Marta. Y podemos ver en el texto que María no estaba tan preocupada como Marta de lo que ella podía hacer por Jesús, sino lo que Jesús podían hacer por ella. Jesús le enseñaría Sus palabras y esto la llevaría a una relación más profunda con Él.
Sentarse a los pies de alguien, nos solo significaba atención, sino también sumisión. Sólo los discípulos se sentaban a los pies de su maestro a escuchar sus enseñanzas. María era o al menos quería ser discípula del Maestro. Y por eso adora, no con sus manos como Marta, sino con sus oidos.
Hermano lo que María está haciendo es digno de admirar, porque en aquellos tiempos las mujeres no podían hacer eso, no podían ser rabinas o teólogas. Se creía que solo era un rol para hombres y Jesús, está aprobando aquello que María hace. Jesús sabía que al igual que los hombres María necesitaba Sus Palabas para conocer más a Dios. Hermanos, Todo cristiano es llamado a entender el evangelio de Jesús, las enseñanzas de la Biblia, las doctrinas cristianos y cómo aplicarlo todo en su día a día.
Mientras Marta estaba preparando un banquete, María estaba disfrutando de uno: Las Palabras del mismo Jesucristo.

Conozcamos a Marta (Luk 10:38,40)

V.38 - Nuestra querida Marta toma la iniciativa para invitar a Jesús a Su casa. Qué sería de nuestras vidas sin Martas. Rápidamente podemos ver que, en el reino de Dios, somos distintos. Algunos tienen más de Marta, otros más de María ¿Con qué personalidad se identica más usted? Marta adora a Dios con su servicio. Marta adora a Dios con su manos. Según nuestro texto, el perfil de Airbnb de Marta era de superhost. Marta practicaba la hospitalidad. Valores que marcan el carácter del cristiano (Rom 12.13 y 1 Pet 4.9-10). Si ese era el don de Marta, Marta quería brillar en su don para el Hijo de Dios.
Pero es versículo v.40, nos informa que La hospitalidad y la enseñanza se interrumpen, algo estaba pasando en el corazón de Marta. Vamos a ampliar el zoom de nuestros ojos en este versículo para observar qué había en el corazón de Marta.
V.40 Dice que Marta estaba preocupada. Sin embargo, la NVI traduce esta palabra de manera más precisa. Dice el texto en la NVI que Marta estaba distraída. Marta empezó invitando a Jesús y terminó olvidando por un momento a su invitado. Marta se distrajo con su propio servicio. Llevó su atención a los preparativos y no en la razón por la que empezó todo: Jesús. Su ministerio, el del servicio, en lugar de acercarla a Jesús, la estaba alejando.
Aplicación: ¿A quién le pasa o ha pasado igual que a Marta? Buscando acercarnos más Jesús con nuestro servicio o actividades y terminamos distrayéndonos del fin por el cual empezamos todo. Y Mis hermanos, la distracción, tarde o temprano nos lleva a la autocompasión.
V.40b “¿No te importa que mi hermana me deje servir sola?” Marta distraída con todos los preparativo que tenía que hacer, de acuerdo a su stándard de hospitalidad, mientras más pensaba más se abrumaba. Mientras más se metía en la cocina comenzó a sentir pena por sí misma. ¿Por qué? Porque al distraer su vista de servir a Jesús, comenzó a poner sus ojos en sí misma.
Aplicación: Al igual que muchos de nosotros, ella pensaba que el trabajo era solo de ella. “Ay la pobre Marta tantas cosas y nadie le ayuda”, “Ay el pobre Julio que tiene que predicar con tan poco tiempo de preparación y con una conferencia de 4 días”. Si te distraes en el ministerio, si quitas los ojos de por quién estás haciendo lo que estás haciendo, pondrás tus ojos sobre ti mismo. Hermanos, qué melodramáticos somos cuando vemos tanto en la iglesia por hacer y creemos que solo nosotros tenemos que hacerlo. “Ay pobre de nosotros”, “Si yo no hago esto, nadie lo hace”. Al igual que Marta se detuvo de servir a Jesús para verse a sí misma, nosotros hacemos lo mismo pensando en lo que nuestro ministerio hace o no hace por nosotros.
Ahora, no solo nos distremos y nos autcompadecemos, pronto necesitamos a alguien a quien hecharle la culpa.
V.40c Marta se resiente. Y qué fácil resentirse con alguien que no ha movida un solo dedo. “No es justo, si tan solo la haragana de María volviera a donde pertenece (esto es muy importante)”. Para las Martas el amor es práctico y el trabajo está antes del placer. Marta está enojada con María porque la dejó sola para sentarse a los pies de Jesús a escuchar la Palabras de Jesús. Marta se estaba llevando todo el trabajo, mientras María todo el placer. Para Marta, María estaba siendo egoísta e injusta.
Aplicación. Esto mismo ocurre en la iglesia con la gente que trabaja duro en los diferentes ministerios. Asumimos que la gente no tiene nuestra misma prioridad y nos resentimos cuando las personas no hacen de nuestro ministerio su prioridad.
Hermanos, todo esto ocurre muy rápido. Un minuto con Jesús dándole la bienvenida y en otro momento vemos cómo ella andaba reprendiéndole al hombre que acababa de llamar Señor. Tengamos cuidado, nos puede pasar a cualquier de nosotros que se encuentra sirviendo en la iglesia a Jesús y nos puede pasar en un parpadeo.
Pero Marta no ha invitado a su casa a cualquier persona, Marta ha invitado a Jesús. Y todo aquel que invita a Jesús a Su vida, se llevará una gran sorpresa, las cosas no vuelven a hacer las mismas. Per no nos adelantemos.

