Consejo y Oración para hoy

15 de julio

Marcos 16:9 RVR60

Habiendo, pues, resucitado Jesús por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena, de quien había echado siete demonios.

Si Jesús quisiera escoger una persona para reunirse con ella este día, ¿Porqué te escogería a ti?

La selección parecería ilógica para algunos, él escogió un mujer para ser la primera en verle después de resucitado, una mujer en cuya hoja de vida había un reprochable pasado: siete demonios habían habitado en ella.

Pero Jesús la escogió a ella para ser la primera en llevar las buenas noticias que traerían consolación y gozo a sus entristecidos discípulos.

María Magdalena se convirtió en una fiel seguidora de Jesús después de ser liberada de los demonios, fue la que Dios escogió para ungir a su Hijo para su sepultura, derramando perfume sobre su cabeza y junto con otras mujeres con diligencia el primer día de la semana muy de mañana fue a la sepultura de Jesús para ungirle nuevamente con especies aromáticas.

La gratitud y la devoción hicieron de María una mujer diferente para ser movida permanentemente a lugares donde sabría que estaría cerca de su maestro.

Su disposición a servirle en todo tiempo y circunstancias en lugares donde corría el riesgo de no ser bien recibida y reconocida, o en lugares solitarios donde el peligro y la muerte podían acecharle, le llevaron aquella mañana de Domingo para encontrarse con Jesús.

Cuando menos esperaba escucho a sus espaldas la voz de quien mejor le conocía y que trajo consolación a su tristeza.

Un corazón agradecido y dispuestos al servicio es una invitación a Dios para reunirse con nosotros.

Los fracasos en mi pasado no son obstáculos en mi presente cuando mi vida ha experimentado el poder de ser liberado por Jesucristo y haber decidido caminar con él en gratitud y servicio a él.

Caminaré con Jesús buscando oportunidades de servirle mostrando mi gratitud a él y mi deseo de encontrarme en su compañía día a día.

Oremos,

Padre anhelo tu presencia hoy, porque solo tus palabras pueden traer consolación y fortaleza a mi vida.

Quiero agradecerte por hacer cada día una oportunidad de estar cerca de ti, tu amor ha hecho que mi pasado no tenga poder sobre mi vida y mi esperanza siempre sea firme.

Hoy te pido que mis sentido siempre estén atentos para escuchar tu voz, mi corazón siempre este dispuesto a servirte y seguirte donde tu me lleves.

Mi oración es por aquellos que lloran por su pasado que luchan por superar, haz un milagro en la vida de aquellos que están atados a un mal hábito o vicio.

Oro también por los que han caído en tristeza o depresión, por los que están solos, por los que están sufriendo en su vejez.

Oro en el nombre de Jesús, amén.

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