La fe teme a Dios

Introducción

Estamos aprendiendo juntos lo que significa vivir por fe.

Dios nos enseña a través de una serie de ejemplos en Hebreos 11. Cada uno destaca un aspecto de la fe a la que todos estamos llamados.

Repaso:

Vimos en la historia de Abel que la fe escucha a Dios.

Vimos de la fe de Enoc que la fe camina con Dios.

Hoy veremos en la historia de Noé que la fe teme a Dios.

Para un padre es una tristeza ver a sus hijos vivir una vida que le ocasiona dolor y perdición. Para nosotros como cristianos debe ser causa de dolor ver a uno de nuestros hermanos vivir en el pecado.

La pregunta es ¿por qué un cristiano, sabiendo de las cosas buenas en la que deben un andar, decide hacer cosas que desagrada a Dios?

será porque no saben? -NO, todos conocemos que la desobediencia desagrada a Dios.

será que la tentación es mayor en estos tiempos que en el pasado? -NO, los hombres de fe vivieron en un mundo pecaminoso igual que en nuestros tiempos.

Entonces, cual es el problema para que conociendo la voluntad de Dios vivan en desobediencia? La falta de temor reverente a Dios.

Noé vivió con “temor reverente”. Leer Heb 11:7.

Dios “advirtió” a Noé “respecto a sucesos que aún no se han visto”. “Noah, el mundo como lo conoces pronto pasará. Será destruido en una gran inundación sin precedentes. Noé creyó la advertencia y tuvo miedo.

El v. 7 nos dice que Noé fue advertido y su fe estaba acompañada por temor.

Dios nos ha dado tanto advertencias como promesas, y la fe que se regocija cuando escucha las promesas de Dios, tiembla cuando escucha las advertencias de Dios (Is 66:2)

Is 66:2 “Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra.”

Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios… con temor reverente construyó un arca

Quiero que veamos hoy que el temor que produce la fe es un regalo de Dios, y que es vital para la búsqueda de una vida piadosa:

Siete observaciones sobre el temor:

1. El temor piadoso es un regalo de Dios

Jer 32:40: “Y haré con ellos pacto eterno, que no me volveré atrás de hacerles bien, y pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí.”

Dios está hablando aquí del nuevo pacto, la relación que todo el pueblo de Dios tiene con Él a través de la fe en Jesucristo.

Observe que en este pacto, Dios se compromete a hacernos el bien “no me volveré atrás de hacerles bien”.

Dice que nunca se apartará de nosotros. Pero luego dice algo más: “pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí.”

2. El temor piadoso es el fruto del perdón

Salmo 130:3-4: “3 JAH, si mirares a los pecados, ¿Quién, oh Señor, podrá mantenerse? 4 Pero en ti hay perdón, Para que seas reverenciado (“temido” NBLA; JBS; ).”

El perdón de Dios produce el temor.

Cuando entiendes que el perdón de tus pecados vino a costa de todo lo que Jesús soportó en la cruz, tendrás un temor que te hará temer pecar de nuevo.

El perdón de Dios por medio de Cristo te lleva al temor del Señor: ¿Cómo he podido pecar así contra el amor de Dios?

El temor del Señor:

es un temor que sólo puede ser conocido por quien ha sido perdonado a un costo infinito

es un temor que nace de una relación de amor.

es fruto del perdón. Esto se confirma por el hecho de que los malvados no tienen temor de Dios.

En Romanos 3, Pablo describe el estado de los que están lejos de Dios. Habla de sus mentiras, su veneno, sus maldiciones, su violencia. Pero su conclusión es esta: No hay temor de Dios ante sus ojos (Rom 3:18).

El temor que Dios pone en el corazón de su pueblo es un temor que nace del amor. Nace en la cruz, donde vemos lo que nos costó ser perdonados. En Él hay perdón, para que sea temido.

3. El temor piadoso te impedirá pecar

Exodo 20:20 “Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; porque para probaros vino Dios, y para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis.”

Estas palabras fueron pronunciadas por Moisés en el monte Sinaí. Cuando la presencia de Dios descendió, el monte se cubrió de humo. Del humo brotó fuego y toda la montaña tembló. Incluso Moisés temblaba de miedo.

Pero Moisés dice al pueblo: "No temáis". El miedo que se siente en presencia de Dios es algo bueno. Es un don, y mientras el temor del Señor esté contigo, te impedirá pecar.

