El Sacerdote Perfecto
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Introducción
Introducción
1 Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para que presente ofrendas y sacrificios por los pecados;
2 para que se muestre paciente con los ignorantes y extraviados, puesto que él también está rodeado de debilidad;
3 y por causa de ella debe ofrecer por los pecados, tanto por sí mismo como también por el pueblo.
4 Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón.
5 Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo: Tú eres mi Hijo, Yo te he engendrado hoy.
6 Como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote para siempre, Según el orden de Melquisedec.
7 Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente.
8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;
9 y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen;
10 y fue declarado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec.
Alguien dijo:
“El orgullo es la raíz de todo pecado”
Esta verdad se ve claramente reflejada en las palabras que escribió el apóstol Pablo en:
21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.
22 Profesando ser sabios, se hicieron necios,
23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
De acuerdo con Pablo el hombre natural
“DETIENE CON INJUSTICIA LA VERDAD DE DIOS”
y esto se debe a que el hombre por naturaleza es soberbio, orgulloso, y en su necedad se niega a reconocer a su creador.
Esto nos demuestra una de las características mas propias del orgullo
Y es que El orgullo es, en primer lugar,
una actitud de independencia de Dios.
El orgullo, la soberbia, la arrogancia y el egocentrismo son actitudes que Dios aborrece.
6 Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, Mas al altivo mira de lejos.
5 Abominación es a Jehová todo altivo de corazón; Ciertamente no quedará impune.
y es por esta razón que Salomon con esa sabiduría que Dios le había dado, escribió esta verdad:
18 Al orgullo le sigue la destrucción; a la altanería, el fracaso.
Fue el orgullo lo que impulsó al Rey David a quedarse en su palacio cuando el DEBÍA de haber estado con su ejercito, fue su orgullo lo que le impulsó a tomar una mujer que no le correspondía y fue el orgullo lo que le impulsó a tratar de encubrir su pecado a toda costa, incluso cometiendo Homicidio.
Fue arrogancia, lo que causo que el rey Uzias entrara al templo para tratar de tomar un oficio que no le correspondía y debido a su IMPRUDENCIA, Dios lo castigó con Lepra por el resto de su vida.
Fue Orgullo lo que impulsó a Eva a comer del fruto que Dios les había prohibido.
ella sabía que Dios les había dicho que no comieran de ese fruto;
pero bajo el engaño de las serpiente;
el PECADO pareció agradable a los ojos de Eva, y su corazón codició ser igual a Dios;
y así de esta manera; el orgullo fue lo que hundió a toda la humanidad en pecado.
El orgullo se originó en un ser angelical de nombre Lucifer,
el cual quiso Usurpar el Trono de Dios,
Como Agustín de Hipona escribió:
Pero el otro ángel, que se llama diablo, amándose a sí mismo más que a Dios, no quiso mantenerse sumiso, y se hinchó por la soberbia y, separándose de la soberana esencia, se arruinó; y por eso quedó disminuido en su primitivo ser. Agustín de Hipona
y el reconocido teologo CS Lewis dijo lo siguiente:
“De acuerdo con los maestros cristianos, el principal defecto y el mayor mal, es el orgullo. La fornicación, la ira, la avaricia, las borracheras y todo eso, son meras picaduras de pulga en comparación con él; fue por orgullo que el diablo se convirtió en el diablo. El orgullo conduce a todos los demás defectos, es el completo estado de la mente en contra de Dios”.
El orgullo es la manifestación mas profunda de la depravación en la que esta sumergida la humanidad, porque es contrario al carácter de Dios y por esta razón no hay actitud que mas se oponga a Dios que el orgullo.
El autor de Hebreos, desde el capitulo 1, a dejado muy en claro que
Cristo es la revelación final y perfecta de Dios,
de acuerdo al autor, Cristo es
“el resplandor de la gloria de Dios, y la imagen misma de su sustancia”
en Colosenses 1:15 el apóstol Pablo, dice que Cristo es:
“Él es la imagen del Dios invisible,”
y al considerar el carácter de Cristo de acuerdo al testimonio que nos presentan los evangelistas,
nos damos cuenta que Cristo es el ejemplo supremo de humildad,
esta verdad se ver reflejada en las palabras que Cristo declaró en:
29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;
30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
Jesús, el hijo de Dios, quien es el Mesías prometido desde la antigüedad, Dios hecho carne, vino a este mundo;
Y no llego exigiendo que todos le sirvieran,
Como un comentarista indica:
“Si alguna vez hubo alguien que tuvo el derecho de ser orgulloso, es Aquel a través del cual toda la vida llegó a existir”
El no vino en forma de un orgulloso gobernante, sino de un Siervo Humilde que VINO A HACER LA VOLUNTAD DE DIOS.
Como dice:
Juan 6:38 (RVR60)
38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
Cristo no vino a este mundo para “buscar enaltecerse a si mismo”
sino todo lo contrario, como dice la Escritura:
Filipenses 2:8 (RVR60)
8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Si Jesús al venir a este mundo, hubiese exigido que todos le sirviesen, eso no hubiese sido arrogante, sino mas bien apropiado.
Porque el es Digno de TODA NUESTRA ADORACIÓN Y SERVICIO.
El es “quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder”
Sin embargo, no fue un palacio ni elegancia lo que le esperaba en su llegada,
Sin no mas bien un humilde pesebre y una multitud de humildes pastores que celebraban su llegada.
