Creados a la Imagen de Dios, Génesis 1:27-28
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Introducción:
Introducción:
El versículo de la vez pasada: Gén. 1:31
Génesis 1:31 (RVR60)
Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera…
Aprendimos que Dios es el Creador Soberano.
La historia hasta aquí: Dios es el Creador de todo, y todo lo que creó fue bueno.
El pasaje de la vez pasada nos habla de Dios, y el pasaje que veremos hoy nos habla de nosotros mismos.
El tema de la identidad:
Es uno de los temas más controversiales y fundamentales de nuestro sociedad hoy.
¿Es mi identidad algo que es intrínseco, natural, algo que descubro, o es algo que puedo cambiar?
¿Qué significa ser un ser humano?
Una de las preguntas más importantes que responder es la pregunta, “¿Quién soy yo?”
El pasaje de hoy nos provee una respuesta apropiada y relevante a esa pregunta.
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
Es esta imagen de Dios en cada ser humano es lo que nos da nuestra identidad, y nuestra identidad determina todas las decisiones de la vida.
Cada persona puede comenzar a responder a la pregunta de su propia identidad al observar los elementos esenciales de la creación de los primeros seres humanos.
Dios nos creó con valor.
Dios nos creó con valor.
Entendemos el valor del ser humano en la historia misma de la creación.
El patrón repetido es “dijo Dios… sea/haya/produzca”, Gen. 1:3, 6, 9, 11, 14, 20, 24.
vs: 3 - “Y dijo Dios: Sea la luz…” vs: 6 “Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas…” vs: 9 “Dijo también Dios: Júntense las aguas…” vs: 11 “Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde…” vs: 14 “Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos…” vs: 20 “Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves…” vs: 24 “Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes…”
Luego de cada vez Dios afirma que fue “bueno (excepto el día #2, un posible anticipo de la carga del diluvio venidero).
Sin embargo, el patrón cambia en la creación del ser humano, Gen. 1:26.
Génesis 1:26 (RVR60)
Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza…
Hay una pausa mientras que Dios toma consejo consigo mismo (“Hagamos” introduce el concepto bíblico de la Trinidad).
Esta pausa resalta la importancia del próximo acto creativo de Dios y marca una gran diferencia entre el ser humano y el resto de la creación, Sal. 8:5-6.
Le has hecho poco menor que los ángeles, Y lo coronaste de gloria y de honra. Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; Todo lo pusiste debajo de sus pies:
La descripción mas detallada en Gen. 2:7-8 explica algo más de esta diferencia.
Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado.
Entendemos el valor del ser humano en la imagen concedida.
El ser humano fue la única creación de Dios que tuvo la designación “a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”.
Esto indica una relación con Dios diferente al resto de los seres creados.
Mientras que muchos señalan esta imagen a ser que el ser humano se parece a Dios (o tiene las mismas facultades de razonamiento, conciencia, emoción, et., pero en capacidad limitada), el contexto mismo apunta a algo mayor.
El vocabulario de dominio del vs: 28 (“sojuzgad y señoread”) recalca que el ser humano debía ser el representante de Dios en el mundo creado.
A través de la historia, diferentes reyes y líderes han levantado sus propias imágenes como una representación física de su dominio y autoridad sobre cierta región, incluyendo instalando gobernadores quienes debían reinar en representación del monarca o regente superior.
Este concepto de representación de una autoridad superior hubiera sido algo que los primeros lectores de Génesis hubieran entendido.
La imagen de Dios que el ser humano posee es más una responsabilidad que una apariencia. Cada ser humano tiene la responsabilidad de proyectar Dios al mundo para que el mundo lo vea y busque.
Ilustración: Dios nos creó con valor.
Un padre vio a su hija con ropa bastante revelador. La sentó y le hablo, diciendo, “¿Dónde encuentras diamantes? En lo profundo de la tierra, cubierto y protegido. ¿Dónde encuentras perlas? En lo profundo del fondo del océano, cubierto y protegido por una hermosa concha de mar. ¿Dónde encuentras oro? Muy abajo en la mina, cubierta con capas y capas de roca. Tienes que trabajar duro para llegar a ellos. Hija, todo lo que Dios hizo valioso en el mundo está cubierto y es difícil de encontrar”. La miró con seriedad. “Tu cuerpo es sagrado. Eres mucho más precioso que los diamantes y las perlas, y también deberías estar cubierta. Un día vendrá el hombre apropiado que hará todo el trabajo duro necesario para descubrirlo a su debido tiempo”.
Aplicación: Dios nos creó con valor.
Esto implica que valoramos toda vida, sin importar si están adentro o afuera del útero, el color de su piel, el origen de su proveniencia, las costumbres culturales, et.
Se puede ser respetuoso y amable, sin estar en total acuerdo en creencias y prácticas.
También implica que encontramos en el Señor nuestro valor. No hace falta buscarlo en lo que dice y empuja el mundo.
Dios nos creó con diseño.
Dios nos creó con diseño.
El diseño de Dios en el género.
Son únicamente dos géneros:
Dios creó al ser humano, primero al hombre, luego a la mujer (se ve este orden en el capítulo 2).
Esto es repetido por el mismo Jesucristo, quien lo afirma en Mat. 19:4.
Él, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo,
La práctica común hoy de identificarse con cualquier tipo o variación de género diferente a la misma evidencia biológica del cuerpo es sólo sujeto a lo que el individuo siente, haciendo que su sentir sea su realidad.
Sin embargo, la realidad no cambia. Los sentimientos acerca de la realidad pueden cambiar, pero no la realidad misma.
Al negar la realidad concedida por Dios mismo en el individuo en negar la imagen de Dios en su vida.
Este diseño es para demostrar la unidad que existe en la diversidad, Mat. 19:5-6.
y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.
El ser una sola carne es algo único a la combinación del hombre y la mujer en el pacto del matrimonio.
El intento moderno de unir afuera del matrimonio, o unir algo diferente que hombre y mujer presenta una imagen rota y corrompida de Dios.
Dios ha creado al hombre y la mujer biológica e emocionalmente diferentes para complementar el uno al otro.
El diseño de Dios en la imagen.
El término imagen se aplica a ambos el hombre y la mujer.
Y esta imagen en ambos es una representación de la unidad y diversidad que hay en Dios mismo: tres en uno es semejante a los dos siendo una sola carne.
No se puede representar a Dios en sólo el hombre, ni en sólo la mujer, sino que es en la unión de ambos que encontramos una representación, aunque limitada, de la unidad en Dios.
Es esta unión que representa la relación entre Cristo y la Iglesia, Ef. 5:31-32.
Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.
Ilustración: Dios nos creó con diseño.
El diseño de Dios se pierde cuando perdemos de vista los roles concedidas a los géneros masculinos y femeninos.
Aplicación: Dios nos creó con diseño.
Dios nos creó con propósito.
Dios nos creó con propósito.
El propósito en la imagen.
Como se mencionó anteriormente, esta imagen de Dios, es mas una representación de Dios al mundo que una apariencia similar a Dios.
En esta representación es implícito el deber de hacer que otros vean a Dios en la vida, Mat. 5:16.
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
El propósito en la responsabilidad.
Con esta representación, vino la responsabilidad de ser administrador del mundo que Dios había creado.
Como administrador fiel, debían ser fructíferos y llenar la tierra.
Debían también cuidar y usar sin abusar los elementos y las criaturas del mundo.
Como un mayordomo para Dios, debía ejercer la autoridad y dominio que Dios le había concedido de tal forma que reflejara como Dios mismo cuidaría de todo.
Es en llevar a cabo esta responsabilidad, al cumplir el propósito para lo cual fueron creados, el primer hombre y la primera mujer se alinearían con el propósito y el diseño de Dios, así realizando y apreciando su propio valor.
Ilustración: Dios nos creó con propósito.- Tabla de cortar solo se aprecia su valor cuando está cumpliendo el propósito por lo cual ha sido creado.
Aplicación: Dios nos creó con propósito.
Dios nos creó con propósito, Ef. 2:10.
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Al ejercer los dones que Dios te ha dado para hacer y ayudar a crecer otros discípulos de Cristo, servir para la edificación de los demás, estás realizando y apreciando tu valor como creación de Dios.
Cuando nos alineamos con el diseño de Dios para nuestras vidas, buscamos cumplir el propósito por lo cual nos ha creado, descubrimos nuestro valor en Él y para Él.
Conclusión:
Conclusión:
La imagen de Dios es el fundamento de nuestra identidad.
No son nuestros actos que determinan nuestra identidad, sino que es en base a la imagen de Dios que tomamos decisiones, actuamos, reaccionamos.
Es en base a la imagen de Dios en cada ser humano que encuentra el valor en toda vida, incluyendo la que no ha nacido.
Es en base a la imagen de Dios que determina como tratamos a los demás, sin importar las diferencias físicas o geográficas que hay.
La historia hasta ahora:
Gen. 1:31 — Dios lo creó todo, y fue bueno.
Gen. 1:27-28 — Dios creo al ser humano en Su imagen.
“Dios es el creador de todo, y todo lo que creó fue bueno. Dios creó al ser humano para ser Sus representantes en este mundo bueno”.