Jonás reflexiona en oración
Jonás y la misericordia de Dios • Sermon • Submitted • Presented
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La Bienvenida
La Bienvenida
Hemos estado trabajando a través de una serie de sermones llamada "Jonás y la misericordia de Dios" en la que estamos caminando a través del Libro de Jonás en el Antiguo Testamento.
Si has estado aquí, recordarás que Dios llamó a Jonás para que viajara a Nínive a predicar contra ellos porque eran malvados. En lugar de obedecer la voluntad de Dios, Jonás corrió en dirección contraria y se embarcó hacia un lugar lejano. En el viaje, el Señor envió un gran viento que trajo una tormenta y los paganos que estaban a bordo oraron a Dios y finalmente decidieron arrojar a Jonás por la borda.
Una de las cosas que notaremos hoy es que Dios proveyó a Jonás de una manera inusual. La semana pasada vimos que Dios arrojó el viento contra el barco como una lanza. Nuestro pasaje de esta semana recoge otra provisión de Dios que algunos no verían como una bendición, sino quizá como una maldición...
Lo retomaremos esta semana en el último versículo del primer capítulo...
17 Y el Señor dispuso un gran pez que se tragara a Jonás; y Jonás estuvo en el vientre del pez tres días y tres noches.
...y el capítulo dos comienza con la oración de Jonás...
1 Entonces Jonás oró al Señor su Dios desde el vientre del pez, 2 y dijo: «En mi angustia clamé al Señor, Y Él me respondió. Desde el seno del Seol pedí auxilio, Y Tú escuchaste mi voz. 3 »Pues me habías echado a lo profundo, En el corazón de los mares, Y la corriente me envolvió; Todas tus encrespadas olas y tus ondas pasaron sobre mí. 4 »Entonces dije: “He sido expulsado de delante de Tus ojos; Sin embargo, volveré a mirar hacia Tu santo templo”. 5 »Me rodearon las aguas hasta el alma, El gran abismo me envolvió, Las algas se enredaron en mi cabeza. 6 »Descendí hasta las raíces de los montes, La tierra con sus cerrojos me ponía cerco para siempre; Pero Tú sacaste de la fosa mi vida, oh Señor, Dios mío. 7 »Cuando en mí desfallecía mi alma, Del Señor me acordé; Y mi oración llegó hasta Ti, Hasta Tu santo templo. 8 »Los que confían en ídolos vanos Su propia misericordia abandonan. 9 »Pero yo con voz de acción de gracias Te ofreceré sacrificios. Lo que prometí, pagaré. La salvación es del Señor». 10 Entonces el Señor dio orden al pez, y este vomitó a Jonás en tierra firme.
[orar]
I. En el vientre del gran pez
I. En el vientre del gran pez
17 Y el Señor dispuso un gran pez que se tragara a Jonás; y Jonás estuvo en el vientre del pez tres días y tres noches.
Aunque muchos han especulado sobre la posibilidad de que un gran pez o una ballena se tragase a Jonás, en realidad se trata de una parte bastante pequeña del relato, aunque convendré en que es fantástica y merece unos momentos de reflexión.
Muchos de los que se acercan al libro de Jonás se quedan atascados en este versículo. Mientras que no dudan en aceptar los otros milagros que ocurren cuando Dios lanza la tormenta contra la barca y calma la tempestad después de que Jonás es arrojado por la borda, se niegan a creer que Dios pudiera proporcionar un pez que se tragara a Jonás y lo transportara a través del mar hasta Nínive para que pudiera completar la tarea que le había sido asignada.
Una de las grandes discusiones es si fue un pez o una ballena lo que se tragó a Jonás. Es una discusión inútil. La traducción del Rey Jaime de ballena es desafortunada y ha creado bastantes discusiones que son simplemente una pérdida de tiempo. El texto hebreo utiliza la frase: גָּדוֹל gadol דָּג dag - "pez grande" y en el griego, Jesús se refiere al pez como κῆτος kētos - "monstruo marino" Esto es ambigüedad bíblica en su máxima expresión. La Biblia casi nunca intenta dar una explicación completa de todos los detalles que apacigüe las preguntas que intentamos aportar al texto.
No nos enfrasquemos en tratar de describir qué tipo de pez grande podría haber sido o profundizar en la ciencia de qué tipos de peces podrían haber existido en el Mar Mediterráneo en ese momento y cuál era la posibilidad de la biología del pez que podría haber sido capaz de tragar a un hombre y proporcionar su soporte vital en el transcurso de tres días y tres noches.
Le animo a que no se deje atrapar por esto. Un milagro es un milagro:
Milagro: Acto o acontecimiento que ocurre fuera de los límites del orden normal o natural.