Y en aquella pequeña ciudad de Belén de Judea, la cual para muchos era insignificante y de poca importancia,
Llegaba el Mesías prometido, en palabras de Juan el bautista:
“Cristo es El cordero de Dios que quita el pecado del mundo”
porque Cristo vino a este mundo, no para DOBLEGAR a las personas, sino mas bien para entregar su vida como un sacrificio propiciatorio a favor de los suyos.
1 Pedro 1:20 nos dice que Cristo es el “cordero sin mancha y sin contaminación”
“ya estaba destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros,”
Jesús, el Hijo de Dios no vino a este mundo motivado por el orgullo y el deseo de enaltecerse a sí mismo,
no fue un anhelo egoista de grandeza lo que lo impulsó a renunciar a su gloria para asumir la forma de siervo.
Aun cuando el mismo satanás quiso tentarlo como lo hace con todo ser humano,
la Escritura nos dice en:
Mateo 4:8–10 (RVR60)
8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos,
9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares.
10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.
En una ocasión, la mama de Santiago y Juan, se acercó a Jesús y le hizo la siguiente petición:
Mateo 20:20–28 (RVR60)
20 Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, postrándose ante él y pidiéndole algo.
21 El le dijo: ¿Qué quieres? Ella le dijo: Ordena que en tu reino se sienten estos dos hijos míos, el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda.
22 Entonces Jesús respondiendo, dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber del vaso que yo he de beber, y ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado? Y ellos le dijeron: Podemos.
23 El les dijo: A la verdad, de mi vaso beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados; pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado por mi Padre.
24 Cuando los diez oyeron esto, se enojaron contra los dos hermanos.
25 Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad.
26 Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,
27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo;
28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
El hijo de Dios vino a este mundo en condición de ofrenda por el pecado como El Sacrificio perfecto y totalmente suficiente para propiciar, todos los pecados de sus escogidos.
por eso el apóstol Juan hizo la siguiente gloriosa declaración:
“Y él es la propiciación por nuestros pecados;”
Pero de la misma manera, que en la antigüedad, era necesario que un sumo sacerdote fuese el responsable de llevar a cabo el sacrificio de la ofrenda por el pecado, representando al pueblo ante Dios,
Cristo no solamente vino a este mundo en virtud de ofrenda por el pecado sino también en virtud de Sumo Sacerdote.
Esta es la verdad que el autor de Hebreos esta presentando a su audiencia:
Hebreos 5:5 (RVR60)
5 Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo: Tú eres mi Hijo, Yo te he engendrado hoy.
Como lo hemos mencionado, esta carta esta saturada de Cristo, Exalta a la persona y la obra de nuestro Salvador.
Y el autor de Hebreos habla de lo que se conoce como el triple oficio que Cristo cumple,
El oficio de Profeta, El Oficio de Sumo Sacerdote y el Oficio de Rey.
Para la audiencia a la cual escribe el autor, quizás el reconocer el Oficio de Cristo como profeta no representaba mucha dificultad,
Era evidente que Cristo hablo la palabra de Dios,
y todo creyente de Cristo confesaba a Cristo como su Señor.
Sin embargo, para una audiencia que sabia que el Sumo sacerdote solamente podía originarse del linaje de Aaron (por mandato de Dios)
El comprender y aceptar el oficio sacerdotal de Cristo era un cuestión que necesita ser explicada.
Y es por esta razón, que el autor quiere establecer en primer lugar que
Cristo no tomó un Oficio que no le correspondía,
“ glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote”
No lo hizo sin razón o propósito y aun mas importante
No lo hizo sin Estar Calificado para hacerlo.
Y uno de los requisitos mas importantes para el sacerdocio era que tenía que haber sido llamado por Dios (lo vimos la semana pasada)
4 Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón.
Y la manera en que el autor quier demostrar que Cristo no asumió el Oficio de Sumo Sacerdote por orgullo sino mas bien lo hizo por Obediencia al atender el llamado que Dios y ese llamado lo encontramos en dos pasajes del Antiguo Testamento que el autor de Hebreos cita.
Hebreos 5:5–6 (RVR60)
5 Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo: Tú eres mi Hijo, Yo te he engendrado hoy.
6 Como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote para siempre, Según el orden de Melquisedec.
Los dos pasajes que el autor de Hebreos cita en esta sección es:
7 Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy.
4 Juró Jehová, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre Según el orden de Melquisedec.
Los cuales son considerados Salmos Mesiánicos, que contienen profecías que anticipaban lo obra del Mesías escogido por Dios,
Estos pasajes claramente anticipaban que el Mesías de alguna manera tendría que cumplir con funciones propias de un profeta, rey Y SACERDOTE.
Cristo no usurpo un oficio que no le correspondía, desde el Antiguo Testamento se encuentra establecido que Dios lo había llamado a cumplir con esta función, porque la Redención de los suyos requería de un Sumo Sacerdote Compasivo que pudiera interceder a favor de su pueblo.
Y Cristo fue llamado y enviado por Dios, no solamente para ofrecer su vida como sacrifico por nuestros pecados, sino también como El Sacerdote Perfecto, el cual esta sentado a la diestra del trono de Dios, porque el Es rey de Reyes, e intercede por cada uno de nosotros.
satanás quizo enaltecerse y fue humillado y desterrado de la gloria;
Cristo humildemente renuncio a la Gloria y se humilló, obedeciendo a Dios y entregó su vida por amor a nosotros.
y la escritura nos dice:
9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,
10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
Concluyo con estas palabras de Jesús a sus discipulos:
1 Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo:
2 En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos.
3 Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen.
4 Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas.
5 Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos;
6 y aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas,
7 y las salutaciones en las plazas, y que los hombres los llamen: Rabí, Rabí.
8 Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos.
9 Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos.
10 Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo.
11 El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo.