7 DÍAS DE AYUNO Y ORACIÓN Fortaleza y Renovación

Esta semana de ayuno y oración es la respuesta al llamado del Señor a entrar en un tiempo de fortaleza y renovación para poder servirlo llenos del Espíritu, de manera que podamos alcanzar al mundo para él y edificar su iglesia. Es un tiempo para crecer en nuestra fe de manera que podamos caminar sobre las aguas de las imposibilidades y comenzar a ver un mover sobrenatural en todo lo que hacemos.

Respondiéndole Pedro, dijo: Señor, si eres tú, mándame que vaya a ti sobre las aguas. Y El dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, caminó sobre las aguas, y fue hacia Jesús. Pero viendo la fuerza del viento tuvo miedo, y empezando a hundirse gritó, diciendo: ¡Señor, sálvame!… (Mateo 14:28-30).

Así como Pedro, cuando comenzó a hundirse en las aguas al dejar de mirar al Señor, nosotros necesitamos ser rescatados de hundirnos en nuestra comodidad y razonamientos. Cuando lo buscamos el Señor en su misericordia tiene compasión de nosotros y viene no sólo para sostenernos sino para transformarnos.

Queremos unirnos como iglesia en ayuno y oración. Buscando el rostro de Dios por su Poder, su Guía, Unción y Protección.

MOTIVOS DE ORACIÓN:

DÍA 1 - PARA PRESENTAMOS ANTE EL SEÑOR EN HUMILLACIÓN

Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra, 2 Crónicas 7:14.

1. Oremos reconociendo nuestras rebeliones, la elección de nuestros malos caminos y arrepintámonos de toda clase de mal.

2. Abramos nuestro corazón de una manera sincera, y si hay frialdad e indiferencia hacía el Señor, su Palabra, su Obra, etc. Confesémoslo y oremos rogando que el fuego de Dios vuelva a arder con fuerza en nuestros corazones.

3. Pidámosle al Señor que renueve nuestra fe, y que podamos volver al primer amor haciendo las primeras cosas.

4. Confesemos lo grande que es y que solamente Él tiene el control de nuestras vidas y tiene el poderío de hacer proezas y milagros a favor de sus hijos.

5. Clamemos al Señor para que traiga sanidad a nuestra tierra, nuestra familia, nuestra iglesia, nuestra comunidad. Que toda herida sea sanada, que el dolor desaparezca y podamos volver a confiar en Dios y en nuestros hermanos.

DÍA 2 - POR UN DERRAMAMIENTO DEL ESPÍRITU SANTO:

Entonces el Espíritu del SEÑOR vendrá sobre ti con gran poder, profetizarás con ellos y serás cambiado en otro hombre. 1 Samuel 10:6

Pues Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de pocos días. Hechos 1:5

6. Que seamos bautizados y llenos del Espíritu Santo, de manera que todo lo que hagamos lo hagamos en el poder del Espíritu y no en nuestras fuerzas. 7. Que la visión, misión y propósito de la iglesia sea todo hecho en el poder del Espíritu.

8. Que el Espíritu Santo convenza de pecado, justicia y juicio a todos los que le estamos predicando el evangelio y esto resulte en muchas conversiones reales.

9. Que el Señor derrame de su Espíritu en cada uno, de manera que todos los dones espirituales sean activados en el cuerpo.

10. Que el poder del Espíritu se manifieste en conversiones, sanidades y milagros en cada Casa Abierta y en cada reunión de la iglesia.

DÍA 3 - POR UN DOBLEGARSE DE LA IGLESIA ANTE EL SEÑOR:

Abrió, pues, Esdras el libro a ojos de todo el pueblo, porque estaba más alto que todo el pueblo; y cuando lo abrió, todo el pueblo estuvo atento. Bendijo entonces Esdras a Jehová, Dios grande. Y todo el pueblo respondió: ¡Amén! ¡Amén! alzando sus manos; y se humillaron y adoraron a Jehová inclinados a tierra. Nehemías 8:5-6

'Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, Galilea y Samaria; y eran edificadas, andando en el temor del Señor, y se acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo.' Hechos 9:31

1. Que el domingo sea un día consagrado al Señor, y sea un día de celebración por su amor, gracia y misericordia sobre su pueblo, que al oír atentamente su palabra se desate un tiempo de humillación y adoración profunda.

2. Oremos para entrar en una dimensión más profunda de fe, diezmando y ofrendando con un corazón agradecido y generoso. Y que los recursos crezcan abundantemente para que no haya necesidades en la congregación.

3. Que los hermanos que tienen dones y ministerios, llenos del Espíritu Santo, los puedan poner al servicio del cuerpo para que la iglesia del Señor sea edificada y fortalecida.

4. Que seamos una iglesia fuerte en la oración y en el evangelismo constante, actuando con amor y misericordia hacía las personas necesitadas de Dios.

5. Que la visión, la misión y el propósito de la iglesia se lleven adelante a través de las Casas Abiertas. Que el Espíritu toque los corazones de cada hermano para que las Casas Abiertas se multipliquen.