Un milagro es algo que está fuera de los límites de lo normal, nunca seremos capaces de encontrar una explicación para ello que satisfaga a la mente científica. Dios es Dios. Él es un misterio y no puede ser explicado por la sabiduría del hombre.
Aparte de estas referencias, sólo hay una mínima confirmación externa en la historia de que hubo pruebas de que este acontecimiento tuvo lugar.
Sin embargo, lo que más me llama la atención del versículo 17 es esto...
17 Y el Señor dispuso un gran pez que se tragara a Jonás; y Jonás estuvo en el vientre del pez tres días y tres noches.
El texto dice que Dios "designó" o "preparó" un gran pez para que se tragara a Jonás.
Esto parece indicar que, al igual que cuando Dios lanzó el viento contra la barca, Dios actuó directamente en esto para proveer a Jonás.
El pez parece no tener nada que decir en el asunto -y, de hecho, tampoco Jonás-, pero ambos parecen estar totalmente a las órdenes del Señor para hacer lo que se les dice.
La semana pasada les dije que "Jonás perdió la palabra del Señor y comenzó a experimentar las obras del Señor cuando Dios tomó medidas correctivas contra él".
Yo se que algunos de ustedes estan pensando, Dios, por favor no me proveas asi. Señor, no necesito un pez para que me enseñe a seguir tu palabra.
Pero la verdadera pregunta para nosotros hoy es esta: ¿Qué hace falta para que Dios llame nuestra atención?
Mientras reflexionamos sobre esto, debemos comprender que cuando Dios nos ha llamado a cumplir una tarea, la cumplirá...
29 Porque los dones y el llamamiento de Dios son irrevocables.
Y puedes creer que él usará cualquier medio que esté a su alcance para atraerte de nuevo a la vocación que te ha dado.
Jonás merecía la muerte, pero en su lugar obtuvo la liberación.
Aunque no queramos la liberación en forma de un gran pez, Jonás podría haber tenido la muerte en lugar del pez. Cuando pecamos cruelmente, Él sigue siendo soberano. Cuando fracasamos a pesar de nuestras buenas intenciones, Él sigue teniendo el control. Cuando lo tergiversamos, Él es el Dios inmutable que puede obrar a través de cada situación para su propósito y gloria.
[Wendy Widder, Jonás. Douglas Mangum y Elizabeth Vince, Lexham Research Commentaries (Bellingham, WA: Lexham Press, 2017)].
I. Jonás oró
I. Jonás oró
¿Qué es lo primero que hacemos cuando descubrimos que tenemos problemas? [¡Oramos!]
1 Entonces Jonás oró al Señor su Dios desde el vientre del pez,
La oración de Jonás está escrita en forma de poesía hebrea, como la que podríamos ver en los salmos y en otros escritos proféticos. Hay que admitir que esta oración es probablemente el producto de años de reflexión por parte de Jonás. No muchos de nosotros somos tan elocuentes cuando oramos en medio de la angustia.
La forma de este salmo es de acción de gracias. Este tipo de salmo suele relatar un peligro por el que pasa el salmista y luego da gracias a Dios por la liberación. En este caso, el salmo parece apuntar al hecho de que el vientre del gran pez era el lugar más seguro para Jonás. En realidad, fue en medio de la disciplina de Dios donde se refugió Jonás.
2 y dijo: «En mi angustia clamé al Señor, Y Él me respondió. Desde el seno del Seol pedí auxilio, Y Tú escuchaste mi voz.
Jonás escribió aquí que clamó por ayuda. En el ingles dice "desde lo profundo del Seol". La Nueva Versión Internacional en el inglies usa la frase "el reino de los muertos" y en espanol “Desde las entrañas del sepulcro.” La version King James en ingles dice "Del vientre del infierno". Para confundir más este asunto, Jesús, cuando se estaba comparando con Jonás dijo en Mateo 12:40 "en el corazón de la tierra."
¡Qué confusión!
¿Qué es el Seol?
¿Qué es el Seol?
Seol: es un antiguo término hebreo que se refiere al reino de los muertos. A menudo se relaciona con la idea de un inframundo que se consideraba que estaba debajo de la tierra y también se consideraba un lugar de castigo para los muertos.
Algunas referencias en textos judíos parecen dividir el Seol en un lugar para los que son buenos y para los que son malos.
Hades: Lo que está fuera de la vista, palabra griega utilizada para designar el estado o lugar de los muertos. Todos los muertos van por igual a este lugar. Ser enterrado, bajar a la tumba, descender al hades, son expresiones equivalentes.
El término mitológico griego Hades se asocia a menudo con Seol y a veces se traduce así en griego.
Gehenna: la palabra griega para "infierno" en el Nuevo Testamento. Jesús utiliza este término a menudo para referirse a un lugar de tormento y destrucción física y espiritual.