Cuando te sientas tentado: recuerda el fuego y el humo en la montaña, recuerda el terror que sentiste en la presencia inmediata de Dios, recuerda quién es Dios, y el temor del Señor te impedirá pecar.

Hay otras motivaciones para no pecar: Amor a Cristo, gozo en Cristo, etc. Pero el poder de la tentación es tan fuerte que necesitamos toda la ayuda posible en nuestra lucha contra ella. El temor es tu amigo en tu lucha contra la tentación. Necesitamos más que el temor piadoso, pero no podemos luchar con menos.

El temor del Señor actúa como un freno en el impulso al pecado que permanece en la carne de un creyente cristiano. Un coche sin freno se dirige al desastre. Y un creyente sin el temor del Señor también se dirige al desastre. -Colin Smith

Cuando José fue tentado, fue el temor del Señor lo que lo protegió. Gn 37:9 dice: “¿Cómo pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?” . El temor del Señor te impedirá pecar.

¿Qué sucede si una persona pierde el temor del Señor?

En el Salmo 36:1 leemos que, “La iniquidad del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios delante de sus ojos.”

Oyes hablar de alguien que comete un pecado terrible y te preguntas: ¿Cómo es posible que lo haya hecho? ¿Cómo es posible que el pecado se haya introducido tan profundamente en el corazón de una persona como para hacer lo que hizo?

La respuesta es: "No hay temor de Dios delante de sus ojos".

El temor del Señor le impedirá pecar. Es por el temor del Señor que uno se aparta del mal.

Prov. 16:6: “Con misericordia y verdad se corrige el pecado, Y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal.”

4. El temor piadoso impulsará su búsqueda de la santidad.

2 Co 5:9-10 “9 Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables. 10 Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.”

Fíjense por qué nuestro objetivo es agradar al Señor.

Un día compareceré ante el Señor Jesucristo y daré cuenta de cómo he vivido mi vida. Esto no se puede evitar. Por lo tanto, no puedo vivir para complacerme a mi mismo. Y no puedo vivir para agradar a los demás. Debo hacer que mi objetivo sea agradarle a Él.

Existe motivos más elevados para agradar al Señor como: agradarle porque le amamos, porque estamos agradecidos, etc. Pero saber que nos presentaremos ante Cristo para que nuestros corazones sean evaluados debe proponernos vivir en santidad.

5. El temor piadoso te sostendrá en el servicio fiel

2Co 5:11a “Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres...”

Pablo sabe que se presentará ante su Señor y Salvador esto le motiva a ser fiel al Señor en su ministerio. ¿sirves fielmente al Señor en tu ministerio (hogar, iglesia)?

Predicar el evangelio era parte del ministerio de Pablo, y el nuestro también ¿cuando fue la última vez que le predicaste el evangelio a tu familia, a los inconversos?

El v. 14 dice “Porque el amor de Cristo nos constriñe (impulsa), pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; 15 y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.”

Pablo habla acerca del amor de Cristo por él y su amor por Cristo lo impulsan a predicar el evangelio a los demás.

Pero el temor piadoso te mantendrá fiel en el servicio al Señor.

6. El temor piadoso te librará de otros temores

Salmo 112:1 “Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera.”

El salmo nos enseña acerca de temer a Dios y las bendiciones que recibiremos: v.1 “Bienaventurado el hombre que teme a Jehová”

v.7 “no tendrá temor de malas noticias”

v.8 “Asegurado está su corazón; no temerá”.

El Salmo 112 nos enseña que temer a Dios trae bendiciones: Uno de ellos es ser librado de temores que amenazan la tranquilidad.

Si usted tiene este temor piadoso, su corazón estará firme. El temor piadoso te permitirá enfrentar y superar otros temores.

Temor sobre la salud, sobre el dinero. Temores sobre el futuro. Temor a lo que piensen los demás.

Si no tienes temor de Dios otros temores se apoderaran de ti. Viva con el temor del Señor, y encontrará la fuerza para enfrentar sus otros temores.

¿Ves qué maravilloso don es el temor del Señor?

Es el don de Dios.

Es el fruto del perdón.

Te impedirá pecar.

Fomentará tu búsqueda de la santidad.

Te sostendrá en el servicio fiel.

Te librará de los temores de los demás.

Necesitamos vivir con el temor de Dios

Noé "con temor preparó (construyó) el arca" (Heb 11:7b)

Entonces, ¿qué debemos hacer nosotros?

