Y TÚ ¿DÓNDE VAS A EDIFICAR?

INTRODUCCIÓN

No os pasa en ocasiones como que el tiempo como que pasa muy rápido? Por ejemplo esta semana estuve pensando en el recorrido que hemos tenido hasta hoy con la incorporación de Jonathan a nuestra familia. Conocí al Señor con 20 años, ese mismo año conocí a Davylla, después de seis meses nos hicimos novios, a los dos años nos casamos. De hecho esta semana haremos nueve años de casados, hace cinco años que estamos aquí en Roses, y ahora acaba de nacer nuestro hijo. Cuando miras atrás la verdad es que han pasado tantas cosas. Y si te pregunto a ti, seguro que me dirías lo mismo. La vida de la Iglesia también ocurre lo mismo, hemos vivido momentos de bendición y otros momentos difíciles que nos han enseñado a forjar nuestro carácter.

Sin embargo, corremos el peligro de dejarnos llevar por el ritmo de la vida, la sociedad o la cultura. Hoy vivimos en un tiempo de diferentes crisis, estamos en medio de una guerra, el cambio climático, la emigración hoy cada vez más en el mundo hay personas que tienen que huir de sus países a causa de las guerras o el hambre.

El mundo constantemente atraviesa por cambios. No obstante, la pregunta sería entonces ¿Cómo creyentes como respondemos al ritmo de la vida? muchas veces me encuentro con personas que tienen una vida estilo espaguetis. ¿Sabes por qué? porque me dicen pastor, llevo años con esto, con aquello y esto me llevo a lo otro y lo otro me llevo a estos otros problemas y ahora tengo miedos, adicciones y no se como llegue a eso ¿Qué hago pastor? No tengo ni idea, espaguetis porque no sabes donde empieza y donde termina. Sin embargo, menos más que no se trata de mi porque yo no tengo poder, pero conozco a uno que si tiene poder y su nombre es Jesús. Él puede generar un cambio, una transformación, una regeneración espiritual si realmente pones tu confianza en Él. Y eso me recuerda a lo que el mismo dijo en

Mateo 7:24–29 RVR60

Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina. Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

Esta parábola, concluye una serie de enseñanzas que Jesús esta dando a las multitudes desde el capitulo 5. ¿Qué es una parábola? es un método de historia que se usa para dar a conocer una verdad, en este caso Jesús muestra por medio de esta parábola conocida como la de los dos cimientos una verdad, hay dos clases de personas las prudentes y las insensatas ¿Qué las diferencia? Donde edifican. De hecho ese es el título del mensaje de hoy y tú ¿Dónde vas a edificar? y quiero compartir con vosotros tres principios sobre edificar.

1. LA VIDA CRISTIANA SE VIVE.

1 Juan 2:1–6 RVR60

Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.

Hermanos tristemente en ocasiones me encuentro con personas que creen que la vida cristiana se trata de asistir una vez por semana al templo, cantar canciones, dar la ofrenda y si no sabes el nombre de alguien le llamas hermano. La vida Cristiana tampoco se trata de un grupo de personas que creen se reúnen porque son buenas.

La vida cristiana es mucho más que eso, De hecho la Iglesia es algo mucho más increíble que no puede ser encerrado en un templo. Si tu verdaderamente has tenido un encuentro con Jesús y has nacido de nuevo, no solo eres su hijo o hija, sino que eres parte de su pueblo, un pueblo que apunta a una misión. Vuelvo a preguntarte ¿Donde estas edificando?

Jesús dijo que su Iglesia sería la Sal y la luz de este mundo, por lo cual sabes donde esta la esperanza de este mundo? no esta es un partido de derecha ni de Izquierda sino en la IGLESIA DE JESÚS que camina en su verdad y muestra al mundo que el es BUENO.

