Consejo y oración para hoy
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14 de julio
14 de julio
De lo profundo, oh Jehová, a ti clamo.
Señor, oye mi voz; Estén atentos tus oídos A la voz de mi súplica.
Una profunda suplica nace de un corazón consciente de una gran necesidad de salvación, perdón, liberación, restauración mediante la gracia, misericordia, bondad y poder de Dios que puede traer gozo, paz, sanidad y provisión a nuestras vidas.
Entonces pensemos mientras meditamos en esto en cual ha sido la intensidad de nuestra oración dirigida a Dios.
La intensidad de nuestra oración en tiempo y expresión debe revelar a Dios cuan profunda es mi necesidad, cuan grande es mi conflicto, cuan dolorosa es mi situación, cuan profunda es mi herida, cuan difícil es el problema que enfrento.
La profundidad de nuestra oración también debe revelar nuestro anhelo de ser escuchados, el deseo de lograr captar la atención de Dios, de poder estar cerca de él para que nuestra voz sea escuchada.
La intensidad de nuestra oración finalmente revela cual es el motivo para el clamor: Es el pecado que esta destruyendo nuestro espíritu, es la enfermedad que es afectando nuestro cuerpo, es una prueba o tentación que está poniendo en peligro nuestra vida.
Dios esta esperando de nosotros oraciones que nacen en lo mas profundo de nuestro ser que den a conocer la gravedad de nuestra necesidad, nuestro deseo de ser escuchados por él y la gran confianza que tenemos en su respuesta poderosa.
No importa cuan grande es el perdón que yo necesito me sea otorgado, cuan difícil sea que mi cuerpo sea levantado de la enfermedad, cuan complicado sea salir del problema que estoy envuelto, una oración dirigida a Dios sera siempre el inicio de mi proceso de perdón, liberación y sanidad.
La oración a Dios me mantiene de pie mientras lucho con mis mas grandes necesidad, tentaciones y conflictos.
Debo buscar entrar en una vida de oración más intensa que revele que estoy consciente de mis grandes necesidades físicas, materiales, y espirituales.
Oremos,
Padre, de lo profundo de mi a ti clamo, Señor oye mi voz y pueda tener una respuesta de ti por tu misericordia sobre mi.
Gracias porque puedo confiar que mediante la oración en el nombre de Jesús puedo acercarme a ti para ser oído.
Si la causa de mi dolor es el pecado que mora en mi perdóname; si mi cuerpo sufre por la enfermedad saname; si en mi casa hay falta de comida proveeme; si hay tristeza consuelame Señor; espero en tu misericordia, confío en tu poder, descanso en tu esperanza.
También mi oración nace de lo profundo por el dolor de los que sufren por la enfermedad, el fracaso en sus vidas y el sufrimiento que está causando el pecado en sus vidas. Oro por su sanidad, su perdón, su liberación y restauración.
Oro en el nombre de Jesús, amén.
Para consejo y oración escribe a: sbustilloier@gmail.com