Consejo y Oración para hoy

13 de junio

Jonás 4:9 RVR60

Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y él respondió: Mucho me enojo, hasta la muerte.

Tres preguntas nacen de este versículo en relación al enojo de Jonás:

¿Esta usted enojado?

¿Tiene usted un motivo razonable para estar enojado?

¿Hasta que nivel ha llegado su enojo?

Jonás le respondió estas tres preguntas a Dios: Si, estoy enojado; estoy enojado porque me has quitado la fuente de mi comodidad en este desierto, me has quitado la sombra que me cubría; y estoy muy enojado hasta el grado que tengo ganas de morirme.

El enojo es una emoción normal más que evoca nuestras pasiones, y como emoción que es debemos tener el dominio propio para saber controlarla y canalizarla. Así que no debemos permitir que se convierta en una fiera descontrolada que nos destruye por dentro y destruye lo que nos rodea.

Lo primero que te invito a hacer es una sincera introspección para descubrir si enojo esta dominando tu vida porque podemos estar sufriendo por enojos explosivos o enojos encubierto que están ardiendo dentro de nuestro corazón.

Lo siguiente es, si has encontrado alguna raíz de enojo en tu vida, que analices si tu enojo tiene un motivo razonable para existir. Muchos de las razones de nuestro enojo vienen por circunstancias que nos rodean que no podemos manejar, personas que aunque queremos no podremos cambiar a menos que Dios intervenga en ello. O peor aun nuestro enojo proviene de designios que Dios ha establecido en su soberana voluntad para los hombres (una muerte inesperada, una perdida material no deseada, una meta anhelada no alcanzada).

Lo último, es determinar cuanto estas enojado. ¿Esta tu enojo afectando tu relación con Dios? ¿Esta tu enojo poniendo en peligro el desarrollo de tu vida de manera normal? ¿Esta tu enojo poniendo en peligro la vida de personas a tu alrededor? ¿Te has rendido a vivir una vida enojado contigo mismo, con Dios, y las personas que amas?

Dios tiene motivos suficientes para permitir que no siempre mis circunstancias sean favorables y las personas que caminan a mi lado no sean de mi agrado porque él tiene siempre propósitos con ellos y conmigo mucho mas elevados.

Debo cuidar de mantener bajo control aquellas emociones que solo me hacen ver mi punto de vista y que me quieren arrastrar a un estado en que mis emociones me pueden dañar.

La misericordia y el amor de Dios, no puede ser medida por una situación negativa temporal que pueda estar viviendo, ni acomodada, a lo que en mi criterio, Dios deba estar haciendo para mostrarme cuanto me ama.

Voy a poner mis emociones bajo el control del Espíritu Santo, especialmente aquellas que pueden llevarme a un estado en el cual la muerte sea una opción.

Oremos,

Padre se que estas interesado en lo que siento y pienso cuando paso por momentos difíciles y estas cerca de mi para detectar aquellas cosas con las cuales pueda dañarme.

Quiero agradecerte por las pequeñas y grandes cosas que tu haces por mi que hacen que al caminar en medio de problemas no desfallezca, ni me desaliente. Gracias por pensar en mi mas allá de mis expectativas.

Quiero pedirte para que acudas a librarme de todo pensamiento que pueda llevarme a un estado de tristeza, depresión o enojo.

Que tu Espíritu reprenda toda actitud que sea señal de un corazón enfermo.

Oro por los que en este momento son victimas o son victimarios a causa de pasiones descontroladas como la ira, acude a librarles de estos males.

En el nombre de Jesús, amén.

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