Josué

Entrenando para ser un Líder

Texto/Lectura: Josué 1:1-8

Josué 1:1–8 RVG

1 Y aconteció después de la muerte de Moisés siervo de Jehová, que Jehová habló a Josué hijo de Nun, ministro de Moisés, diciendo: 2 Mi siervo Moisés ha muerto: levántate, pues, ahora, y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel. 3 Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie. 4 Desde el desierto y este Líbano hasta el gran río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el Mar Grande donde se pone el sol, será vuestro término. 5 Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. 6 Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos. 7 Solamente esfuérzate, y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó. No te apartes de ella ni a derecha ni a izquierda, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendieres. 8 Este libro de la ley nunca se apartará de tu boca, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.

Introducción:

Es algo maravilloso cuando un gran líder es seguido por otro que continua llevando la obra hacia delante efectivamente.

Ese fue el caso con Moisés.

Las promesas de Dios para Israel fueron cumplidas en gran parte porque ese varón de Dios hizo la obra de Dios, a la manera de Dios.

En esta lección veremos como Josué fue entrenado y como puso ese entrenamiento en acción en su vida.

Los principios que vemos en la vida de Josué de cierto se pueden aplicar a todo aquel quien busca que Dios lo pueda usar el día de hoy.

1. Josué era un siervo

Josué 1:1 KJV 1900

1 Now after the death of Moses the servant of the Lord it came to pass, that the Lord spake unto Joshua the son of Nun, Moses’ minister, saying,

Josué demostró una disposición de ser siervo antes de poder ser un líder.

Desafortunadamente hoy, ya sea en el ámbito de la política, deportes o la obra en la Iglesia, muchos tratan de evadir o brincar este paso de ser siervos.

Hay mucho que califica a uno que ha tenido la experiencia de servir en distintos ministerios… ya sea cambiando pañales en la guardería, cocinando o preparando alimentos para muchos.

Se ha dicho que “el único lugar donde la palabra éxito tiene su lugar antes de la palabra trabajo, es en un diccionario.”

Pero si usted quiere ser usado por Dios, tiene que ser un siervo.

Ejemplo: Cristo lavando los pies de los discipulos.

Pregunta a los jovenes: ¿como pueden practicar siendo un siervo en la casa y en la iglesia?

Ejemplo: Yo aprendiendo ser un siervo en mi iglesia cuando era joven y como aun hoy en día quiero hacer la obra de siervo en mi iglesia aunque soy el pastor.

Dos cosas que un siervo hace bien...

A. Josué fue fiel en seguir

Éxodo 24:13–15 RVG

13 Y se levantó Moisés, y Josué su ministro; y Moisés subió al monte de Dios. 14 Y dijo a los ancianos: Esperadnos aquí hasta que volvamos a vosotros: y he aquí Aarón y Hur están con vosotros: el que tuviere asuntos, venga a ellos. 15 Entonces Moisés subió al monte, y una nube cubrió el monte.

Josué nos da el ejemplo de alguien quien fue fiel en seguir a su líder, aún cuando él no sabía donde estaba su líder o lo que estaba haciendo.

Moisés había llevado a Josué con él cuando fue a recibir mandamientos al Monte de Dios, en donde duró más de un mes sin bajar.

Sin embargo, Josué no dejó su puesto aunque pareciera que lo habían abandonado. (40 días estaba allá esperando)

En vez, él se mantuvo firme y constante, sumiso a los deseos de su líder.

El Dr. Bobby Roberson (Pastor de una gran Iglesia) dijo: “Lo más importante que alguien puede hacer es estar en el lugar donde debe estar”.

Cuando Moisés bajó del Monte encontró a Josué en el mismo lugar donde lo había dejado.

Siendo alguien fiel…alguien confiable…es una de las cosas más importantes que puede hacer.

Muchos nunca llegarán a ser buenos líderes porque primero no quieren ser seguidores.

¡Hay cristianos que ni siquiera están dispuestos a permanecer 10 o 15 minutos en un salón si el Pastor o maestro no llegan para comenzar la reunión!

Pregunta a los jovenes: ¿como pueden practicar siendo fieles y confiables en la iglesia y en la casa?

Respuestas: Llegar temprano a la iglesia siempre y ayudar preparar para el culto. Estar fielmente en los ministerios (el coro, etc).

B. Josué fue fiel en la batalla (Exo.17:8-13)

Éxodo 17:8–13 RVG

8 Y vino Amalec y peleó con Israel en Refidim. 9 Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal, pelea con Amalec: mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano. 10 E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando con Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a la cumbre del collado. 11 Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec. 12 Y las manos de Moisés estaban pesadas; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, uno de un lado y el otro del otro lado; así hubo firmeza en sus manos hasta que se puso el sol. 13 Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada.

Siempre que fue ordenado a pelear, nunca vemos a Josué desobedecer o contestar mal a su líder.

El estaba dispuesto a seguir al varón de Dios aun en situaciones adversas y peligrosas; aun cuando significaba poner en peligro su propia vida.

