Perseverando y creciendo en la obra del Señor
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58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
Introducción
Introducción
Amados del Señor, imagino que muchos de ustedes han tenindo una semana en la providencia llena de trabajo, responsabilidades y objetivos en desarrollo, lo cual en parte es bueno porque cumplen con lo que el Señor dice en su Palabra: Ec5.18 “18 He aquí, pues, el bien que yo he visto: que lo bueno es comer y beber, y gozar uno del bien de todo su trabajo con que se fatiga debajo del sol, todos los días de su vida que Dios le ha dado; porque esta es su parte.”
Pero mis amados, creo que debemos detenernos un momento y examinar nuestros corazones ¿Es mi trabajo lo único por lo que estoy viviendo? ¿Sólo dispenso mi tiempo y concentración en comer y beber y gozar del fruto del trabajo?
Hermanos nuestro texto dice:
58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
Si bien nuestros trabajos y las actividades que hacemos son lícitas y correctas, nunca debemos separarlas de lo que debe primar en nuestro corazón, a saber, el trabajo en la obra del Señor.
Contexto del pasaje
Contexto del pasaje
En el contexto mis amados hermanos:
El apóstol Pablo les escribe a los corintios sobre la veracidad de la resurreción de Cristo y a esta como el ancla de nuestra fe 1Cor15.14 “14 Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe.”
El apóstol también comparte que este cuerpo mortal no tendrá cabida en el reino del Señor, sino que el cuerpo espiritual será el que pasará la eternidad con el Señor 1Cor15.53 “53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.”
Y luego posteriormente nos menciona que la muerte no tiene más victoria sobre los creyentes gracias a los méritos de nuestro bendito Cristo. 1Cor15.54-57 “54 Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. 55 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? 56 ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. 57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.”
Todo este ánimo del apóstol hacia los creyentes concluye con nuestro pasaje que estudiamos hoy.
58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
Exposición del pasaje
Exposición del pasaje
Así que, hermanos míos amados…
Así que, hermanos míos amados…
“Así que”, esta expresión nos está llevando a la consecuencia del contexto ya presentado con anterioridad, dando a entender que con todo lo expuesto por Pablo sobre la resurrección debería ser el motor para perseverar y crecer en la obra del Señor.
“Hermanos míos amados” Recordemos que la iglesia en Corinto no era un ejemplo a seguir, pero con todo, Pablo los llama hermanos en el evangelio y amados por el Señor y por el mismo apóstol.
La doctrina de la resurrección es tan importante que debería meditar más seguido en el ella.
Debemos animar a todo profesante de la fe en Cristo a meditar en la gran bendición de la resurrección.
Estad firmes y constantes…
Estad firmes y constantes…
"Estad firmes” En esta expresión encontramos en primer lugar un imperativo “estad”, y en segundo lugar “firmes” en este pasaje significa (fijación moral o firmes en los frutos del Señor)
“Constantes” esta expresión refuerza la anterior ya que significa en nuestro texto “Perseverar”.
Entonces estar firmes y constantes significa, perseverar en los frutos que el Señor obra en nosotros. Ya que no debemos olvidar que:
Estamos firmes porque estamos en Cristo. Nosotros y nuestras vanas sabidurías claudicamos y nos rendirnos, pero en Cristo “la roca de la eternidad” podemos ser inamovibles.
Además es por Cristo mismo que podemos ser constantes. En palabras simples en Cristo somos firmes y en Él podemos ser constantes.
5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
¿En qué debemos estar firmes y constantes?
Creciendo en la obra del Señor siempre…
Creciendo en la obra del Señor siempre…
Creciendo
Ejemplo: Si alguien no es firme y constante en el riego de una planta, esta no crecerá, incluso llegará a enfermarse para después morir, de la misma forma, el apóstol nos exhorta a perseverar en los frutos que el Señor obra en nosotros para crecer, pero ¿crecer en qué?
En la obra del Señor
Siempre que se habla de la obra del Señor viene a la mente la iglesia, ministros del evangelio, misiones, obras benéficas al prójimo, pero será que solamente esas áreas son catalogadas como “obra del Señor” me temo que no mis amados hermanos, ya que la obra del Señor (como hemos visto) no solo se refiere a situaciones externas, sino también a las internas, Pablo mismo en la carta a los filipenses nos lo hace notar:
6 estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;
¡así es! La obra de nuestro Señor en nuestros corazones produce frutos externos, aquellos que el mismo Pablo nos habla en Gálatas 5:22-23
22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Así como en la primavera nuestros ojos se deleitan en sus colores vivos de hojas y frutos, de la misma manera nuestras obras deben ser notadas por los hombres, pero todas esas hojas y frutos no pueden ser posibles si no existen ramas, así mismo, sin la vid nosotros pámpanos no podemos hacer nada, así que, la próxima vez que pienses en la obra del Señor piensa en que es suya, no tuya, tú solo participas en ellas, siéntete totalmente bienaventurado que por medio de ti, el Dios de Gloria, realiza y ejecuta algunos de sus decretos.
