El Creador Soberano, Gen. 1:31.
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Introducción:
Introducción:
A la serie “16 Versículos”:
¿Cómo sabes cuál decisión tomar?
¿Es el camino con menos incomodidad, o el más conveniente, o el que tiene más sentido financiero?
¿Es por como te sientes en el momento, por consecuente, si tus sentimientos acerca del asunto cambian, entonces tu decisión también cambiará?
¿Es por lo que deciden la mayoría, así no quedar mal ni incomodar a nadie? ¿Y si la mayoría decide hacer algo que te dañará a ti o a tu familia a largo plazo, es la mejor forma de tomar decisiones?
Nuestra perspectiva del mundo, o “cosmovisión” afecta todo lo que hacemos, como vivimos.
De hecho, lo que hacemos, como vivimos, es una expresión, a veces inconsciente, de lo que pensamos del mundo y nosotros en el.
Al tema de hoy:
La forma que pensamos de Dios afecta lo que pensamos de todo lo demás, incluso como actuamos o reaccionamos en diversas situaciones.
Es por eso que, comenzar con una perspectiva correcta de Dios es el mejor punto de comienzo para nuestra serie.
Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.
La historia hasta aquí: Dios creó un reino, y Él es el Rey.
El Poder de Dios.
El Poder de Dios.
Su poder se ve en la creación ex nihilo (de la nada), “todo lo que había hecho”:
Día 1- La luz.
Día 2- La atmósfera y el firmamento.
Día 3- La tierra seca y las plantas.
Día 4- El sol, la luna, y las estrellas.
Día 5- Las aves y los animales marinos.
Día 6- Los animales terrestres y el hombre.
Día 7- El día de reposo.
Los argumentos cosmológicos y teleológicos demandan un causante y diseñador del universo.
Su poder se demuestra en Su Palabra.
Su voz declarando “Que se haga...” fue lo único necesario para que fuera creado todo el universo, Sal. 33:6; Heb. 11:3.
Este poder creativo lo destaca de cualquier otro dios, Is. 45:18.
Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro.
Este poder creativo es lo que hace una nueva creación en la vida del creyente, 2 Cor. 4:6.
Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.
Ilustración: El Poder de Dios. Competencia entre Dios y los científicos para crear la vida.
Aplicación: El Poder de Dios.
La Autoridad de Dios.
La Autoridad de Dios.
Su Autoridad en llamar a la existencia.
La frase “Dijo Dios” es repetida nueve veces en los seis días de la creación, cada vez creando algo nuevo.
Los elementos del universo obedecieron la voz de Dios.
Esto demuestra la autoridad de Dios, Sal. 33:8-9; Sal. 119:89-91.
Tema a Jehová toda la tierra; Teman delante de él todos los habitantes del mundo. Porque él dijo, y fue hecho; El mandó, y existió.
Para siempre, oh Jehová, Permanece tu palabra en los cielos. De generación en generación es tu fidelidad; Tú afirmaste la tierra, y subsiste. Por tu ordenación subsisten todas las cosas hasta hoy, Pues todas ellas te sirven.
Esta Palabra no sólo crea, sino que sostiene al universo, Heb. 1:3.
Hebreos 1:3 (RVR60)
el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder…
Su autoridad en Su proclamación.
Dios vio que todo lo que había hecho era bueno en gran manera.
Dios fue el único calificado para evaluar Su obra creativa. No tuvo que pedir opinión de los ángeles ni ningún otro ser, Él fue quién dio el veredicto.
Ilustración: La Autoridad de Dios. El creador de algo es quien tiene la autoridad para determinar Su propósito.
Aplicación: La Autoridad de Dios.
La Bondad de Dios.
La Bondad de Dios.
La calificación: “bueno en gran manera”.
Esta calificación se aplica a todo lo que había hecho.
Aunque parece ser que el mundo no es bueno en gran manera hoy, cuando fue creado, todo era excelente, cumpliendo el propósito específico por el cual fue creado, en perfecta armonía con su Creador.
Todo fue un reflejo perfecto de Él, 1 Tim. 4:4.
Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias;
El Calificador.
El único capaz de determinar el excelente estado de Su creación era Dios, pues es el único digno de esa misma calificación, Sal. 25:8; 33:5; 34:8.
Bueno y recto es Jehová; Por tanto, él enseñará a los pecadores el camino.
El ama justicia y juicio; De la misericordia de Jehová está llena la tierra.
Gustad, y ved que es bueno Jehová; Dichoso el hombre que confía en él.
Dios es la fuente de toda bondad, por Él entendemos lo que es bueno y lo que no es bueno.
Dios ha incorporado dentro de cada ser humano el discernimiento entre el bien y el mal… lo llamamos la conciencia.
Aún el ateo tiene una moralidad.
Esa moralidad, puede distinguir entre algo bueno y correcto y algo malo y corrupto.
Esa ley moral instintivo, o natural, apunta al hecho que hay un Dador de esa ley que es la fuente y el estándar de lo que es bueno y correcto.
Ilustración: La Bondad de Dios.
Aplicación: La Bondad de Dios.
Conclusión:
Conclusión:
La historia hasta aquí: Dios creó un reino, y Él es el Rey.