El inframundo es lo que los pensadores modernos suelen llamar "infierno". Y a veces en la versión King James, estas palabras se han traducido como "infierno", lo que causa parte de nuestra confusión.
Sin embargo, hay otro lugar que llamamos "infierno".
El infierno es el lugar donde aquellos que carecen de fe en Cristo son consignados a sufrir por la eternidad. El infierno es un lugar del fin de los tiempos donde los incrédulos son enviados después del juicio.
Aunque no parece que Jonás experimentara realmente la muerte mientras estaba en el vientre del pez, pudo parecerle que descendía a las profundidades más oscuras de lo que él pensaba que era el Seol o la muerte.
Ciertamente Jonás estuvo cerca de la muerte simplemente a juzgar por la cuenta del tiempo que pasó en el vientre del pez. Lo más probable es que esta frase "desde las profundidades del Seol" se utilice como expresión para indicar que "Jonás tuvo un encuentro cercano con la muerte", como podríamos decir hoy.
Y del mismo modo, cuando Jesús dijo que "estaría en el corazón de la tierra tres días y tres noches", se refería a la muerte y no al infierno como lugar de tormento. Jesús no fue atormentado por nuestros pecados, que es una visión no bíblica, él estaba al lado de Abrahams en el lado bendito de Sheol o Hades.
Volvamos a la oración de Jonás, que parece indicar tanto el arrepentimiento de Jonás como la liberación de Dios...
3 »Pues me habías echado a lo profundo, En el corazón de los mares, Y la corriente me envolvió; Todas tus encrespadas olas y tus ondas pasaron sobre mí. 4 »Entonces dije: “He sido expulsado de delante de Tus ojos; Sin embargo, volveré a mirar hacia Tu santo templo”. 5 »Me rodearon las aguas hasta el alma, El gran abismo me envolvió, Las algas se enredaron en mi cabeza. 6 »Descendí hasta las raíces de los montes, La tierra con sus cerrojos me ponía cerco para siempre; Pero Tú sacaste de la fosa mi vida, oh Señor, Dios mío. 7 »Cuando en mí desfallecía mi alma, Del Señor me acordé; Y mi oración llegó hasta Ti, Hasta Tu santo templo.
Parece que Jonás finalmente se volvió a Dios en el último momento antes de su muerte y fue liberado por la mano de Dios. De hecho, podemos ver aquí que Jonás clamó a Dios porque tenía miedo a la muerte, pero hasta ahora no hay indicios de que haya cambiado de opinión sobre cumplir la llamada de Dios a predicar al pueblo de Nínive.
Aquí podemos ver que Jonás está experimentando la disciplina de Dios, pero ¿vemos algún indicio de que haya vuelto a la llamada de Dios?
El apóstol Santiago escribió sobre la disciplina a los creyentes judíos dispersos de Jerusalén...
5 Además, han olvidado la exhortación que como a hijos se les dirige: «Hijo Mío, no tengas en poco la disciplina del Señor, Ni te desanimes al ser reprendido por Él. 6 »Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo». 7 Es para su corrección que sufren. Dios los trata como a hijos; porque ¿qué hijo hay a quien su padre no discipline?
Santiago citó la literatura sapiencial hebrea: Salmos, Proverbios y Job.
Les recuerdo, hermanos y hermanas, que la disciplina forma parte de la vida cristiana. Si hemos de seguir a Cristo, entonces hemos de seguirle en la disciplina. Podemos hacerlo de varias maneras:
podemos despreciar la disciplina de Dios
podemos desanimarnos por la disciplina de Dios y desmayar (o rendirnos)
podemos resistir la disciplina de Dios e invitar a una forma más fuerte de disciplina (incluso hasta la muerte)
Santiago nos dice que la disciplina es parte de nuestro entrenamiento y que debe ser esperada como parte de la vida cristiana. Los que no tienen disciplina no son hijos de Dios. Continúa en el versículo 8...
8 Pero si están sin disciplina, de la cual todos han sido hechos participantes, entonces son hijos ilegítimos y no hijos verdaderos. 9 Además, tuvimos padres terrenales para disciplinarnos, y los respetábamos, ¿con cuánta más razón no estaremos sujetos al Padre de nuestros espíritus, y viviremos? 10 Porque ellos nos disciplinaban por pocos días como les parecía, pero Él nos disciplina para nuestro bien, para que participemos de Su santidad.
O podemos someternos al Padre y crecer en nuestra fe
11 Al presente ninguna disciplina parece ser causa de gozo, sino de tristeza. Sin embargo, a los que han sido ejercitados por medio de ella, después les da fruto apacible de justicia.
Principio: La disciplina es para el creyente y seguidor de Cristo lo que el entrenamiento físico es para el atleta.
Por eso Santiago también nos escribió acerca de encontrar gozo en la prueba...
