Reaccionando a la Predicación

Introducción

Leamos...

Marcos 4:1-9

Cuán importante es entender todo lo que hacemos, porque de esta manera cada acción cobrará sentido y realizaremos cada acto con mayor sabiduría.

Ejemplificar con una experiencia de trabajo.

Marcos 4:9 RVR60

9 Entonces les dijo: El que tiene oídos para oír, oiga.

Jesús quería que la gente fuera capaz de oír su enseñanza, la entendiera y la aplicara.

I. Entendiendo la Parábola

Pasamos al salón de clases con el Señor Jesucristo, quien nos explicará la parábola:

Marcos 4:14–20 RVR60

14 El sembrador es el que siembra la palabra. 15 Y éstos son los de junto al camino: en quienes se siembra la palabra, pero después que la oyen, en seguida viene Satanás, y quita la palabra que se sembró en sus corazones. 16 Estos son asimismo los que fueron sembrados en pedregales: los que cuando han oído la palabra, al momento la reciben con gozo; 17 pero no tienen raíz en sí, sino que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan. 18 Estos son los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen la palabra, 19 pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa. 20 Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno.

Encontramos 3 figuras importantes en esta parábola. El v.14 nos revela dos de ellas.

a) EL SEMBRADOR: Encontramos esta misma figura en el apóstol Pablo:

1 Corintios 3:6–9 RVR60

6 Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. 7 Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. 8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. 9 Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.

b) LA SEMILLA: Esto lo podemos ver en el apóstol Pedro:

1 Pedro 1:23 RVR60

23 siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.

II. El Terreno donde Cae la Semilla

SI leemos el v.15 nos daremos cuenta que el terreno donde se siembra la palabra es en el corazón del ser humano:

Marcos 4:15 RVR60

15 Y éstos son los de junto al camino: en quienes se siembra la palabra, pero después que la oyen, en seguida viene Satanás, y quita la palabra que se sembró en sus corazones.

Según la explicación de Jesús, existen 4 formas de reaccionar a la predicación de la palabra de Dios:

Con rechazo Marcos4:15

Marcos 4:15 RVR60

15 Y éstos son los de junto al camino: en quienes se siembra la palabra, pero después que la oyen, en seguida viene Satanás, y quita la palabra que se sembró en sus corazones.

Por un momento se acepta, pero los problemas hacen tropezar. Marcos 4:16-17

Marcos 4:16–17 RVR60

16 Estos son asimismo los que fueron sembrados en pedregales: los que cuando han oído la palabra, al momento la reciben con gozo; 17 pero no tienen raíz en sí, sino que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan.

Reflexiona sobre la palabra, pero los afanes de la vida lo desvían. Marcos 4: 18-19

Marcos 4:18–19 RVR60

18 Estos son los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen la palabra, 19 pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa.

Los que aceptan la palabra y dan fruto. Marcos 4:20

Marcos 4:20 NVI

20 Pero otros son como lo sembrado en buen terreno: oyen la palabra, la aceptan y producen una cosecha que rinde el treinta, el sesenta y hasta el ciento por uno.»

Lo que podemos entender de esta descripción es que Jesús nos está mostrando cómo reaccionan las personas al mensaje de la palabra de Dios, porque la palabra causa una reaación siempre que es sembrada.

Isaías 55:10–11 RVR60

10 Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, 11 así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.

III. Cómo Purificar el Terreno para Sembrar

Debemos saber que el pecado a corrompido el corazón del hombre de manera radical.

Colocar estos versículos para leerlos desde la pantalla

Marcos 7:21-23; Jeremías 17:9; Génesis 6:5

La oración es el medio por el cual pedimos a Dios que prepare el terreno (corazón de la persona) para que pueda ACEPTAR la palabra de Dios. Porque sólo el Espíritu Santo puede trabajar el corazón del hombre para que ACEPTE la palabra de Dios.

Juan 16:7–8 RVR60

7 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. 8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.

Conclusión

Somos colaboradores de Dios en este trabajo de predicar la Palabra. Debemos continuar sembrando y orando, pidiendo al Espíritu Santo que trabaje la tierra y la convierta en BUENA para que cuando se siembre la palabra de Dios, pueda dar fruto a ciento por uno. El que tiene oidos para oír, oiga. Marcos 4: 26-29