Exodo 1

Fuera Máscaras

Desde hace un par de años y más en meses recientes he tenido una lucha en mi interior, entre lo que estamos viviendo en la cultura, sociedad y lo que somos como iglesia, y mis propias luchas.

Pero he entendido que esperar tener resueltas todas las áreas de la vida es ceder terreno y tiempo, un tiempo que no tenemos y un terreno que cada vez nos van arrebatando más y más.

La lucha es en parte a la incertidumbre si estamos listos o no como Casa de Fe para las pláticas importantes; lo digo porque pareciera que la misma sociedad no está lista o dispuesta a esa confrontación de realidades o quizá la vemos y anhelamos que alguien más haga algo.

En la Biblia se nos reta de la misma forma que Jesús retó a los de su tiempo:

“...Saben interpretar las señales del clima en los cielos, pero no saben interpretar las señales de los tiempos.” (Mateo 16:3, NTV)

Por el clima saben si va a llover, pero al ver lo que pasa en la cultura, sociedad, interpretar los tiempos que están viviendo, ahí no han podido entender y actuar. Es lo mismo para nosotros; así que así como cuando jugábamos a las escondidas: “listos o yo ¡allá voy!”

Podemos aprender de la historia, de lo que han vivido desde nuestros padres espirituales, hasta nuestros padres terrenales. Malcolm Muggeridge dijo:

“Todas las noticias nuevas, son viejas noticias sucediéndole a nuevas personas…” (Malcolm Muggeridge, English journalist and satirist 1903-1990)

Estudiaremos nuestra situación actual en el contexto del Éxodo, el segundo libro de la Biblia, que primero se llamó o en la Torah hebrea Shemot que quiere decir “estos son los nombres”, la primera frase del texto: “Estos son los nombres..:” (Éxodo 1:1, NTV); después se conoció como Éxodo que quiere decir “salida”, porque narra la salida de Egipto.

Egipto es la nación dominante de la época, cuando Abraham viajó por esa región ya estaban las pirámides de Seti o Ramses II, más adelante se construyen las de Giza.

Cuando José es vendido por sus hermanos, llega a Egipto. Con el tiempo es quien ayuda a la nación a no morir de hambre, es un excelente administrador y Faraón lo nombra el segundo hombres más importante de la nación, en gratitud le dice que puede llevar a toda su familia a vivir a Egipto en la región de Gosén, donde disfrutarán de su apoyo. Así lo hace José y lleva a su papá Jacob ahora llamado Israel y 70 miembros que son toda la familia.

La tierra de Gosén era fértil y los trataron bien y los israelitas se fueron acomodando hasta que se establecen y se quedan a vivir allí. El tiempo de la hambruna pasó, sus padres murieron pero no regresaron a su tierra.

Veremos a Dios trabajando en 2 sentidos. Ellos por decisión propia no regresaron a su tierra, se han acomodado, poco a poco adoptan el idioma, las costumbres y hasta los dioses egipcios. Lo primero por hacer, es generar en ellos el deseo de irse de Egipto, pero Dios no los va a obligar, no los llevará contra su voluntad, tienen que ser ellos los que deseen regresar para que lo hagan contentos. Para eso deben estar cansados, hastiados de Egipto o desesperados por salir. ¡No hay otra forma! Esto puede explicar el por qué hay áreas en tu vida que son una batalla constante, entre a lo que te has acomodado y lo que Dios sabe que es mejor para ti y es tu destino.

Por lo pronto están integrados a la nación y olvidan su origen y destino. Pero, nuestro Dios es sorprendente, lleno de Gracia y Amor, porque está pendiente de ellos, aunque ellos se olvidan de ÉL. De no ser por que está pendiente, es probable que habrían desaparecido como nación, absorbidos por esa raza, habrían perdido su identidad como pueblo especial de Dios.

Adoptaron la idolatría, adoración al dios sol, supersticiones que se quedaron con ellos muchos años, aún después de ser liberados.

