Padre Nuestro Que Estás En El Cielo

Mateo 6:8–9 RVR60

8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. 9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.

INTRODUCCIÓN

Es bastante difícil para algunas personas amar a Dios y reconocerlo como su Padre Celestial, especialmente aquellos que han carecido de un padre terrenal al cual ellos llegaran a amar con sinceridad y con firmeza.

Definitivamente la ausencia de un padre terrenal en una familia no es y nunca será el designio de Dios para el hogar. Pero lastimosamente el egoísmo, el orgullo y el pecado ha hecho que muchos hombres abandonen su hogar, su esposa y sus hijos.

Aunque como ya mencioné ese no es el diseño de Dios. Dios nos permite a los hombres el privilegio de tener hijos e hijas con el propósito de que los padres seamos el mejor maestro de Dios en nuestros hijos.

Pero cuando no le damos la prioridad de nuestro hogar a Dios y permitimos el pecado en nuestras vidas y nuestro hogar en lugar de que seamos los maestros más influyentes que acerquemos a Dios a nuestros hijos, venimos a ser los instrumentos más letales en las manos de Satanás para alejar a nuestros hijos de una vida consagrada y dedicada a Dios.

Un buen padre es una feliz combinación de fuerza y de ternura, un buen padre es una feliz combinación justicia y de misericordia y gracia.

Un tipo equivocado de padre puede paralizar el bienestar emocional y espiritual de un niño.

En el día de hoy quiero llevarlos a un mejor entendimiento y una profunda apreciación de nuestro Padre Celestial.

Cristo nuestro Señor vino y reveló a Dios a los hombres. Juan 14:8-9.

Felipe un día le dijo al Señor, “muéstranos al Padre y nos basta” a lo que Cristo respondió: ¿tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me has conocido Felipe? y añadió; el que me ha visto a mí ha visto al Padre. y termina preguntándole; ¿cómo, pues dices tú, Muéstranos al Padre?

Juan 14:10 RVR60

10 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.

En el evangelio de Juan Dios es presentado como un Padre en más de 100 ocasiones

Mucha gente a lo largo de la historia a pensado y caracterizado a Dios y a sus seguidores de diferentes maneras.

Como un Pastor y sus ovejas, un alfarero y sus arcillas, un creador y sus criaturas, un rey y sus súbditos, como un juez y los violadores de la ley.

Sin embargo Cristo vino a darnos una nueva verdad acerca de Dios, para que profundizáramos el conocimiento de ese Dios y lo amasemos más.

Fue Cristo quien enseñó a sus discípulos y a sus seguidores a pensar y a mirar a Dios como nuestro Padre Celestial.

Él no consideró a todos los hombres como hijos de Dios. En Juan 8:44. lo deja bien claro.

Y dejo claro como un hombre puede ser llamado hijo de Dios en Juan 1:12. Es nuestra fe en Cristo la que nos da el derecho de ser considerados hijos de Dios y a partir de allí Dios el Padre Celestial viene a ser nuestro Padre Celestial.

Esta nueva relación entre Dios y el creyente viene a ser entonces una relación tierna, afectuosa, amorosa y gloriosa entre el Padre y el creyente. ¡Qué bendición!

De manera que Dios es:

DIOS ES PERFECTAMENTE SABIO Y CONSISTENTEMENTE NUESTRO PADRE CELESTIAL

Él nunca dejará de ser nuestro Padre Celestial. De hecho me garantiza que aunque mi padre terrenal y mi madre me abandonaren con todo Él permanecerá y nunca me dejará.

En contraste aún con el mejor padre que exista o haya existido, el Padre Celestial perfectamente conoce nuestras más profundas necesidades, aún antes de que nosotros le pidamos en oración.

Mateo 6:8 RVR60

8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.

La idea de que Él sabe debe calmar nuestros corazones ansiosos y desesperados.

Qué bendición es saber que nuestro Padre Celestial esta consciente, conoce, esta informado de esta necesidad que tenemos.

Y Él mira nuestras necesidades con propósito, con amor y con compasión.

Él es mucho más generoso, superlativamente justo, es bueno y está mucho más dispuesto a llenar o satisfacer nuestras necesidades.

Dice Su Palabra:

Mateo 7:11 RVR60

11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?

Si un padre terrenal que en comparación con Dios no es esencialmente bueno sabe hacer y dar buenas dádivas a sus hijos. Dios nos pregunta para que meditemos.

¿Cuánto más nuestro Padre Celestial dará buenas cosas a los que le pidan?

En contraste con el mejor padre terrenal, nuestro Padre Celestial siempre actúa para con nosotros de una manera consistente para nuestro mayor bienestar.

Oh hermano qué bendición es ser hijo de Dios y qué privilegio tenemos de ser llamados hijos de Dios.