Tristemente en ocasiones hemos sido no muy buenos representantes del reino de los cielos teniendo vidas tipo espagueti, pero creo que llego la hora de ser esa Iglesia con la que Jesús soñó, y créeme no se trata de números, sino de compartir el evangelio ahí donde estemos, ser esa sal de la tierra y la luz del mundo. Muchas veces observo a algunos que dicen ser cristianos y edifican sobre la arena, negocian con el pecado, ya no pelean por la santidad por la integridad, he conocido a gente que me ha dicho hermano los mandamientos ya fueros revocados no hace falta cumplirlos, porque ahora vivimos en el tiempo de la gracia.

Mateo 5:17–20 RVR60

No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.

Vivimos en tiempo de la gracia, pero Jesús es quien le da el verdadero cumplimiento a la Ley.

Puedes haber conocido a Cristo y el evangelio y vivir una vida mediocre espiritual. Una via espaguetí. Sin embargo, hoy Jesús nos invita a dar pasos, el mismo dijo Yo soy el camino, la verdad y la vida. Sí Él es el camino, no hay otro, sí el es la verdad, no hay otras verdades y solo él es la vida que llena a la nuestra, de hecho sin Él estamos perdidos.

2. LAS AFLICCIONES SON PARTE DE ESTE MUNDO.

Algunos creyentes han entendido que la vida cristiana es un seguro de vida en este mundo, que nada les va a pasar, que no tendrán enfermedades o crísis financieras. Lugo vienen las crisis y no sabemos como afrontarlas. El pasaje de hoy nos muestra que sobre ambas casas vinieron tormentas, lluvias y tempestades.

Eso es la vida de este mundo, tenemos la victoria en Cristo de que en su reino no habrá tormentas, lluvias, dolor, enfermedad. Sin embargo, mientras estemos aquí, el que edifica en Cristo, es Él quien nos sostiene.

Salmo 23:1–5 LBLA

El Señor es mi pastor, nada me faltará. En lugares de verdes pastos me hace descansar; junto a aguas de reposo me conduce. Él restaura mi alma; me guía por senderos de justicia por amor de su nombre. Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento. Tú preparas mesa delante de mí en presencia de mis enemigos; has ungido mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.

Jesús dijo, He aquí yo estoy co vosotros todos los días hasta el fin del mundo.

Las aflicciones son parte de este mundo, pero no del reino de los cielos. Por eso, podemos vivir con esperanza sabiendo que quien nos sostiene es aquel que su vida dió para que tu y yo vivamos en Él

3.CONFIA EN JESÚS.

El texto termina diciendo que las personas se quedaban maravilladas porque Jesús enseñaba con autoridad y no como los escribas.

Los Escribas eran los doctores de la ley, pero vivían en una hipocresia porque querían siempre que se les admirase por su fe en cuanto al cumplimiento y sobre todo porque se llenaban de orgullo por la manera de enseñar.

Sin embargo Jesús, enseñaba con autoridad, es decir con convicción, con poder, con potestad.

Hermanos, en ocasiones nos obsesionamos por edificar en cosas terrenales, esas ansias de generar ingresos “ para vivir bien”, he conocido personas que dejaron de congregarse, por trabajar, ya te digo que no solo el domingo puedes tener tiempo de comunión sino entre semana, pero en ocasiones escuchamos esas voces de, no tengo, tengo que generar y nos olvidamos que un día le entregamos nuestra vida a Dios.

Jesús dijo en cierta ocasión

Mateo 6:26–33 RVR60

Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Me gustaría orar por aquellos que un día le entregaron su vida a Dios y hoy los afanes de este mundo han hecho estragos en su vida. Sí este mensaje a tocado tu vida sabes que tienes que volver a los brazos del padre, que el mimo Dios te esta llamando a volver a edificar sobre la roca, has probado el mundo y sabes que no puedes vivir sin Él.

Yo no sé por lo que estas pasando, pero conozco alguien que sí. No sé si a lo mejor viniste hoy con alguna aflicción en el corazón, sabes él es el experto en restaurar, e sanar.