Pablo nos dice… “siempre” no por un momento o por una semana, sino, hasta que seamos arrebatados o durmamos. Amados, debemos estar firmes y perseverando en la obra del Señor (en sus frutos) hasta la muerte.
Pero sabes… Este obra en la que participas por pura gracia… ¡NO es en vano!
Sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano…
Sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano…
Ya a estas alturas del mensaje, si realmente eres un hijo de Dios, sabes que cada paso que das en esta tierra es determinado por tu Señor y que nada en Él es vano y mucho menos el trabajo que realizas para EN ÉL, tu eres un trabajador en su obra el cual obtendrá un fin perfecto, mucho más que aquellos que andan tras las riquezas y se pierden (recordar el inicio del sermón con exhortación), ese si es un trabajo en vano, ya que nada por lo que perdieron su tiempo en este mundo podrá ser disfrutado por toda la eternidad, nada.
¿Qué es el trabajo en el Señor?
¿Qué es el trabajo en el Señor?
El trabajo en el Señor es todo aquello que el Señor obra por medio de su santo espíritu en tí, habilitándote para que des frutos externos para su gloria. Ahora bien, de manera más práctica podemos decir que el trabajo en el Señor se desenvuelve en el reino del Señor, es decir, tanto en su reino de poder como en su reino de gracia.
Eclesial: El trabajo en el Señor en su obra es:
Honrar y glorificar al Señor pública y privadamente.
Expandir el mensaje del evangelio.
Amar a sus hermanos y velar por su bienestar espiritual y material.
Familiar: Tu trabajo es vivir piadosamente con tus seres queridos, poniendo la palabra del Señor por encima de todo, compartir de la salvación por gracia en Cristo.
Laboral: Al igual que en el anterior contexto, debes trabajar con toda honestidad y piedad para reflejar tu profesión de fe, debes sujetarte a tu empleador.
Social: En este contexto el creyente debe transmitir el evangelio de Jesucristo con su hablar y su actuar.
Amados, el trabajo en el Señor no es en vano porque es el Señor mismo quien obra y lo que Él obra tiene promesa para esta vida y la venidera.
APLICACIONES FINALES
APLICACIONES FINALES
Mis amados de la Pequeña Misión, obremos en el Señor, sigamos en la firmeza y perseverancia en la cual fuimos puestos por la gracia de Dios. Miren cuánto nos ha ayudado y habilitado el Señor en su obra. ¡Animo, oremos que el Señor nos mantenga firmes y constantes en su obra y que el Señor siga obrando en nuestros corazones para dar frutos apacibles de justicia para su Gloria.
Que Dios sea alabado en ti pues él trabaja a través de ti. De manera que no obre el bien que haces para tu propia alabanza, sino para la gloria de Aquel que tiene el poder para hacer el bien. De ti mismo tienes lo reprobable, de Dios tienes la buena obra.
Agustín de Hipona
Amados hermanos nuestro paso por este mundo es tan corto que debemos crecer en la obra del Señor, trabajar en el Señor, estar firmes y constantes en el llamado particular que tenemos y no desvincular el trabajo secular del trabajo santo, ya que trabajar en el Señor es en todo tiempo.
Si yo tuviera cien manos podría usarlas todas. La siega es muy grande. Me avergüenzo de no poder hacer más para él, que ha hecho tanto por mí, y no me avergüenzo por temor a represalias, sino por gratitud.
George Whitefield
Debemos estar completamente unidos con Jesús, y luego completamente entregados a la obra por Jesús, pues de lo contrario no progresaremos ni daremos fruto, y ni la iglesia ni el mundo sentirán esa poderosa influencia que el Señor quiere que ejerzamos.
Charles Spurgeon
Todo lo que estudiamos, para el creyente es ánimo, ya que el fin de todo es la gloria eterna, no es un trabajo sin sentido, al contrario, tiene que concentrar todos nuestros sentidos.
La Biblia aplicada al corazón por el Espíritu Santo es el medio principal por el cual los seres humanos son edificados y establecidos en la fe después de su conversión. Puede purificarlos, santificarlos e instruirlos en justicia y prepararlos enteramente para toda buena obra.
J. C. Ryle
Para el incrédulo la vida en este mundo es todo lo que cuenta, el trabajo es netamente secular, al cual le pregunto… ¿de qué aprovecha si ganas para ti el mundo si en un momento puedes perder tu alma? No seas necio, En Cristo puedes encontrar sentido a tu trabajar en esta tierra.