Por eso Juan nos invita a que pensemos en ello al escribirnos en su carta.

Mirad cual amor nos ha dado el Padre al hacernos hijos de Dios.

En el principio el enemigo puso duda en la mente de Eva, la Madre de muchos, con relación a la bondad de Dios logrando que Eva dudara de Dios y de su bondad.

Génesis 3:4–5 RVR60

4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; 5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.

Hermanos Dios es bueno siempre. Esa es Su naturaleza. Su voluntad es buena para nosotros.

Cuando dudamos de eso estamos como Eva creyendo la mentira de Satanás quien nos hace dudar de la bondad de Dios.

Todo lo que Dios de cierta manera prohíbe es mortalmente destructivo para nosotros. Por eso cuando leamos los no de Dios no le creas al Diablo. Aún allí Dios es bueno y quiere lo mejor para ti.

Él nos anima a obedecerle y nos reta a que hagamos aquello que es de beneficio para nosotros porque Él es bueno.

Él nos disciplina porque Él es bueno y nos ama.

Él provee para nosotros y nos dice que le busquemos a Él primeramente porque es bueno para nosotros.

Dios es un Padre proveedor y lleno de gracia y de misericordia y nosotros sus hijos necesitamos confiar en Él implícitamente en aquello que Él dice que proveerá para nosotros si le damos el honor y la preeminencia.

Él nos ha provisto la Biblia para nuestro alimento, nos ha dado la oración para que nos relacionemos con Él y le hablemos siempre, nos da dado Su Espíritu Santo para guiarnos, nos ha dado una Iglesia, una familia, un hogar, unos hijos, un país, unos hermanos y hermanas con los que podemos contar.

Y al final del camino tiene preparado un hogar, muchas moradas hay en la casa de mi Padre Celestial porque Él es bueno.

Además de ser perfectamente sabio y consistentemente nuestro buen Padre Celestial;

DIOS ES UN MISERICORDIOSO Y PERDONADOR PADRE CELESTIAL

La parábola del hijo prodigo nos presenta una indescriptible y hermosa imagen de nuestro Padre Celestial.

Él siempre está dispuesto a perdonarnos de nuestros pecados y esta listo para limpiarnos de toda maldad.

El Salmista nos dice que es lo que sucede.

Salmo 103:13–14 RVR60

13 Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen. 14 Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo.

Sin dinero y sin precio, sin una pomposa ceremonia o ningún tipo de ritual el hijo perdido regreso al misericordioso y perdonador padre.

Como usted y yo llegamos un día. Sin dinero, sin precio, llenos de pecado, engañados, maltratados y abusados por el pecado nos acercamos al Dios eterno y Padre Celestial y este nos vistió, nos dio un anillo, mató el becerro más gordo y se gozó porque este hombre pecador como yo estaba perdido pero fui hallado y ahora gozo de la bondad y la misericordia de mi gran Dios y Padre Celestial.

En Su bondad me dado un hogar, un día le pedí una esposa que lo amara a Él más de lo que me puede amar a mi y me la dio, un día le pedí una niña y me dio la más hermosa un día en el hospital le dije Señor ayuda a mi hijo, mira esas horribles mangueras en su boca y en su nariz, Señor mi hijo no respira y ahora mi hijo esta sano y crece bien oh hermano Dios es bueno, Él es real, Él es un buen Padre.

CONCLUSIÓN

En este día del padre sería muy sabio para cada uno de los que estamos aquí en especial cada varón, cada padre; Que tengamos una fe genuina y una sincera y amorosa relación con nuestro Padre Celestial.

Si usted es un creyente, si usted es salvo y ha nacido de nuevo entonces usted es un hijo de Dios y Él es su Padre Celestial. Él es bueno y sabe dar buenas cosas a los que le pidan, su plan y su voluntad es increíblemente bueno para usted.

Confié en Dios, creale a Dios, ame a Dios y dele el honor y la gloria que merece.

Y si usted aún esta fuera de la familia de Dios, si usted es de aquellos que no son salvos, que no ha recibido a Cristo, si no has nacido de nuevo, entonces no eres hijo y eso no es porque Dios no quiere que lo seas, es que tu no le has pedido que te salve, no has venido a Él. Por eso allí donde estas cree en el Señor Jesucristo, recibelo con todo tu corazón y confiesa tus pecados y a partir de entonces Él será tu Padre Celestial.

A lo mejor hay alguien aquí que dice pastor yo un día hice eso, Un día le pedí a Cristo que me salvara pero me aleje de Él, me aleje de su Palabra, hace tiempo que no me congregaba, estoy como el hijo prodigo.

Será que Dios puede perdonarme, la respuesta es si. Dios el Padre es amoroso, misericordioso y esta listo para perdonarte si tan solo te vuelves a Él.

Por eso allí donde estás vuelve tu corazón hacia Dios.