Conozcamos a Jesús (Luk 10.41-42)

El Señor, en su misericordia y gracias, le responde. Por eso yo nosoy Dios. Porque yo le hubiera dicho: “Ok Marta haz lo que tú entiendas, María ve ayuda a tu hermana”. pero Jesús no es como yo o como alguno de nosotros. No. Él tiene palabras de verdad para una mujer que tiene el corazón distraído de él, para una mujer que tiene autocompasión de sí misma, y para una mujer que tiene resentimiento con su hermana.
“Marta, Marta” una forma tierna y preocupada para desaprobar su actitud y confrontarla. Jesús sabía que Marta estaba preocupada interiormente y que esto se manifestaba con enojo en el exterior.
Notemos que el texto no dice: “Marta Marta, estás haciendo mal, ni siquiera le dice que María vaya a ayudarla” Porque Su servicio era una expresión de su amor por Él. Sino que Jesús examina el corazón distraído autocompadeciente y resentido de Marta, y le dice qué está pasando ahí: “Estás preocupada y molesta por tantas cosas” pero no le llama la atención a su servicio. Jesús no dice que María ha escogida la parte mala y María la Buena. Jesús le da a entender que su servicio no estaba errado, sino la forma en cómo lo estaba haciendo.
Miremos a Jesús nuevamenteV.42: “Porque UNA COSA ES NECESARIA”, ¿qué es eso necesario? “la única cosa necesaria es algo que nosotros no podemos hacer por Jesús, sino lo que Jesús puede y quiere hacer por nosotros”: Lo necesario, según V42 no es servir a Jesús, sino ser servido por Él.
Lo que es necesario, no significa ser negligente en las demás responsabilidades, pero no se debe ser negligente es en escuchar la Palabra de Dios.
Jesús le da a entender a Marta que servir está correcto y, alguien tiene que hacerlo, pero Jesús también le dice que la parte buena fue lo que escogió María. ¿Por dice de María esto? Porque María, no se sentó a escuchar la conversación de cualqier persona. Era el Hijo de Dios que estaba en su casa. María se dijo, “dejaré esos platos durante 15 minutos, no dejaré que eso me abrume, Jesús está aquí”. Mientras su hermana se quejaba y se enojaba con ella, María esta disfrutando de la mísmisima presencia de Dios.
APLICACIÓN: Basado en este texto, uno no debería colaborar con la distracción de mis hermanos de que escuchen la Palabra de Dios. Ya sea con el celular, con una conversación, o con un bebé en llanto. Haré todo lo posible para que mi hermano(a) tenga los oídos de María y no se distraiga de esa relación personal.
Si has venido aquí no deberías irnos sin escuchar las Palabras de Jesús, eso es lo necesario ¿las escogerás como lo hizo María?
Quiero traer Honor a las Martas que están aquí, ya dije que hoy se me respeta a las Martas. Desde que me mudé a vivir solo en este País, aprendí que las cosas no se hacen por sí solas.
¿Quién fue que invitó a Jesús a la casa? Gracias a todas las Martas porque hacen posible que las Marías como nosotros, podamos escuchar las palabras de DIos.
Pero recduerden esto Título: El mejor forma de servir a Jesús es dejándose servir por Él primero, a través de Su Palabra como lo hizo con María pero también con Marta, porque ahora ella está escuchando directamente a Jesús. Y esto hermanos. miren la última parte del versículo V42. “Esto no será quitado”.
Porque una vez Jesús en nuestra casa, una vez que conversamos con Él, una vez que tenemos una relación con Él a través de Su evangelio, su amor es hasta el fin” Él no nos podrá ser quitado, porque lo que Él ha prometido, Él lo cumplirá, porque Él ha prometido amarnos hasta el fin.
¿Cómo concluiremos? ¿Qué pasará con ellas después de s encuentro con Jesús.

