¿Vas a ser como los demás?
Introducción
Se calcula que entre los capítulos 7 y 8 hay un lapso de unos treinta años en que Samuel ejerció su ministerio de juez, profeta y sacerdote. En ese tiempo, el calor del avivamiento ya había menguado. Una vez más, la nación puso su confianza en el hombre en lugar de en el Señor. Samuel era viejo y el pueblo ya estab pensando en un sucesor. Sus hijos se desviaron del camino de su padre, esto es, de seguir a Dios. Y aunque nos recuerde el caso de Elí y sus hijos, hay una pequeña diferencia. Los hijos de Elí estaban bajo su supervisión directa y hacía la vista gorda, en el caso de Samuel los hijos estaban ejerciendo en otra ciudad, lejos de donde estaba él.
En todo caso el pueblo de Israel vino ante Samuel con una petición: que les nombrara un rey, uno de carne y hueso como el que tenían las otras naciones.
La petición
Era prematura
Dios había prometido que de su pueblo saldrían reyes:
Génesis 17.6 Te multiplicaré en gran manera, y de ti saldrán naciones y reyes.
Génesis 17.16 Yo la bendeciré, y también te daré un hijo de ella. Sí, la bendeciré y vendrá a ser madre de naciones; reyes de pueblos nacerán de ella.
Génesis 35.11 También le dijo Dios: «Yo soy el Dios omnipotente: crece y multiplícate; una nación y un conjunto de naciones saldrán de ti, y reyes saldrán de tus entrañas.
Génesis 49.10 No será quitado el cetro de Judá ni el bastón de mando de entre sus pies, hasta que llegue Siloh; a él se congregarán los pueblos.
Génesis 49.20 »El pan de Aser será substancioso; él dará deleites al rey.
Números 23.21 No ha notado iniquidad en Jacob ni ha visto perversidad en Israel. Jehová, su Dios, está con él, y ellos lo aclaman como rey.
Números 24.17 Lo veo, mas no ahora; lo contemplo, mas no de cerca: Saldrá estrella de Jacob, se levantará cetro de Israel, y herirá las sienes de Moab y destruirá a todos los hijos de Set.
Pero no era el momento que Dios tenía planeado. El momento de Dios siempre es el oportuno y debemos aprender a esperar en Él.
Mienten poniendo una razón falsa
La razón que dan es que los hijos de Samuel no eran buenos para el liderazgo del pueblo, pues que un hombre sea íntegro no garantiza que sus hijos también lo sea. Lo irónico es que piden un rey, que por definición es un gobernante que su hijo le sucede automáticamente en el trono.
Rechazan la soberanía de Dios
No quieren esperar el tiempo de Dios, no quieren que Dios pelee por ellos ellos quieren que les gobierne uno de ellos.
La advertencia de Dios
El rey será una carga para ellos
- Tomará de sus familiares
- Tomará de sus recursos humanos
- Tomará de sus recursos materiales
Están desterrando a Dios de sus vidas
Luego no pueden venir a Dios pues a causa de su decisión Dios no les responderá.
La respuesta del pueblo
Quieren tener un rey
Siguen en sus trece, no les importa las consecuencias de las que les está advirtiendo, no quieren creer a Dios.
La verdadera razón de su petición
Quieren ser como las demás naciones v.20. No quieren ser distintos, no quieren marcar la diferencia, quieren ser una más entre las naciones.
Conclusión
Lo que marca la diferencia es quién reina en nuestra vidas. Si queremos ser diferentes no podemos desterrar a Dios de nuestras vidas. Marquemos la diferencia, dejemos que Dios reine en cada uno de nosotros.