Una ofrenda del alto valor
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· 2,777 viewsLa ofrenda de la mujer es una muestra de devoción, gratitud y humillación.
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Una ofrenda de alto valor
Una ofrenda de alto valor
Marcos 14:3–9
3Pero estando Él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza. 4Y hubo algunos que se enojaron dentro de sí, y dijeron: ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume? 5Porque podía haberse vendido por más de trescientos denarios, y haberse dado a los pobres. Y murmuraban contra ella. 6Pero Jesús dijo: Dejadla, ¿por qué la molestáis? Buena obra me ha hecho. 7Siempre tendréis a los pobres con vosotros, y cuando queráis les podréis hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis. 8Esta ha hecho lo que podía; porque se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura. 9De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella.”
Introducción
Introducción
Este evento se desarrolla días antes de los padecimientos del Señor en la cruz.
Mientras los líderes judíos trataban de darle muerte al Señor, esta mujer buscó una oportunidad para honrarlo con lo más valioso que ella tenía.
Mientras que los judíos buscaban deshonrar a Jesús, ella buscaba honrarlo.
El Señor y sus discípulos fueron invitados a casa un hombre conocido como Simón el leproso, posiblemente había recibido sanidad por el Señor, y en agradecimiento preparó un banquete para Él.
No dudamos que Simón estuviese agradecido con el Señor, pero esta mujer lo estaba aún más. Lucas 7:47 “Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama.”
Es interesante que la historia exalte más la acción de la mujer que la de Simón.
Entrega total
Entrega total
Esta mujer no estaba invitada al banquete, con una actitud intrépida irrumpió en la casa, corría el riesgo de ser humillada y avergonzada por el dueño. Pero aun así se arriesgó para honrar a Jesús.
Llevaba un perfume costoso, 300 denarios, equivalente al salario de 300 días (10 meses). No sabemos como lo obtuvo, pero es posible que era lo más valioso que ella poseía, y venía a entregárselo a Jesús.
En la Biblia hay personas que ofrecieron lo más valioso a Dios y fueron honrados.
Abraham al ofrecer a Isaac (Génesis 22)
Ana al ofrecer a Samuel (1 Samuel 1-2)
Bernabé que ofreció una heredad (Hechos 4:36-37)
El muchacho que entrego sus cinco panes y dos peces para alimentar a cinco mil (Juan 6)
La viuda de Sarepta que ofreció el último bocado de pan (1 Reyes 17)
La viuda pobre que ofrendó todo lo que tenía (Marcos 12:43).
En contraste encontramos al joven rico que no estuvo dispuesto a entregarle al Señor sus valiosas riquezas. Mateo 19
La mujer, determinadamente rompió el frasco y derramó todo su contenido sobre el Señor, consagró todo el perfume al Señor, no había oportunidad de guardar un poco para otra ocasión u otro uso.
En esto radica la grandeza de este sacrificio, en consagrar totalmente lo que queremos ofrecer a Dios sin oportunidad de usarlo para otra cosa.
Olor grato
Olor grato
Juan 12:3 “...y la casa se llenó del olor del perfume.”
Este fue un acto de adoración a Dios, un olor agradable que lleno el lugar. Fue agradable para Jesús como para las personas que allí estaban.
Así nuestra vida, conducta, palabras, acciones, debe ser un olor grato (2 Corintios 2:15 “Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden” ,
Que nuestra presencia sea agradable a Dios como también a los que nos rodean, es decir una vida de adoración, devoción y entrega.
Pero debes cuidar tus pasos, porque una pequeña locura puede hacer heder tu perfume. Eclesiastés 10:1 “Las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al perfume del perfumista; así una pequeña locura, al que es estimado como sabio y honorable.”
El éxito en la vida es mantener una vida consagrada a Dios, por tanto, mantente firme en el Señor sin descuidarte ni confiarte. 1 Corintios 10:12 “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.”
Ungimiento
Ungimiento
Con esta acción esta mujer estaba realizando un acto profético: Marcos 14:8 “Esta ha hecho lo que podía; porque se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura.”
El ungimiento era un ritual que se realizaba para colocar a alguien en una posición de autoridad.
En este caso el Señor declara que ella se anticipa a ungir su cuerpo para la sepultura.
La muerte de Cristo es su coronación como Rey de reyes y Señor de señores.
Filipenses 2:8-11 “y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.”
El ungimiento era realizado por un sacerdote o profeta, pero a Cristo ¿por qué lo ungió una mujer pecadora?
No tenemos respuesta.
Solo podemos decir que Él escoge lo vil para avergonzar a los que se jactan de ser algo. 1 Corintios 1:27-29 “27sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29a fin de que nadie se jacte en su presencia.”
Por tal razón el Señor declara: Marcos 14:9 “De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella.”
Conclusión
Conclusión
¿Merece el Señor que lo honres con lo mejor de tus bienes?, o consideras que lo mereces más tú u otra cosa, hay una promesa para aquellos que decidan honrar a Dios con sus bienes.
Proverbios 3:9-10 “Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto.”
Sin embargo, en entregar a Dios lo mejor de nuestros bienes no tiene valor si no entregamos lo más valioso de nosotros, nuestra vida: Proverbios 23:26 “Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos.”
Gálatas 2:20 “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”
Esta mujer nos presenta una vida cristiana genuina, consagrada a Dios, a tal punto de estar dispuestos a hacer sacrificios valiosos por Él.
No te digo que debes traer algo valioso para Dios si no nace de tu corazón.
Lo que te digo es que la evidencia de un encuentro genuino con Dios, y el entendimiento que eras pecador y que fuiste perdonado por Cristo que te amó sin condición, se verá reflejado en tus sacrificios para Él.
Dios quiere bendecirnos, pero también es importante mostrarle nuestro amor, devoción y fe a través de sacrificios que valgan la pena. 2 Samuel 24:24 “Y el rey dijo a Arauna: No, sino por precio te lo compraré; porque no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada. Entonces David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata.”