Una buena enseñanza de un padre.
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Tema: Una buena enseñanza de un padre.
Texto: Jeremías 35.6 -7
6 Mas ellos dijeron: No beberemos vino; porque Jonadab hijo de Recab nuestro padre nos ordenó diciendo: No beberéis jamás vino vosotros ni vuestros hijos;
7 ni edificaréis casa, ni sembraréis sementera, ni plantaréis viña, ni la retendréis; sino que moraréis en tiendas todos vuestros días, para que viváis muchos días sobre la faz de la tierra donde vosotros habitáis.
Propósito general: Consagración.
Propósito específico: Enseñar a cada padre sea creyente o no, la importancia de su enseñanza para con sus hijos y que debe existir una preocupación por las generaciones próximas para que se guíen bajo el temor a Dios.
Bosquejo:
- v.6 – No beber vino (No buscar los placeres del mundo)
- v.7a – No edificar casa (No aferrarse a lo material)
- v.7b – Ni planten cultivos, ni viñedos (Depender de la provisión de Dios)
- v.7c – Siempre vivan en carpas (No olvidarse que somos peregrinos)
- v.7d – Si ustedes obedecen estos mandamientos vivirán largas y buenas vidas en la tierra. (Buscar siempre la bendición de la obediencia – v.19)
Oración de transición: Este pasaje nos enseña la importancia de la enseñanza de un buen padre, enseñanza pertinente a nuestro tiempo y que hace impacto en la vida de las siguientes generaciones, siempre y cuando, esa enseñanza este amparada por el temor a Dios y por el ejemplo del padre.
Introducción:
Un padre debe enseñar a sus hijos un código de conducta.
Cuál es el compromiso ético que un hombre o una mujer debe de demostrar.
La importancia de la integridad.
Cuál es nuestra responsabilidad social y espiritual.
Ej.: Las grandes empresas tiene su código de conducta y les enseñan a sus empleados a guardarlo – Costo – Sams – City club – Porshe – Un hermanos cristiano que se ele quebró la flecha de la dirección a su carro… ¡a ninguno de nuestros coches les pasa ese tipo de problema! – No manchan su reputación por un simple problema – No se diga en la tienda de la esquina…
Mientras que el resto de la nación quebrantaba su pacto con Dios, esta gente permanecía leal a su compromiso.
El hecho de que Jeremías los lleve hasta el templo, enfatiza la seriedad del asunto.
¡Iban a ponerlos a prueba! – por orden de Dios - Dios sabía que no romperían su voto.
Ej.: Todos los días, toda hora (por las tecnologías) en todo momento, estamos siendo probados – Chica que me pidió invitarla a comer. (así somo el buen porte que tiene, tendría la amabilidad de invitarme a comer – abusiva)
Desarrollo:
Un padre enseña a sus hijos no buscar los placeres del mundo.
v.6 – No beber vino (No buscar los placeres del mundo)
No dijo Jeremías: Jehová dijo: Bebed; porque entonces ellos se verían obligados a obedecer.
No debemos tolerar el pecado – ni por inocente que parezca.
Ej.: Fiestas, saliditas, parejitas, etc.
Un buen padre enseñará a su hijo a que esa clase de placeres lo llevarán a la perdición.
Un padre enseña a sus hijos no aferrarse a lo material
v.7a – No edificar casa (No aferrarse a lo material)
La prioridad máxima debe ser Dios.
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Si es bueno su espacio (no estamos diciendo que los deje sin herencia) pero hay que prepararlos para que puedan manejar bien lo material y que no se vuelva una obsesión.
Un padre enseña a sus hijos a depender de la provisión de Dios.
v.7b – Ni planten cultivos, ni viñedos (Depender de la provisión de Dios)
Los recabitas son una etnia que ha sobrevivido con el paso del tiempo fiel a sus principios.
Que los hijos vean y escuchen cuando Dios suple una necesidad, que se den cuenta que toda la familia depende de Dios.
Ej.: Comida, zapatos, escuela, etc…
Un padre enseña a sus hijos a no olvidarse que en la vida estamos de paso.
v.7c – Siempre vivan en carpas (No olvidarse que somos peregrinos)
19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;
20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.
¿Cómo una tribu con estos principios ha podido mantenerse en pie durante tanto tiempo?
Porque cuando se enseña a tener un pensamiento como este, se enseña a desprenderse de tanta preocupación actual.
Se les enseña a no echar raíces en este mundo.
Ej.: Tazas de suicidio – Chihuahua el más alto – Guerrero el más bajo ¿Tendrá que ver la cercanía al norte y la pobreza? 20 – 24 años
Un padre enseña a sus hijos a ser intencionales en la bendición de Dios.
v.7d – Si ustedes obedecen estos mandamientos vivirán largas y buenas vidas en la tierra. (Buscar siempre la bendición de la obediencia – v.19)
Ellos permanecieron obedientes a instrucciones que les habían dado sus antepasados 300 años antes (ver 2 Reyes 10.15 )
15 Yéndose luego de allí, se encontró con Jonadab hijo de Recab; y después que lo hubo saludado, le dijo: ¿Es recto tu corazón, como el mío es recto con el tuyo? Y Jonadab dijo: Lo es. Pues que lo es, dame la mano. Y él le dio la mano. Luego lo hizo subir consigo en el carro,
Ver v.8 - una obediencia sin reserva en todos los aspectos, en todos tiempos y por parte de todos sin excepción – “todos nuestros días, ni nosotros, ni nuestras mujeres, ni nuestros hijos ni nuestras hijas.”
Siempre habrá representantes de esta familia para adorarme - ¡Esto es lo más importante!
Joseph Wolff misionero anglicano, en 1828 se encontró con los recabitas en la república de Yemen al sur de Arabia Saudita. Estuvo con ellos por más de dos semanas.
Dios testimonio de que aún mantienen sus costumbres. Están compuestos por más de 60,000 personas.
A la misma vez, Jeremías nos muestra la consecuencia de un pueblo desobediente (Israel) que por años Dios les había llamado la atención, pero ellos no obedecieron.
- El que desobedece no es bendecido.
- El que obedece recibe la bendición.
Recapitulación:
¿Qué aprendemos?
Un padre enseña a sus hijos no buscar los placeres del mundo.
Un padre enseña a sus hijos no aferrarse a lo material
Un padre enseña a sus hijos a depender de la provisión de Dios.
Un padre enseña a sus hijos a no olvidarse que en la vida estamos de paso.
Un padre enseña a sus hijos a ser intencionales en la bendición de Dios.