Servidores Bíblicos
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Introducción
Introducción
1 Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea.
2 Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar;
3 no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro;
4 que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad
5 (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?);
6 no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo.
7 También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.
8 Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas;
9 que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia.
10 Y éstos también sean sometidos a prueba primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son irreprensibles.
11 Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo.
12 Los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus casas.
13 Porque los que ejerzan bien el diaconado, ganan para sí un grado honroso, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús.
“No entres en el ministerio si puedes evitarlo”
Es uno de tantos sabios consejos que el reconocido pastor
Carlos Spurgeon dirigió a un grupo de jóvenes aspirantes al ministerio,
Para Spurgeon, el ministerio es sagrado y comienza con un llamamiento divino;
Un llamamiento que ningún hombre es capaz de resistir:
Es mas Spurgeon decía que:
“La primera señal del llamamiento divino es un deseo intenso y absorbente de trabajar en la obra. Para que haya un verdadero llamamiento al ministerio debemos experimentar un anhelo irresistible y abrumador, y una sed insoportable, de contarles a otros lo que Dios ha hecho con nuestras propias almas”
“Hemos de sentir que ¡ay de nosotros si no predicáramos el evangelio! La palabra de Dios debería ser como un fuego que arde en nuestros huesos”
Spugeon aludía a las palabras del profeta Jeremías, un hombre que había sido llamado por Dios al ministerio profético;
y Jeremías describe su experiencia de esta manera:
Jeremías 20:9 (RVR60)
9 Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre; no obstante, había en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de sufrirlo, y no pude.
El sentir del profeta Jeremías también se puede ver reflejado en el corazón del apóstol Pablo,
Notemos lo que Pablo escribió en:
1 Corintios 9:16–17 (RVR60)
16 Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!
17 Por lo cual, si lo hago de buena voluntad, recompensa tendré; pero si de mala voluntad, la comisión me ha sido encomendada.
y en
Colosenses 1:24–25 (RVR60)
24 Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia;
25 de la cual fui hecho ministro, según la administración de Dios que me fue dada para con vosotros, para que anuncie cumplidamente la palabra de Dios,
en (2 Corintios 5:14) Pablo hizo la siguiente declaración:
“Porque el amor de Cristo nos constriñe”, en otras palabras el amor de Cristo era esa llama que encendía ese fuego ardiente en el corazón de Pablo que lo impulsaba servir a Dios por encima de cualquier otra cosa existente en este mundo pasajero.
el comentarista Samuel Perez Millos hizo el siguiente comentario de esta declaración de Pablo:
“El amor de Cristo, cautiva totalmente el corazón del apóstol constriñéndolo a la vida de entrega que manifiesta a todos y que era bien conocida por los corintios”
Sin embargo, aunque es verdad que todo ministro de Cristo debe de ser distinguido por su profundo anhelo de servir a Dios, eso no es todo lo que debe de caracterizarlo.
Como podemos apreciar en las palabras que el apóstol Pablo dirigió al joven Timoteo en esta carta;
1 Timoteo junto con 2 de Timoteo y Tito, son llamadas como:
Epístolas pastorales (se les llama de esta manera porque su contenido se centra en asuntos relacionados con el ministerio y la vida de la Iglesia)
Para Timoteo estas instrucciones eran muy importantes, porque como lo podemos apreciar en esta carta,
El joven Timoteo había sido ordenado como pastor de la iglesia en Efeso, la cual estaba atravesando por muchas dificultades, principalmente el peligro que representaban los falsos maestros que cada vez mas se estaban incrementando.
3 Como te rogué que te quedases en Efeso, cuando fui a Macedonia, para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina,
4 ni presten atención a fábulas y genealogías interminables, que acarrean disputas más bien que edificación de Dios que es por fe, así te encargo ahora.
De manera que a Timoteo se le había delegado la enorme responsabilidad de ministrar en la Iglesia de Efeso,
Como pastor; Timoteo era responsable de
“Cuidar y Apacentad la grey de Dios”
Timoteo debía de saber como conducirse como ministro de Cristo; y es por esta razón que Pablo le escribió esta carta
1 Timoteo 3:15 (RVR60)
15 para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.
Una de las responsabilidades mas SATISFACTORIAS pero al mismo tiempo mas DIFÍCIL en el ministerio pastoral, es la ordenación de ministros para al servicio de Dios en la iglesia local,
Esto es algo que no se debe de hacer con ligereza y sin cuidado;
Incluso Pablo le advirtió fuertemente a Timoteo sobre esto en:
1 Timoteo 5:22 (RVR60)
22 No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos. Consérvate puro.
Con estas palabras, el apóstol Pablo insta a Timoteo a no precipitarse al ordenar a alguien al ministerio,
la expresión “no impongas manos con ligereza” se refiere al momento en que un hombre es ordenado al ministerio, y se imponen las manos orando por El frente a la iglesia como señal de confirmación de su llamado.
No imponer manos con ligereza, implica conocer y aplicar los requisitos necesarios que un ministro debe de cumplir,
Tales requisitos los encontramos en 1 Timoteo 3, el pasaje que leímos al inicio;
Pablo enumera de manera clara, los requisitos que TODO ministro debe de cumplir para poder desempeñar su servicio a Dios en la iglesia local.
Algo muy interesante de estos requisitos, pero que lamentablemente muchas veces pasa por desapercibido es el hecho de que de acuerdo a este pasaje;
Los ministros son llamados y calificados para su ministerio no por su talento, su habilidad afinada o sus grandes credenciales
SINO PRINCIPALMENTE por su carácter piadoso.
