Taller: La iglesia y el desafío de la revolución sexual.

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Taller: La iglesia y el desafío de la revolución sexual.
Propósito: Advertir y evaluar la lucha que la iglesia tiene en este mundo caído y considerar cual debe ser la respuesta bíblica para estos tiempos.
División del taller:
1raparte: La iglesia viviendo en un mundo impuro – 40 min
2daparte: Tiempo de preguntas y respuestas – 15 min
3eraparte: La iglesia en el desierto (reflexión) – 20 min
I. Viviendo en un mundo impuro – 40 min
1. El problema: La impureza del entorno
2. La piedra de tropiezo: Los fracasos de la iglesia
3. La solución: El camino a la santificación
La revolución sexual presenta un gigantesco desafío para la iglesia. Debemos reconocer que la revolución sexual ha transformado enormemente nuestra sociedad, sobre todo esta ultima década.
Este es un tema relevante para todos, en la situación que estén todos tenemos impulsos sexuales. Nadie es ajeno a esta realidad; hombre o mujer, casado o soltero, mayor o joven, profesional o sin profesión… todos estamos sujetos a impulsos de índole sexual, que podría llevarnos a una vida de pecado y ofensa a Dios.
Lecturas: Mateo 24: 3-14, 2 Timoteo 3: 1-17, Efesios 6: 10-18.
1. El problema: la impureza del entorno
No tenemos el tiempo suficiente para ver encuestas sobre como la inmoralidad sexual ha ido en aumento, que para el año 2,010 en EE. UU. las cifras arrojan que el promedio de iniciar una relación sexual en los jóvenes es de 15.6 años aproximadamente. ¡Esto es increíble!
Y si miráramos la realidad de nuestros días, cada vez es peor. Toda la maldad va en aumento, estamos rodeados de una completa impureza sexual.
En la TV somos expuestos a imágenes sensuales, en las redes sociales ya no existen filtros de promiscuidad, y toda la web esta plagada de sexualidad perversa.
Como define el mundo la impureza:
Inmoralidad sexual:
(Según el diccionario) El mal atribuido a los actos sexuales que violan las convenciones sociales.
Leer: Hebreos 13:4 “Dios juzgará a los que cometen inmoralidades sexuales y adulterio”
Inmoralidad sexual:
(Según la Biblia) Cualquier actividad sexual que ocurra fuera del matrimonio entre un hombre y una mujer.
Citas: 1 corintios 6: 9-21, Mateo 5: 28, Levítico 18: 6-12, 23.
Formas de la inmoralidad sexual: pornografía, adulterio, fornicación, prostitución, homosexualidad, auto gratificación, incesto, bestialidad, etc.
“El hombre no inventó el sexo, sino que lo pervirtió” -C.S. Lewis
Dios no está en contra del sexo, esta a favor. Pero ha puesto normas, no para estorbarnos y privarnos de ese deleite, sino para protegernos.
Ilustración: las señales de transito no se inventaron para molestar a los conductores, sino para protegerlos, para que pudieran conducir en orden y bajo un cuidado.
Eso mismo sucede con la sexualidad, Dios ha puesto normas porque quiere cuidarnos y Él sabe que sino las cumplimos seremos dañados. Todo lo que tiene que ver con el pecado es daño y muerte a nuestras vidas. (Santiago 1: 14-15)
14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.
15 entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.
DATOS SOBRE CONTENIDO SEXUAL EN NUESTROS MEDIOS
- 85% de las principales películas tienen contenido sexual (2008)
- 82% de los programas de TV (2004)
- 59% de los videos musicales (2011)
- 37% de las letras de canciones (2008)
2. La piedra de tropiezo: Los fracasos de la iglesia
Ahora estamos presenciando como el cristianismo cultural desaparece, y la iglesia en vez de ayudar mas bien entorpece. Nuestra respuesta debe basarse en las escrituras, una respuesta fiel a la enseñanza de los apóstoles, pero antes de eso quiero que miremos en que aspectos estamos fallando como iglesia.
Postulados erróneos sobre la sexualidad (dentro y fuera de la iglesia):
- El sexo es natural, es una necesidad.
No es una necesidad fisiológica, porque una necesidad fisiológica al no llevarse a cabo nos moriríamos. Pero hasta la fecha nadie ha muerto por no tener sexo.
Ahora, algo muy diferente es que es un impulso, un deseo puesto por Dios para que lo honremos bajo los límites y parámetros que nos ha puesto.
Pero no porque sea un impulso, quiere decir que sea bueno y necesario.
¿Cuántos hemos sentido el impulso de agredir a alguien?
Nuestra pecaminosidad nos lleva a desear cosas desenfrenadas.
