Cuando Dios dice no. (2)

Oración  •  Sermon  •  Submitted   •  Presented
0 ratings
· 245 views
Files
Notes
Transcript

Tema: Cuando Dios dice no.
Texto: Deuteronomio 3:23-29
Deuteronomio 3:23–29 RVR60
23 Y oré a Jehová en aquel tiempo, diciendo: 24 Señor Jehová, tú has comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza, y tu mano poderosa; porque ¿qué dios hay en el cielo ni en la tierra que haga obras y proezas como las tuyas? 25 Pase yo, te ruego, y vea aquella tierra buena que está más allá del Jordán, aquel buen monte, y el Líbano. 26 Pero Jehová se había enojado contra mí a causa de vosotros, por lo cual no me escuchó; y me dijo Jehová: Basta, no me hables más de este asunto. 27 Sube a la cumbre del Pisga y alza tus ojos al oeste, y al norte, y al sur, y al este, y mira con tus propios ojos; porque no pasarás el Jordán. 28 Y manda a Josué, y anímalo, y fortalécelo; porque él ha de pasar delante de este pueblo, y él les hará heredar la tierra que verás. 29 Y paramos en el valle delante de Bet-peor.
Propósito general: Devoción.
Propósito específico: Que cada creyente aprenda de la respuesta de Dios a la petición de Moisés para entrar a la tierra prometida; la cual nos enseña cómo debemos responder a cualquiera sea la respuesta de Dios a nuestras propias peticiones.
Oración de transición: Este pasaje enseña la razón por la que Moisés no pudo entrar en Canaán.
Bosquejo:
- v.23-25 – En anhelo de un corazón.
- v.26-27 – La gracia como respuesta de Dios.
- v.28-29 – No existe desanimo al aceptar la respuesta de Dios.
v.23-25 – En anhelo de un corazón.
¿Tiene algún anhelo en su corazón?
Es una petición tal cual tenemos nosotros delante de Dios.
La diferencia no radica en la petición, la diferencia la encontramos en QUIÉN ES MOISÉS…
El propósito del llamado de parte de Dios a Moisés era que liderara a su pueblo hacia la tierra prometida…
Moisés anhelaba entrar en Canaán y participar en el cumplimiento de las promesas de Jehová a los patriarcas.
Moisés había liberado al pueblo de Israel para llevarlos a la tierra de Canaán, pero por su pecado, él mismo no entraría en la tierra que Dios había prometido dar a Israel como herencia.
En su oración a Jehová declara que la victoria de Israel y la distribución de la tierra era el principio de la realización de las promesas de que Israel iba a heredar la tierra.
Solamente un Dios fuerte y poderoso podía demostrar tal poder en las victorias contra los enemigos.
Solamente un Dios fiel podía cumplir sus promesas.
Jehová había hecho muchas maravillas para redimir a su pueblo y traerlos a la tierra que él había prometido dar a Israel.
Moisés conoce el poder de Dios… su fidelidad y hasta sus espaldas…
Moisés oró a Jehová y suplicó intensamente a Dios que le diera la gracia de cruzar el río Jordán y entrar en la tierra prometida con el pueblo.
El declaró que su entrada en Canaán sería otra evidencia de su poder de Dios para redimir a su pueblo.
Pero, aun cuando Moisés oró fervientemente, su oración no fue contestada.
¿Por qué cree que Dios no cambia de parecer para con sus servidores más fieles?
Dios llamó a Moisés después que él asesinara a egipcio, pero lo había elegido desde el vientre de su madre.
En nuestro caminar cometemos pecado que ofenden a Dios, y distorsionan el caminar con él, aunque no cambian los planes que él tiene para con nosotros…
Sin duda alguna que, si dejamos el pecado y vivimos para agradar a Dios, podremos experimentar no sólo su bendición sino su gracia completa, aunque no obtengamos lo que estamos pidiendo…
Siempre es mejor continuar con Dios, que tener la respuesta a nuestra petición y terminar sin él…
v.26-27 – La gracia en respuesta de Dios.
Moisés, el varón de Dios, el hombre que había orado diversas veces intercediendo por Israel, ahora no pudo hallar la respuesta que quería ante los ojos de Jehová.
Con duras palabras Jehová niega contestar su plegaria:
Deuteronomio 3:26 RVR60
26 Pero Jehová se había enojado contra mí a causa de vosotros, por lo cual no me escuchó; y me dijo Jehová: Basta, no me hables más de este asunto.
Las palabras de Jehová indican que Moisés había sido persistente con su oración, pero Jehová estaba indignado por causa de su pecado.
Por causa de su rebelión, Moisés fue condenado con la primera generación de israelitas a no entrar en la tierra de Canaán.
Algunos autores han querido ver aquí un sufrimiento vicario de Moisés. Pero la narrativa muestra claramente que él pecó contra Jehová
Deuteronomio 32:52 RVR60
52 Verás, por tanto, delante de ti la tierra; mas no entrarás allá, a la tierra que doy a los hijos de Israel.
Números 20:8 RVR60
8 Toma la vara, y reúne la congregación, tú y Aarón tu hermano, y hablad a la peña a vista de ellos; y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña, y darás de beber a la congregación y a sus bestias.
Números 20:10–11 RVR60
10 Y reunieron Moisés y Aarón a la congregación delante de la peña, y les dijo: ¡Oíd ahora, rebeldes! ¿Os hemos de hacer salir aguas de esta peña? 11 Entonces alzó Moisés su mano y golpeó la peña con su vara dos veces; y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias.
Números 20:12 RVR60
12 Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado.
Como líder de Israel, Moisés era responsable por la acción del pueblo. Pero Moisés fue condenado a no entrar en Canaán, no por causa del pecado del pueblo, sino por causa de su propio pecado.
Cuidemos de hacer siempre la voluntad del Señor y darle toda la gloria y la honra…
Lo que tenemos y hacemos es por gracia del Señor…
Dios le dijo que no al anhelo de David de construirle casa… 1 Samuel 7
Dios elige a Salomón para que él construya su templo… 1 Crónicas 28.1-6
Dios le dijo que no a Pablo… 2 Corintios 12
Dios le dijo que no a Jesús en el huerto de Getsemaní.
v.28-29 – No existe desanimo al aceptar la respuesta de Dios.
Cualquiera que sea la respuesta de Dios a nuestras oraciones, siempre debemos continuar con ánimo obedeciendo su voluntad.
Lo hizo, David, Pablo, Jesús y en este pasaje lo hace Moisés.
La oración de Moisés no fue completamente en vano.
Como una demostración de su gracia y su amor por Moisés, Jehová le permitió que subiera a la cumbre del monte Pisga (Nebo en Deuteronomio 32:49) y contemplara desde lejos la tierra prometida que Israel iba a recibir como herencia.
Más tarde, antes de su muerte, Moisés sube al monte Pisga y mira la tierra de Canaán, desde el norte hasta al sur, y desde el oriente hasta al occidente (Deuteronomio 34:1-6).
Aun cuando Moisés no vivió para ver el cumplimiento de su labor, fue fiel a la obra que Dios le había dado para hacer – esa es obediencia…
Recordemos que el hombre de Dios no es aquel que no tiene dudas, sino aquel que a pesar de sus dudas no deja de obedecer…
Es la gracia de Dios en acción…
Al igual en nuestras vidas, con lo que tenemos, con lo que necesitamos – no lo que anhelamos – pero nunca nos falta lo necesario.
Ahora, Jehová manda a Moisés que comisione a Josué como su sucesor. “Comisionar” significa transferir el liderazgo de las tribus a Josué e investirle con autoridad para continuar la obra de Moisés. “anímalo y fortalécelo…”
¿Cómo fortalecer a otros cuando Dios te ha dicho que no?
Porque Dios, aunque te diga que no, siempre da de su amor y misericordia.
La fortaleza que necesitamos para seguir adelante está en Dios no en nosotros.
Josué tenía dos misiones:
Cruzar el río Jordán con el pueblo
Tomar posesión de la tierra para las tribus de Israel.
Como sucesor Josué iba a cosechar lo que Moisés había plantado
Conclusión:
Tenemos un Dios Santo. Él no puede tratar levemente el pecado.
Vivimos en un mundo de pecado. Muchas veces tenemos que sufrir las consecuencias de nuestros pecados y somos afectados por los pecados de otros.
Hay leyes morales y espirituales que debemos guardar.
Dios no contesta en el momento cada petición según nuestro deseo.
Él sí toma en cuenta la oración de un corazón contrito para su gloria y nuestro bien.
La prueba de nuestra relación con Dios viene de cómo andamos en fe y obediencia, aunque él diga No.
Recapitulación:
- v.23-25 – En anhelo de un corazón.
- v.26-27 – La gracia como respuesta de Dios.
- v.28-29 – No existe desanimo al aceptar la respuesta de Dios.
Related Media
See more
Related Sermons
See more