2 Tengan por sumo gozo, hermanos míos, cuando se hallen en diversas pruebas, 3 sabiendo que la prueba de su fe produce paciencia, 4 y que la paciencia tenga su perfecto resultado, para que sean perfectos y completos, sin que nada les falte.
La prueba es disciplina que nos moldea y forma nuestra fe en dios.
Jonás continúa en el versículo 8...
8 »Los que confían en ídolos vanos Su propia misericordia abandonan. 9 »Pero yo con voz de acción de gracias Te ofreceré sacrificios. Lo que prometí, pagaré. La salvación es del Señor».
La frase clave aquí es cuando Jonás dice: “Lo que prometí, pagaré.” o en otras palabras "Cumpliré lo que he jurado."
Jonás sigue diciendo "La salvación pertenece al Señor", que es una de las declaraciones centrales del libro. Podemos ver aquí en la descripción de Jonás que no hay manera de que pudiera haberse salvado a el mismo. Estaba más allá de toda esperanza si no fuera por la mano del Señor que descendió y lo sacó de una situación desesperada.
Y de la misma manera, los ninivitas no tenían esperanza de salvación si no fuera por la provisión de Dios. Al salvar a Jonás, Dios también proveyó para la salvación de Nínive.
La verdadera pregunta que tenemos que hacernos cuando estamos pasando por la prueba: ¿A quién está proveyendo Dios a través de mi disciplina?
III. Jonás fue salvado
III. Jonás fue salvado
10 Entonces el Señor dio orden al pez, y este vomitó a Jonás en tierra firme.
No sabemos dónde desembarcó [desempescó?] Jonás, pero el puerto más cercano en el Mar Mediterráneo estaba muy lejos de Nínive. Aun así, tenemos la impresión de que Jonás causó impacto cuando llegó a Nínive para predicar la palabra del Señor.
Analizaremos más a fondo esta parte del relato la próxima semana.
Hay un relato escrito por un historiador babilónico llamado Beroso que escribió sobre un mítico hombre-pez llamado Oannes que emergió del mar para dar sabiduría divina a los hombres. El nombre Oannes está muy cerca etimológicamente hablando del nombre Jonás. Aunque esto no es suficiente para considerarlo una prueba, es una conexión bastante interesante con el relato hebreo de Jonás.
También existe la conexión del uso de un pez por parte de Dios para entregar a su profeta a un pueblo que contaba entre sus deidades a Dagón, el dios pez de los filisteos, que aparecía como la parte superior del cuerpo de un hombre con la parte inferior de un pez, algo así como nuestra sirena mitológica.
Es muy posible que Dios utilizara la experiencia de Jonás para impresionar a un pueblo supersticioso y proporcionarle señales y milagros que Jonás utilizaría para señalarles al único y verdadero Dios de Israel.
La actitud voluble de Jonás
La actitud voluble de Jonás
Jonás parecía vacilar entre llamar a Dios y casi rechazarlo. Esto sirve para recordarnos que nosotros también podemos ser inconstantes en nuestro servicio a Dios, porque también tenemos algunas de las mismas actitudes de Jonás dentro de nosotros.
Nos encontramos demasiado ocupados para aceptar la llamada de Dios cuando llega a nuestras vidas. ¿Nos hemos encontrado tan dedicados a cosas de poca importancia eterna que rechazamos a Dios en cada oportunidad de servirle?
Sin embargo, cuando nos dirigimos a Dios, contamos con su fidelidad, sabiendo que estará ahí cuando le tendamos la mano.
13 Si somos infieles, Él permanece fiel, pues no puede negarse Él mismo.
Dios nos amó lo suficiente como para comprometerse plenamente antes de que fuéramos salvados, mientras aún estábamos en pecado...
8 Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
Antes de nuestra salvación, el amor era un amor unidireccional que venía de Dios...
10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a Su Hijo como propiciación por nuestros pecados.
A pesar de la naturaleza inmutable de Dios y de su incomparable amor por nosotros, seguimos siendo volubles. A pesar de la inconstancia de Jonás, Dios le salvó. Y podemos esperar que Dios haga lo mismo con nosotros. Este salmo -interrumpiendo la historia de Jonás- sirve para recordarnos que también nosotros podemos ser como Jonás en nuestra actitud voluble y vacilante hacia Dios.
Conclusión
Conclusión
Nuestro Dios es fiel y verdadero. Podemos confiar en Él en momentos de gran necesidad. Incluso cuando parece que el mundo ha tocado fondo, seguimos manteniendo la esperanza en Dios, en que Él controla nuestra situación.
Cuando reflexiono sobre mi propia vida, puedo ver los momentos en los que Dios me ha demostrado una y otra vez que es fiel y verdadero.
¿Has visto lo mismo en tu vida?