- El sexo es placentero, entonces obviamente es bueno.
Esto de que sea placentero es cierto, nadie niega que la intimidad da placer. Pero no necesariamente eso es bueno, o más bien conveniente hacerlo.
Por ejemplo, comer es placentero, la comida es rica. Pero no porque sea placentera es que yo voy a comer lo que sea y en cantidades desenfrenadas. ¿Qué pasaría si lo hiciera así?
- El sexo es privado, es parte de mi libertad.
O también con este concepto de “no daño a nadie” – y la realidad es que si se hace mucho daño. Con la persona con quien lo comete, a uno mismo y daña la santidad de nuestro Señor.
- El sexo ya es común, todos lo hacen.
Es la realidad en el mundo, pero el creyente no vive bajo la experiencia del mundo. Los parámetros de la iglesia no los define la sociedad, mi estándar está en la biblia EN CRISTO.
Y recuerden que seguir la corriente es peligroso, porque en la mayoría de los casos la corriente esta equivocada porque es el camino fácil, la puerta ancha.
Nosotros debemos andar por el camino estrecho, por la puerta angosta.
- El sexo es necesario para “conocer” a una persona.
Algunos comparan incluso conocer a una pareja como comprar un carro. Dicen “nadie compra un carro sin antes probarlo”. Pero esto es absurdo, no podemos degradar el conocer a una persona como si fuera un producto.
Fracasos de la iglesia en la actualidad:
1) Moralismo
La iglesia esta siendo tentada a adaptarse a la nueva moralidad. Romanos 12: 2, Efesios 2: 9
“Reducir la pecaminosidad del pecado es injuriar la cruz del Señor Jesucristo” -Albert Mohler
Y el mayor problema de la iglesia es que confunde el moralismo con el evangelio. El moralismo es uno de los mayores enemigos del evangelio. Representa una falsa esperanza de salvación a través de una buena conducta en lugar de un arrepentimiento genuino y fe verdadera en el Señor Jesucristo.
Pregunta: Cuándo tu regañas a tus hijos, ¿les dices que tienen que ser buenas personas, o que no tienen que pecar contra nuestro Dios?
¿Con que te conformas tu? ¿Con que tus hijos sean moralmente buenos o que se arrepientan de sus pecados?
Hay una diferencia muy grande en esto.
El moralismo nos engaña haciéndonos creer que el pecado deja de ser nuestro problema cuando hacemos un buen acto o nos reivindicamos con una buena obra.
El evangelio que salva es uno, las obras propias no nos llevan ahí.
El infierno estará lleno de innumerables almas que fueron “educadas correctamente” y murieron sin Cristo.
(SIN HAY TIEMPO, EL DIAGRAMA DE LOS 2 ARBOLES)
2) Teología débil
Otro de los problemas graves de la iglesia, es su debilidad teológica. Con esto quiero decir que no estar armados, ni fortalecidos en el Señor. Andamos todos débiles.
1 corintios 3:1, hebreos 5:12-14.
3) El aislamiento
Los cristianos pecamos en estar bien resguardados en estas 4 paredes. No llevamos el mensaje a los de afuera. La mayoría de las veces hablamos de los homosexuales y asesinos como criaturas distantes y se nos olvida que para ellos también es el mensaje.
Jesús nos da un ejemplo con que clase de personas se rodeaba – Mateo 11: 19
4) Discipulado superficial para los jóvenes
La iglesia les ha fallado a los jóvenes cristianos. No los estamos preparando debidamente, de hecho, ni siquiera sabemos que hacer cuando un joven despierta pasión temprana por el Señor. Ahí los dejamos en las bancas a que agarren telaraña, que se aburran y luego el mundo los seduzca con sus placeres terrenales.
¿Cuántos de ustedes están interesados y participan o apoyan el ministerio juvenil?
Proverbios 22: 6 | 1 Juan 2: 14 | Salmo 119:9
La cosmovisión de los jóvenes hoy en día es así:
1. Existe un Dios que creó y ordena el mundo y vela por la vida humana en la tierra.
2.​ Dios quiere que las personas sean buenas, amables y justas entre sí, como se enseña en la Biblia y en la mayoría de las religiones del mundo.
3.​ El objetivo central de la vida es ser feliz y sentirse bien con uno mismo.
4. ​Dios no tiene por qué involucrarse en la vida de cada uno, excepto cuando se le necesita para resolver un problema.
5. ​Las buenas personas van al cielo cuando mueren.
3. La solución: El camino a la santificación
1 tesalonicenses 4: 7
7Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.
Ahora tomamos el tiempo de preguntas, para luego finalizar con:
3eraparte: La iglesia en el desierto (reflexión) – 20 min
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