Aplicación

Creer todo lo que Dios ha revelado

La fe confía en las promesas de Dios y cree en sus advertencias.

Algo dentro de nosotros quiere creer las promesas e ignorar las advertencias. Queremos creer que Dios perdonará el pecado, pero no lo castigará. Queremos creer en el cielo, pero no tanto en el infierno.

C.H. Spurgeon dijo: "La fe en Dios debe tratar toda la Palabra de Dios por igual; porque la fe que acepta una palabra de Dios y rechaza otra, evidentemente no es fe en Dios, sino fe en nuestro propio juicio, fe en nuestro propio gusto"[1].

La fe no escoge lo que le gusta de la Biblia. La fe cree en todo lo que Dios ha revelado. Las advertencias y las promesas, porque necesitamos ambas cosas.

Cuando Dios advierte, la fe le cree y teme. Cuando Dios promete, la fe confía en Él y descansa.

Escuchen cómo Pablo lo expresa en Romanos 11:22 “Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente para con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.”

Dios es bueno con los que le buscan. Y aterrador con los que le desafían.

Hay personas que viven pecando pensando que Dios es sólo bueno. Necesitamos vivir sabiendo que Dios es bondadoso y obra con severidad.

Entonces, necesitamos creer cómo es Dios y cómo trata con las personas.

Si crees lo que la Biblia dice acerca de Dios, temerás!!

Vimos en la vida de Abel que la fe escucha a Dios, así que empieza a escuchar lo que Dios dice en las Escrituras. Vimos en la vida de Enoc que la fe camina con Dios, así que empieza a buscar a Dios y como Enoc lo encontrarás.

Mientras escuchas a Dios a través de Su palabra y buscas a Dios en tu corazón encontrarás que este temor piadoso comienza a crecer en tu alma, y el temor del Señor te guardará de pecar. Cuanto más le escuches, cuanto más estrechamente camines con Él, más fuerte serás ante la tentación.

¿Que más debemos hacer?...

Descansar en todo lo que Cristo ha logrado

Noé... construyó un arca para salvar a su familia (Heb 11:7). ¿Qué significa esto para nosotros hoy?

¿Significa que nosotros podemos hacer algo para salvar a nuestros seres queridos? No. Cristo y sólo Cristo puede salvar. Y aquí, Noé es un "tipo" o una representación de Jesucristo.

La historia de Noé y el Arca y es una imagen que nos habla de lo que Jesús ha logrado en la cruz por nosotros. Él salva a todos los que están en Él.

La fe de Noé hizo que tuviera temor y así obedeció a Dios para que su familia pueda ser salva.

Noé vivió en un mundo perdido y aun así vivió integro delante de Dios (Gén 6:5-9)

¿estás viviendo con temor y obediencia a Dios?¿tu vida da testimonio de que realmente vives para Dios? ¿tus hijos pueden conocer a Jesús por el testimonio de tu vida?

Noé... construyó un arca para salvar a su familia (Heb 11:7).

¿Que más debemos hacer?...

Recibir todo lo que Dios ha prometido

“Por la fe Noé...fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe” (Heb 11:7).

Un heredero es alguien que hereda. Un heredero recibe algo ganado por otro. Se da gratuitamente y se recibe gratuitamente.

Se nos dice que "por la fe" (es decir, creyendo en lo que Dios ha revelado y confiando en lo que Dios ha prometido), Noé se convirtió en heredero de la justicia que viene por la fe.

Por la fe, Abel fue encomendado como justo (vs. 4)

Por la fe, Enoc fue elogiado por haber agradado a Dios (vs. 5)

Por la fe, Noé se convirtió en heredero de la justicia que viene por la fe.

¿Cómo te hace heredero la fe? Hebreos nos dice que Jesucristo es el heredero de todas las cosas (Heb 1:2).

La razón por la que nos convertimos en herederos es que Jesús es el Heredero, y la fe nos une a Jesús.

La razón por la que somos justos es que Jesús es justo, y la fe nos une a Jesús.

La razón por la que somos salvos es que Jesús salva, y la fe nos une a Jesús.

Conclusión

Entonces, Descansa en todo lo que Cristo ha logrado. Recibe todo lo que Dios ha prometido. Para que como alguien que es aceptado, amado, perdonado y seguro para siempre en Jesucristo, vivas siempre en el temor del Señor.