DÍA 4 - PARA PODER HACER LA OBRA EN EL PODER DEL SEÑOR:

Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos. Zacarías 4:6

Pero el Señor estuvo conmigo y me fortaleció, a fin de que por mí se cumpliera cabalmente la proclamación {del mensaje} y que todos los gentiles oyeran. Y fui librado de la boca del león. 2 Timoteo 4:17

Doy gracias a Cristo Jesús nuestro Señor, que me ha fortalecido, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio. 1 Timoteo 1:12

Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia para conmigo no resultó vana; antes bien he trabajado mucho más que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios en mí. 1 Corintios 15:10

1. Que todo lo que hagamos, no lo hagamos en nuestras fuerzas o sino en el poder del Espiritu Santo.

2. Que no nos visualicemos nosotros mismos haciendo la obra, sino que podamos ver al Senor en todo lo que hagamos, porque si nos visualizamos a nosotros mismos, podemos caer, por un lado en enorgullecernos, o por otro lado, pensar que no podemos.

3. Que no tengamos miedo de hacer lo que el Senor nos manda, sino que le creamos a El en todo y estemos dispuesto a pagar el precio de servirle.

4. Que la gracia y la fuerza sobrenatural del Espiritu Santo nos utilice para seguir extendiendo su reino, predicando su palabra con poder.

5. Que los problemas, dificultades y oposicion que encontremos por el camino no las veamos como limitaciones, sino como una oportunidad para que el poder de Dios se manifieste a traves nuestro.

DÍA 5 - POR UN QUEBRANTAMIENTO DEL PODER DE SATANÁS:

Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. 1 Pedro 5:8-9

Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Efesios 6:10-11

Ninguno puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si antes no le ata, y entonces podrá saquear su casa. Marcos 3:27

1. Que las personas que todavía están atadas en la iglesia sean totalmente libres del poder de Satanás. Que en cada culto, y reunión de las Casas Abiertas hayan liberaciones extraordinarias.

2. Que podamos identificar los espíritus que se están moviendo alrededor de la iglesia, y los “hombres fuertes” de cada lugar donde estamos trabajando, (B° de 80, Villa Elisa, Olmos, Los Hornos y Chascomús) para poder atarlos y recuperar lo que nos robó.

3. Que el Señor quite toda distracción satánica de nuestras vidas, que no nos permite verlo a Él, sea lo que sea.

4. Que el poder de la fuerza del Señor en nosotros, como iglesia, sea mil veces más fuerte que todo poder satánico.

5. Que nos cubramos en oración de batalla unos a otros, sabiendo que mis hermanos también son objeto del ataque de Satanás y necesitan de nuestras oraciones.

DÍA 6 - POR EL COMPAÑERISMO Y LAS CASAS ABIERTAS:

Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón. Hechos 2:46

1. Que cada uno de los hermanos de la iglesia que tengan la oportunidad, estén dispuestos a abrir sus casas para compartir la palabra de Dios con otros hermanos, y con aquellos a los que se les está compartiendo de Cristo.

2. Para que el Señor ponga el mismo sentir en todos nosotros, de manera que unánimes perseveremos en comunión y compañerismo unos con otros.

3. Para que nuestras casas estén siempre llenas de la presencia del Señor, y se respire siempre un aire de paz y amor.

4. Para que, al consagrar nuestras casas para servir al Señor, seamos prosperados en todas las cosas.

5. Que el testimonio de nuestro hogar sea una luz encendida en el barrio y la gente venga a buscar al Señor.

DÍA 7 - POR LA LLENURA DE LOS SIERVOS DEL SEÑOR:

«La cosecha es abundante, pero son pocos los obreros—les dijo a sus discípulos—. Pídanle, por tanto, al Señor de la cosecha que envíe obreros a su campo.» Mateo 9:37–38 (NVI)

Designó a doce, a quienes nombró apóstoles, para que lo acompañaran y para enviarlos a predicar. Marcos 3:14 (NVI)

Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros, Efesios 4:11 (NVI)

1. Oremos para que el Señor envíe y multiplique los obreros en nuestra comunidad de fe. Hermanos y hermanas dispuestos a responder al llamado del Señor para servirle.

2. Que podamos ser una iglesia que funciona con el desarrollo de varios ministerios, no sólo del ministerio pastoral, o sea, maestros, profetas, evangelistas, etc.

3. Que el Señor toque y despierte en los corazones de los hermanos la pasión y el amor por su obra y por las personas que están como ovejas perdidas.

4. Que seamos capaces de aceptar, recibir y reconocer los ministerios de los hermanos que tienen los dones para llevarlos a cabo, alentándolos y apoyándolos en su desarrollo y crecimiento.

5. Que podamos seguir extendiendo el Reino de Dios haciendo discípulos y plantando iglesias, de manera que sean nuevos espacios de crecimiento y desarrollo para los diferentes ministerios de la iglesia.

RECOMENDACIONES PARA ESTA SEMANA DE AYUNO Y ORACIÓN:

Que el tiempo que dediquemos a la oración sea un tiempo de calidad, constante y continuo, sin distracciones, ni interrupciones. Para esto es necesario planificar bien el tiempo de oración; buscar un buen lugar para orar, apagar el celular y todo tipo de aparato electrónico.

Podemos separar, dentro de esta semana, dos o tres días para que el ayuno sea también de TV, compu, Juegos, celular, o cualquier actividad que pueda ser una distracción, y que esos días sean consagrados a la búsqueda profunda de la presencia del Señor.

El ayuno que practicamos, es el conocido “ayuno de Daniel”, que consiste básicamente en abstenerse de toda clase de manjares, carnes, bebidas alcohólicas y gaseosas, etc. y durante esta semana comer solo verduras, frutas, granos integrales, semillas, cereales, legumbres, leche de almendra, coco, etc. Y por supuesto beber mucha agua. Lo más importante, no es lo que vamos a comer, sino el tiempo que vamos a dedicar a la oración.