Rescatados de la ruina

Texto: Luk 15:4 “¿Qué hombre de vosotros, si tiene cien ovejas y una de ellas se pierde, no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la que está perdida hasta que la halla?”

Propósito:

Introducción

John Harper de Glasgow, Escocia, quien se encontraba en el Titanic la noche en que se hundió.

Él es uno de los hombres que, cuando comenzó la alocada carrera hacia los botes salvavidas, gritó: «Dejen que las mujeres, los niños y los que no son salvos suban a los botes salvavidas». Luego le dio un beso “de despedida por última vez a su única hija, Nana, y se la entregó a uno de los oficiales del barco a bordo de un bote salvavidas. Pronto se encontraba en las heladas aguas del Atlántico.

Lo siguiente es la descripción de Ned de lo que sucedió a continuación:

Preocupado no por su vida, sino por las de los que morían a su alrededor, Harper, con su último aliento nadó hasta las almas que morían y clamó para que fueran salvas: «Crean en el Señor Jesucristo y serán salvos».

Cuando se le iba acabado la fuerza, Harper llamó a un hombre que se aferraba a un pedazo de madera:

“—¿Es usted salvo?

—No —fue la respuesta.

A los pocos segundos, Harper y el hombre se pusieron en contacto otra vez:

—¿Todavía no es salvo?

—No —fue la respuesta de nuevo.

—Crea en el Señor Jesucristo, ¡y será salvo! —gritó Harper la “última vez y, dicho esto, se hundió debajo de las olas. Al joven que se aferraba a la madera lo rescataron y, más tarde, testificó que en realidad aquella noche había sido salvo, no solo por el barco de rescate, sino por las palabras de John Harper.

Cuerpo

Luk 15:4 “¿Qué hombre de vosotros, si tiene cien ovejas y una de ellas se pierde, no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la que está perdida hasta que la halla?”

“hasta que la halla”

En los matorrales

en la zarza

atorada

a punto de ser devorada

¿como te encontrará Dios?

bien de salud

sin familia

sin trabajo

¿como quieres que te encuentre?

Dios ha venido esta noche a buscarte:

Indiferencia.

En el pecado.

En el vicio.

En la muerte.

Luk 15:5 “Al encontrarla, la pone sobre sus hombros, gozoso;”

“La ponen en sus hombros”

Mira la actitud de Dios:

No te lleva arrastrando (cuando mi perro se escapa).

no te golpea.

No te juzaga.

No te galonea.

Dios te restaura.

1 Jn 1:9 “Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad.”

Perdona.

te limpia.

Te lleva de vuelta al hogar

Luk 15:6 “y cuando llega a su casa, reúne a los amigos y a los vecinos, diciéndoles: «Alegraos conmigo, porque he hallado mi oveja que se había perdido».”

1. Dios tiene un propósito especial para tu vida.

2. El quiere llevarte hasta su hogar

3. Hace una fiesta

Cual es la alegria del cielo?

Conclusión

Historia del hermano que se quebró el pie.