Todo ese tiempo Dios estuvo dispuesto a liberarlos, pero ellos estaban muy cómodos. Así que lo primero es generar en ellos el deseo de marcharse de Egipto, Dios no fuerza a nadie a ser sus siervos, pero en la medida que te entregas libremente a ÉL, te buscará y te rodeará para que le adores. Dios no va a imponerse a tu voluntad, pero te rodeará de muchas formas hasta que te des cuenta que es SU VOZ que te llama. Leeré el pasaje y después iremos por partes, haciendo un análisis de nuestra situación actual como sociedad.

“Tiempo después, subió al poder de Egipto un nuevo rey que no conocía nada de José ni de sus hechos. El rey le dijo a su pueblo: «Miren, el pueblo de Israel ahora es más numeroso y más fuerte que nosotros. Tenemos que idear un plan para evitar que los israelitas sigan multiplicándose. Si no hacemos nada, y estalla una guerra, se aliarán con nuestros enemigos, pelearán contra nosotros, y luego se escaparán del reino». Por lo tanto, los egipcios esclavizaron a los israelitas y les pusieron capataces despiadados a fin de subyugarlos por medio de trabajos forzados. Los obligaron a construir las ciudades de Pitón y Ramsés como centros de almacenamiento para el rey. Sin embargo, cuanto más los oprimían, más los israelitas se multiplicaban y se esparcían, y tanto más se alarmaban los egipcios. Por eso los egipcios los hacían trabajar sin compasión. Les amargaban la vida forzándolos a hacer mezcla, a fabricar ladrillos y a hacer todo el trabajo del campo. Además, eran crueles en todas sus exigencias. Después, el faraón, rey de Egipto, dio la siguiente orden a las parteras hebreas Sifra y Puá: «Cuando ayuden a las mujeres hebreas en el parto, presten mucha atención durante el alumbramiento. Si el bebé es niño, mátenlo; pero si es niña, déjenla vivir».Sin embargo, como las parteras temían a Dios, se negaron a obedecer las órdenes del rey, y también dejaron vivir a los varoncitos. Entonces el rey de Egipto mandó llamar a las parteras: —¿Por qué hicieron esto? —les preguntó—. ¿Por qué dejaron con vida a los varones? —Las mujeres hebreas no son como las egipcias —contestaron ellas—, son más vigorosas y dan a luz con tanta rapidez que siempre llegamos tarde. Por eso Dios fue bueno con las parteras, y los israelitas siguieron multiplicándose, y se hicieron cada vez más poderosos. Además, como las parteras temían a Dios, él les concedió su propia familia. Entonces el faraón dio la siguiente orden a todo su pueblo: «Tiren al río Nilo a todo niño hebreo recién nacido; pero a las niñas pueden dejarlas con vida».” (Éxodo 1:8–22, NTV)

Vamos por partes.

“Tiempo después, subió al poder de Egipto un nuevo rey que no conocía nada de José ni de sus hechos.” (Éxodo 1:8, NTV)

Aquí vemos la ingratitud del nuevo faraón, pero es algo continuo porque cada generación desprecia la anterior, no toma en consideración los sacrificios de los antepasados, ni las bondades de quienes precedieron. Como sociedad estamos viviendo esto de forma social.

Explico; hasta los años 70’s, menos en los 80’s los ancianos eran fuente de conocimiento, información, habilidades, instrucciones, límites. Con los años habían adquirido conocimientos, sabiduría, respeto que hacía que los jóvenes los vieran con respeto. Esto ha cambiado, porque la Internet permite tener acceso a información, conocimientos, instrucciones, habilidades de forma que los viejos ya no son “necesarios” de la forma de antes. Quedaron para pagar las facturas y ser enseñados por los adolescentes a vivir en la era digital y globalizada.

“El viejo se despersonaliza, ya no tiene ningún mérito, privilegio individual, ya no se ve como aquél que ha triunfado los peligros de la vida y deja de ofrecer algo a la nueva generación”. Laje, Agustin. Generación idiota (Spanish Edition) (p. 31). HarperCollins Mexico. Edición de Kindle.