Una nueva Marta y María

Miremos a Marta en otro encuentro con Jesús
John 11:17–20 NBLA
17 Llegó, pues, Jesús y halló que ya hacía cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro. 18 Betania estaba cerca de Jerusalén, como a tres kilómetros; 19 y muchos de los judíos habían venido a la casa de Marta y María, para consolarlas por la muerte de su hermano. 20 Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, lo fue a recibir, pero María se quedó sentada en casa.
Esto es lo hermoso del evangelio. Jesús nos transforma y comienza a poner las cosas en su lugar. Marta distraída, afanada, autocompadeciente, resentida, enojada, abrumada con muchas cosas. Ahora dejó a todos los invitados y las atenciones y corrió donde su maestro para decirle: Jn11.21 “21 Y Marta dijo a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.” Si tu presencia hubiera estado aquí nada de esto hubiera pasado. y Jn 11.27 “27 Ella le dijo*: «Sí, Señor; yo he creído que Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, o sea, el que viene al mundo»”.
Para mis Martas aquí que saben que sufren de afanes, distracciones y preocupaciones y quieren cambiar. El cambio sí es posible. Ven a Jesús y pasa tiempo con Él, sé intencional en la búsqueda de un tiempo con Él y el cambio vendrá, para que tú declares que Él es el Cristo, el Hijo de Dios, quien ha cambiado mi corazón para Él.
Pero mis hermanos, esto no queda aquí. Las Marías en la parte espiritual pudieran se juzgadas por las Martas de que sólo se sientan a escuchar y a recibir y a soñar. Sin emabargo. Recuerden que María estaba en esa reprensión a su hermana. Y aunque ella escogió la buena parte la cual no le sería quitada. Lo que escogió la impulsó a hacer algo por amor:
Jn 12.1-4 “1 Entonces Jesús, seis días antes de la Pascua, vino a Betania donde estaba Lázaro, al que Jesús había resucitado de entre los muertos. 2 Y le hicieron una cena allí, y Marta servía; pero Lázaro era uno de los que estaban a la mesa con Él. 3 Entonces María, tomando unos 300 gramos de perfume de nardo puro que costaba mucho, ungió los pies de Jesús, y se los secó con los cabellos, y la casa se llenó con la fragancia del perfume.
Lo hermoso del evangelio, que no solo transforma a las Martas, sino también a las Marías. María, después de esa conversación con Jesús no fue la misma, que ahora, ya habiendo escogido lo mejor, ahora expresa su amor con sus manos y sus cabellos, su amor es llevada a la práctica y expresa su amor preparando Jesús para su últimos días en Jerusalén en su crucificción.
Para mis amigos que aún no han entregado su corazón a Cristo, que no su distracción, preocupación, autocompasión y resentimiento todavía reina sus corazones, pero quieren cambiar. Con el corazón de Marta, invita a Jesús a tu casa, a tu vida, y Él una vez ahí, pon atención a sus palabras con el corazón de María: El que viene a mí, dice Jesús, yo no lo echo fuera.
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