De todos los requisitos que se encuentran establecidos en el Nuevo Testamento, solo hay UNO QUE se relaciona con la habilidad, la de enseñar a otros.
1 Timoteo 3:2 (RVR60)
2 Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar;
Tito 1:5–9 (RVR60)
5 Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé;
6 el que fuere irreprensible, marido de una sola mujer, y tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía.
7 Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas,
8 sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño de sí mismo,
9 retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen.
El resto de las todos los demas requisistos que encontramos en 1 Timoteo 3, se basan en el carácter.
Lo que hace que un hombre sea apto para el ministerio no son sus TALENTOS o capacidad, sino mas bien su carácter.
La importancia de esta verdad no puede sobre enfatizarse.
Muchos de los problemas que vemos en la iglesia local y universal en la actualidad son causados por la falta de atención a este simple principio.
Como comento el pastor Tim Challies:
Muchos cristianos podrían ahorrarse tanto trauma si tan solo sus iglesias se negaran a poner a un hombre en el liderazgo que carece de tal carácter. Muchas congregaciones se ahorrarían tanto dolor si solo descartaran a los hombres que demuestran que no tienen el tipo de carácter que Dios exige. Esta falta de atención a lo que Dios deja muy claro es una terrible plaga para la iglesia cristiana. Desde una perspectiva humana, no es difícil entender por qué la iglesia se equivoca. Nos sentimos atraídos naturalmente por personas de notable carisma y de un talento sobresaliente. Nos encanta escuchar a comunicadores innatos y ser guiados por líderes destacados. Nos regocijamos al disfrutar de la gloria residual de hombres respetados y sus grandes logros. Nos convencemos de que nuestra medida de éxito es una prueba innegable de la bendición de Dios. Estamos dispuestos a soportar el carácter por tan solo obtener resultados. Tal vez necesitamos preguntarnos por qué Dios valora tanto el carácter. ¿Por qué Dios confía Su iglesia a hombres de carácter en lugar de a hombres de talento o logros? ¿Por qué preferiría que Su iglesia fuera dirigida por hombres de poco renombre en lugar de hombres exitosos? ¿Por qué elegiría a un hombre poco distinguido pero honorable antes que a un hombre talentoso que es conocido y celebrado por sus muchas habilidades? Por un lado, si bien cualquier hombre puede enseñar lo que dice la Biblia, solo un hombre de carácter puede vivir lo que la Biblia demanda. Solo él puede vivir de una manera respetable y digna de imitar.
Que terribles consecuencias han surgido como resultado de personas que se involucran en el ministerio, sin haber sido llamados ni estar calificados.
Una iglesia bíblica, debe de caracterizarse porque sus ministros son bíblicos, y no lo digo solamente en el sentido de que los ministros cuentan con un vasto conocimiento de las Escrituras, sino porque sus ministros han sido ordenados de acuerdo a los requisitos que nos presenta la Palabra de Dios.
Y hoy en esta mañana, me es un honor compartir con ustedes, la iglesia de Cristo,
una noticia que me llena de mucho gozo,
El Señor en su gracia a respondido a nuestro ruego de:
“Levantar en este lugar mas obreros para el servicio de Dios”
Hombres fieles y temerosos de Dios, que han sido llamados por Dios y que están calificados al ministerio; como lo estipula su palabra.
Estos hombres han sido evaluados conforme a cada requisito que hemos mencionado, y aunque ninguno de ellos como ningún ministro es perfecto,
Puedo dar testimonio de que son hombres CALIFICADOS Y que modelan un carácter piadoso, cada uno de ellos han sido de gran edificación para mi vida y es un verdadero honor servir a Dios a lado de ellos.
Cada uno de ellos es cociente de lo que Dios exige de ellos.
1 Timoteo 3:8–13 (RVR60)
8 Los diáconos asimismo deben ser honestos
La palabra diáconos significa literalmente: SERVIDORES
y los servidores de Dios deben de ser: honestos, por su puesto que esto implica que siempre debemos de hablar con Verdad, sin embargo creo que adjetivo griego que utiliza Pablo en este pasaje es mejor traducido como; Respetables o Serios.
Esto no significa que no puedan bromear sanamente o reírse, pero lo que si implica es que no son inmaduros e imprudentes,
no son personas que toman con ligereza los asuntos serios serios.
, sin doblez,
no son como el hombre que describe Santiago en:
“El hombre de doble ánimo el cual es inconstante en todos sus caminos”
Como dice un comentario:
El hablar de un diácono no debe ser hipócrita, sino que debe caracterizarse por la integridad, la constancia y la sinceridad. Un hombre que cuenta historias diferentes a diferentes personas, pronto perderá la confianza de ellas y manifestará motivaciones engañosas y de manipulación.
no dados a mucho vino,
No son personas que se dejan controlar por las adicciones,
Deben de ser Sobrios en todo lo que hacen.
no codiciosos de ganancias deshonestas;
Tampoco debe de ser avaros, ni corruptos, ni mucho menos deben de aprovechar de su ministerio para aprovecharse de los demás.
9 que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia,
Esta es la esencia de un ministerio bíblico,
sostienen la verdad con integridad y valentía.
10 Y éstos también sean sometidos a prueba primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son irreprensibles.
11 Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniador (tienen dominio propio, saben controlar su lengua), sino sobrias (se abstiene de someterse a cualquier sustancia que altere su sobriedad),
MSG sostenemos la Abstinencia de cualquier tipo de bebida alcohólica o droga.
fieles en todo.
12 Los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus casas.
13 Porque los que ejerzan bien el diaconado, ganan para sí un grado honroso, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús.
16 Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.