Agregamos que la sociedad actual cada día quiere eliminar a Dios como fuente de Verdad y luz que guía, es por eso que nos hemos quedado a oscuras, como dijo Nietzche:

“Viene continuamente la noche y más noche…se torna indispensable encender linternas en pleno día”. Friedrich Nietzsche, La Gaya Ciencia, sección 125, En Obras completas, vol. III (Madrid: Tecnos, 2014,) pp. 802-803.

“El rey le dijo a su pueblo: «Miren, el pueblo de Israel ahora es más numeroso y más fuerte que nosotros. Tenemos que idear un plan para evitar que los israelitas sigan multiplicándose. Si no hacemos nada, y estalla una guerra, se aliarán con nuestros enemigos, pelearán contra nosotros, y luego se escaparán del reino». Por lo tanto, los egipcios esclavizaron a los israelitas y les pusieron capataces despiadados a fin de subyugarlos por medio de trabajos forzados. Los obligaron a construir las ciudades de Pitón y Ramsés como centros de almacenamiento para el rey.” (Éxodo 1:9–11, NTV)

Esas lámparas que les alumbren en pleno día, dan la solución para un problema que no existe; tienen miedo de Israel por ser fuertes y firmes, ellos deciden oprimirlos. La cúpula hace planes para esclavizarlos.

Los grupos de poder, oligarcas siguen actuando. Sin entrar en teorías conspirativas, se sabe de la agenda 2030, el club o grupo Bilderberg que son 130 familias y líderes que dictan la agenda mundial ,controlando el banco mundial, banco inter americano del desarrollo, Klaus Schawb creador del Foro Económico Mundial, George Soros y sus donaciones millonarias a los grupos de izquierda y condicionando ayuda a cambio de apoyar la agenda transgénero, abortos y todo el movimiento.

Este grupo no fue nombrado por nadie, nadie votó por ellos, pero tienen el poder económico, controlas los medios de comunicación, cultura, literatura, arte, crearon la narrativa contra los grupos que deben ser combatidos porque provocan odio, desunión, desigualdad y eso es lo que se debe combatir.

El grupo más fuerte que se debe combatir, y el último remanente, es ¡la familia! Por eso los embates contra todo lo que representa la familia “tradicional” y su estructura. Desprecian la estructura familiar por “vieja” y quieren instaurar lo nuevo como sinónimo de mejor.

Aun, con todo y su avance hay un bastión, un reducto que se niega a ceder, que ha permanecido firme y fuerte y por eso debe ser atacado y es las familias cristianas. O el cristianismo. El ataque frontal es contra el cristianismo, no contra el Islam, budismo, etc.

En realidad es un temor al cristianismo que se disfraza de desprecio y lo tachan de retrograda, pero e temor porque es la única institución que les hace frente, que les presenta la Verdad que tanto desprecian.

“Les amargaban la vida forzándolos a hacer mezcla, a fabricar ladrillos y a hacer todo el trabajo del campo. Además, eran crueles en todas sus exigencias.” (Éxodo 1:14, NTV)

Están en un dilema, porque el el fondo saben que es la herencia judeo cristiana lo que ha logrado los más grandes avances como sociedad. Entonces, quieren la contribución del cristiano, su integridad, honestidad, buena voluntad, servicio a la comunidad pero no su influencia.

“Después, el faraón, rey de Egipto, dio la siguiente orden a las parteras hebreas Sifra y Puá: «Cuando ayuden a las mujeres hebreas en el parto, presten mucha atención durante el alumbramiento. Si el bebé es niño, mátenlo; pero si es niña, déjenla vivir».” (Éxodo 1:15–16, NTV)

Esto es impactante, porque sigue siendo la misma estrategia diabólica. Faraón simboliza un reino tiránico, diabólico ¡maten a los niños! Esto es precisamente lo que estamos viviendo actualmente, la emasculación de la sociedad en general. Emasculación es eliminar los órganos genitales masculinos. Se quiere eliminar la figura varonil, masculina, y lo hacen asociándolo con lo tóxico, peligroso. El caso más grave es a la eliminación de la vida, en el vientre materno.

Antes eran ataques a la mente de la infancia. En los 2 mil, la edad en que los niños tenían su primer contacto con la pornografía era a los 8 años; ahora están hyper sexualizando a la niñez desde sus primeros recuerdos.

