Sufrimiento de los creyentes
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· 14 viewsLos creyentes deben esperar sufrir como una parte inevitable de su llamado. Creer en Cristo no es para evadir el sufrimiento, sino para afrontarlo con confianza y esperanza. Aceptando el sufrimiento correctamente, desarrolla el carácter de los creyentes, los prepara para un servicio más eficaz, atrae los creyentes más a Jesucristo y los prepara para la vida eterna.
Notes
Transcript
Los creyentes deben esperar sufrir
Los creyentes deben esperar sufrir
Jesucristo lo predijo
Jesucristo lo predijo
Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
Ver también Mt 10:17; Mt 23:34; Mt 24:9; Lc 21:16–17
Los apóstoles lo predijeron
Los apóstoles lo predijeron
Hch 14:22; 2 Ti 3:12
Ver también Flp 1:29; 1 Jn 3:13; Ap 2:10
La experiencia del AT lo muestra
La experiencia del AT lo muestra
Ro 8:36; He 11:25–26; He 11:32–38
La experiencia del NT lo muestra
La experiencia del NT lo muestra
Hch 4:3; Hch 5:40; Hch 9:29; Hch 12:1–3; 2 Co 11:23–29; Gl 3:4; 1 Tes 2:2; 1 Tes 2:14; 1 P 4:4; He 10:32–34
Sufrir por Cristo Jesús es digno de elogio
Sufrir por Cristo Jesús es digno de elogio
Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.
Ver también Hch 5:41; 2 Ti 1:8; 1 P 2:19; 1 P 3:17; 1 P 4:12–16
El sufrimiento es provechoso
El sufrimiento es provechoso
Afirma la adopción de los creyentes
Afirma la adopción de los creyentes
Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?
Ver también Jn 15:19; Jn 17:14; Ro 8:17; Gl 6:17; 2 Tes 1:4–5
Es el precio de la piedad
Es el precio de la piedad
Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.
Ver también Sal 119:67; Sal 119:71; Is 38:17; Jn 15:2; 1 P 1:6–7
Es una condición para el servicio
Es una condición para el servicio
2 Co 4:10; Col 1:24
Ver también Sal 126:5–6; Hch 9:16; Hch 20:23–24; 1 Co 4:9–13; 2 Co 1:3–5; Gl 4:19; Flp 3:18; Col 2:1; 2 Ti 1:11–12; 2 Ti 2:3; 2 Ti 2:10
Desarrolla confianza
Desarrolla confianza
Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos;
Ver también 1 P 4:19
Desarrolla carácter
Desarrolla carácter
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;
Ver también He 5:8; Stg 1:3
Profundiza la comunión
Profundiza la comunión
De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan.
Ver también Ro 12:15; 2 Co 1:7; 2 Co 8:2; Gl 4:14–15; Gl 6:2
Acerca los creyentes al Señor
Acerca los creyentes al Señor
Flp 3:8; Flp 3:10
Ver también Job 42:5; 2 Co 4:8–10; 2 Co 12:9–10; 1 P 4:13
Prepara los creyentes para el cielo
Prepara los creyentes para el cielo
Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial; pues así seremos hallados vestidos, y no desnudos. Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.