La vida cristiana es una “lucha”… una “batalla”, y una característica muy importante que debe tener un soldado es la disposición para pelear.

Martín Lutero , el famoso reformista dijo: “En la batalla es donde se prueba la lealtad de un soldado de Jesucristo”.

Cuando la vida cristiana es dificil es cuando usted verá su compromiso a Cristo.

Ejemplo: Alguien atacandole por venir a la iglesia.

Josué conquistó a treinta y un reyes y diez ciudades en su carrera militar.

Varones de Dios continuamente han tenido que estar dispuestos a pelear – así como David lo estuvo en el valle de Ela contra el gigante Goliat, mientras que sus hermanos y otros soldados se quedaron parados con sus manos cruzadas.

Tiene que aprender pelear aun solo cuando es necesario. No se puede solo seguir a otros.

Los cristianos debemos decidir si vamos a ser espectadores o participantes en la batalla.

El himno dice: “Firmes, fuertes, alcen la bandera; grande, noble emblema del deber; ¡Prontos, Bravos, pasen la consigna! ¡Marchen todos vamos a vencer!”

(Ilustración: “Lealtad hasta la muerte”)

Nota: La fuerza para ganar esta batalla siempre viene de Dios.

2. Buscando al Soberano (Jos.1:2-5)

En su preparación para ser un líder, vemos a Josué totalmente sintonizado con el varón a quien Dios había puesto sobre él.

A. Dispuesto a hacer Su Voluntad (Num.14:6-9)

Aunque era parte de la minoría, Josué regresó de reconocer la tierra prometida creyendo que Dios daría la victoria a Su pueblo. Hoy en día necesitamos a gente que, aunque sean la minoría, crean no solo que Dios si puede, pero aún más importante, crean que Dios hará.

B. Dispuesto a buscar Su Dirección (Jos.5:13-6:5; 7:1-13)

Como otros grandes líderes en la Biblia, Josué no era perfecto y también tuvo derrotas. La batalla de Hai resultó en una terrible derrota por parte de un enemigo inferior. Había pecado en el campamento de Israel y Josué no había buscado la dirección de Dios antes de atacar a Hai. Aunque marcharon confiados a la batalla, los Israelitas fueron literalmente correteados por sus enemigos. Lo importante fue, que después de la derrota Josué busco nuevamente el rostro del Señor y Dios le reveló no solo como sacar el anatema, sino como vencer al enemigo. Cuando Josué siguió la dirección de Dios, el pueblo tuvo la victoria.

Como hacen falta cristianos en la obra de Dios que sepan no solo buscar la voluntad de Dios, sino seguir la dirección de Dios en sus vidas, aún cuando signifique “ir en contra de la corriente”.

3. Conquistando una Tierra (Jos.1:6-8)

De la misma manera, la Iglesia del Dios vivo debe operar ofensivamente. Jesús dijo que las “puertas del hades” no prevalecerían en contra de Su Iglesia. Con la ayuda de Dios, podemos tener la victoria sobre el mundo, la carne y el diablo. Tan seguro como Josué peleó en contra de los Amalecitas, los Amorreos y otros más, los cristianos de hoy en día también nos toca luchar en una guerra espiritual hasta el regreso de nuestro Señor Jesucristo. Y así como la victoria fue prometida a Josué, podemos estar seguros que la tendremos nosotros en nuestras luchas presentes. Simplemente debemos decidir esforzarnos en la batalla.

A. La tierra era peligrosa(Num.13:31-33)

Una palabra sobresale en el reporte que dieron 10 de los espías que regresaron de reconocer la tierra: ¡GIGANTES! Muchos de los problemas que enfrentaremos como cristianos no serán pequeños. A veces serán gigantescos, pero no importa el tamaño del problema, ¡nuestro Dios es mayor y podemos estar seguros como hijos de Dios, que estamos del lado ganador! Los creyentes enfrentaremos problemas familiares, económicos, de salud, etc. Cuando el peligro aumente, no deberíamos sorprendernos o desmayar, al contrario, esos problemas deberían llevarnos a depender y a confiar más en el Señor.

B. El Señor dio la victoria(Jos.6:7)

Dios tiene victorias para Su pueblo hoy en día. El simplemente está esperando que nosotros clamemos esa victoria. Cuando Josué siguió adelante y clamó la victoria, él estaba firmemente convencido que Dios cumpliría Su Promesa. El himno dice: “Todas las promesas del Señor Jesús son apoyo poderoso de mi fe; mientras viva aquí cercado de Su luz, siempre en Sus promesas confiaré.”

Conclusión:

Como creyentes, nosotros podemos seguir en los pasos de Josué de tres maneras:

Primero, necesitamos asegurarnos que seguimos a los líderes espirituales que Dios ha puesto en nuestras vidas. Después, debemos buscar la voluntad de Dios para nuestras vidas y seguir Su dirección. Finalmente, debemos enfocarnos, no en los problemas y desafíos que nos enfrenten, sino más bien en el poder de Dios, pues de esa manera ganaremos victorias para la causa de Cristo. ¿Dónde está usted en cuanto a su preparación?