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Hablan de una sociedad que ha tiranizado a la mujer y es verdad, así fue en un tiempo de la historia, que en general ha sido superada. Actualmente la mayoría de los trabajo peligrosos son hechos por hombres, la mayoría de muertes violentas es en hombres, cárceles saturadas por hombres, indigentes en la calle, mayoría hombres; pero se quiere sembrar un lenguaje tomando un pequeño estrato de hombres exitosos para implantar la narrativa que es así en todos los estratos, lo que ha provoco un antagonismo crónico entre hombre y mujer.

Faraón quiere matar a los niños y ¡claro que los quiere matar! y lo mismo para nuestros días, porque sólo hombres de verdad enfrentan, confrontan al tirano. Y hay dos tipos de tiranos, el que viene de fuera o el que te quiere derrotar desde dentro, lo que sea: un pecado, una actitud, una adicción, mal habito, sólo puede ser derrotado por los hombres de verdad. El tirano se intimida con el hombre.

“Sin embargo, como las parteras temían a Dios, se negaron a obedecer las órdenes del rey, y también dejaron vivir a los varoncitos.” (Éxodo 1:17, NTV)

Quienes cuidan a sus hijos, quienes protegen a sus hijos y pelean por ellos tienen el favor de Dios. EL único grupo, comunidad que cuidará a los niños varones, es ¡la iglesia! las familias con valores, mujeres que teman a Dios más que a lo que diga la sociedad.

“Entonces el rey de Egipto mandó llamar a las parteras: —¿Por qué hicieron esto? —les preguntó—. ¿Por qué dejaron con vida a los varones? —Las mujeres hebreas no son como las egipcias —contestaron ellas—, son más vigorosas y dan a luz con tanta rapidez que siempre llegamos tarde.” (Éxodo 1:18–19, NTV)

La autoridad los reta e intimida para que obedezcan. El estado va a intentar intervenir en la educación sexual, en valores de tus hijos, se va a querer imponer; por eso debemos estar alertas de lo que sucede en el poder legislativo.

Debemos saber algo, al ser confrontados, Dios nos dará el valor para resistir.

Estas mujeres presentan el primer caso de desobediencia civil, desobediencia ante una autoridad tiránica.

“Por eso Dios fue bueno con las parteras, y los israelitas siguieron multiplicándose, y se hicieron cada vez más poderosos. Además, como las parteras temían a Dios, él les concedió su propia familia.” (Éxodo 1:20–21, NTV)

Cuidar a nuestros hijos trae la bendición de Dios y además, al cuidar a SU Herencia ÉL concede los anhelos de su corazón.

“Entonces el faraón dio la siguiente orden a todo su pueblo: «Tiren al río Nilo a todo niño hebreo recién nacido; pero a las niñas pueden dejarlas con vida».” (Éxodo 1:22, NTV)

¿Qué hace el tirano? Radicaliza su postura.

Iglesia, estamos viviendo tiempos complicados, pero no olvidemos que todo es parte del plan de Dios.

Cada quién puede hacer la aplicación más adecuada, quizá te has acomodado a tu pecado, te has acostumbrado a tu comodidad, quizá hemos dejado de ver los horrores de nuestro alrededor porque “aún no me ha afectado”. Pero, ¿vamos a esperar hasta que nos afecte para empezar a anhelar que nuestro Dios venga a librarnos?

Guardé silencio

Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas, guardé silencio, porque yo no era comunista,

Cuando encarcelaron a los socialdemócratas, guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata,

Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas, no protesté, porque yo no era sindicalista,

Cuando vinieron a llevarse a los judíos, no protesté, porque yo no era judío,

Cuando vinieron a buscarme, no había nadie más que pudiera protestar.

- Martin Niemöller

O quizá cuando llegue ese momento, hasta entonces, se creará en nosotros una opresión que nos provoque un despertar espiritual. Provocará una incomodidad que nos lleve a rendirnos a nuestro Dios por completo y a seguirlo, aunque seguirlo implique cruzar un mar y atravesar un desierto.

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