I. El salmista especifica algunas de las calamidades comunes de la vida humana y muestra el socorro de Dios a los que sufren bajo ellas cuando acuden a Él en oración: 1. Exilio y dispersión (vv. 2–9). 2. Cautividad y encarcelamiento (vv. 10–16). 3. Diversas enfermedades (vv. 17–22). 4. Peligros en el mar (vv. 23–32). II. Especifica algunos sucesos concernientes a naciones y familias, en los que las personas piadosas han de ver la mano de Dios, con gozoso reconocimiento de sus bondades (vv. 33–43).