La Caída Lo Cambió Todo, Génesis 3:6.
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Introducción:
Introducción:
Repaso:
Gen. 1:31 — Dios lo creó todo, y fue bueno.
Génesis 1:31 (RVR60)
Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera…
Gen. 1:27-28 — Dios creo al ser humano en Su imagen.
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
La historia hasta aquí: “Dios es el creador de todo, y todo lo que creó fue bueno. Dios creó al ser humano para ser Sus representantes en este mundo bueno”.
La pregunta más hecha en varias maneras: ¿Por qué existe el mal? o ¿Por qué pasan cosas malas? o ¿Por qué permite Dios que pasen cosas malas? Por supuesto, se suele hacer esas preguntas cuando el mal pega cerca de casa.
Mientras que hay varias respuestas bíblicas a esa pregunta, y parte de la respuesta es el descansar y confiar en la justicia, bondad, poder, y sabiduría de Dios, la mayor parte es entender como llegamos al mundo y la maldad que existe hoy.
A eso nos ayudará el pasaje de hoy, que describe lo que llamamos “la Caída”.
Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.
El descenso a la situación que vemos hoy se ve en tres etapas:
El Claro Mandato de Dios
El Claro Mandato de Dios
La libertad en el huerto de Edén, Gén. 2:15-16.
Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;
Dios les dio a Adán y Eva la libertad de disfrutar de casi todo árbol en el huerto.
Les había provisto todo lo necesario para su sustancia y satisfacción.
La única prohibición, Gén. 2:17.
mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
Dios mandó que no comiesen de este árbol.
Nadie sabe que tipo de árbol era, únicamente sabían que era por su bien que no o comieran.
Esencialmente, Adán y Eva deben confiar en la Palabra del Señor. Debían creer que Su Palabra era lo mejor para ellos.
La obediencia es la expresión de la confianza.
Ilustración: El Mandato Claro de Dios: Niños en la calle no son conscientes del peligro que hay de los vehículos que pasan. La instrucción de los padres de no ir a la calle no es para desanimarlos, no están escondiendo algo lindo y valioso de sus hijos, les están dando instrucción que son para el beneficio del niño.
Aplicación: El Mandato Claro de Dios.
La Palabra de Dios habla a todo aspecto de la vida sea por mandato específico, principio general, o por ejemplo.
Rom. 15:4; 1 Cor. 10:6, 11.
Romanos 15:4 Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza. 1 Corintios 10:6 Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. 1 Corintios 10:11 Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos.
La Confusa Tentación del Diablo
La Confusa Tentación del Diablo
La serpiente, Gen. 3:1.
Génesis 3:1 (RVR60)
Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho…
Eva aparentemente no fue sorprendida por el hecho que la serpiente hablaba.
Sabemos que su movimiento era de forma vertical (sea con piernas, alas, o alguna otra forma) por el castigo de Dios que se arrastraría por el suelo, Gen. 3:14.
Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.
La serpiente no fue Satanás mismo, sino fue usado por el diablo como portavoz. La descripción de la serpiente indica que fue otra criatura más de las bestias del campo, solo que mas astuta.
La tentación.
La tentación tuvo lugar porque Adán no había ejercido bien su responsabilidad.
Gen. 1:28 destaca que él debía ejercer autoridad sobre todo animal, eso incluiría la serpiente. Aparentemente, no lo estaba haciendo.
Génesis 1:28 (RVR60)
Y los bendijo Dios, y les dijo: … y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
La traducción del original nos da a entender que, cuando Eva comió del fruto, Adán estaba allí junto con ella. No buscó disuadir a su esposa de comer, participó voluntariamente de la misma fruta prohibida, Gen. 3:6.
Génesis 3:6 (RVR60)
… y dio también a su marido, el cual comió así como ella.
La tentación comienza con plantear dudas acerca de la Palabra revelada de Dios, Gen. 3:1b.
Génesis 3:1b (RVR60)
… ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?
La tentación no es frenado cuando el mandato de Dios pierde Su enfoque, Gen. 3:2-3.
Génesis 3:2–3 (RVR60)
Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.
En lugar de seguir el mandato por confiar en Dios, parece ser que Eva sigue el mandato por pensar que hay algo malo con el árbol mismo.
Agrega a lo que Dios había dicho, “ni le tocaréis” (Quizás fue lo Adán le había dicho eso al trasmitir el mandato de Dios a Eva).
El diablo se aprovecha cuando no tenemos claro la instrucción de Dios. Aprovecha para atacar el carácter mismo de Dios, que Él estaba ocultándoles algo bueno.
La serpiente se aprovecha y la convence de que no hay nada malo con el fruto, incluso, será para su beneficio, Gen. 3:4-5.
Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.
La tentación toma raíz cuando el corazón lo codicia, Gen. 3.6.
Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.
Las categorías:
Era bueno para comer- satisface el apetito.
Era agradable a los ojos- satisface la apariencia.
Codiciable para alcanzar la sabiduría- satisface el ego.
Los aspectos de la tentación, 1 Jn. 2:16:
Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
Los deseos de la carne- la atracción del cuerpo, poner las necesidades físicas delante de las espirituales Mat. 4:3.
Los deseos de los ojos- la atracción a la apariencia/vanidad, poner nuestros intereses personales delante de los intereses de Dios, Mat. 4:6.
La vanagloria de la vida- la atracción del egoísmo, poner nuestra prestigio personal por encima de la gloria de Dios, Mat. 4:8-9.
Ilustración: La Confusa Tentación del Diablo.
La tentación de Cristo:
Los deseos de la carne- la atracción del cuerpo, Mat. 4:3.
Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.
Los deseos de los ojos- la atracción de la vanidad, Mat. 4:6.
y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra.
La vanagloria de la vida- la atracción del egoísmo, Mat. 4:8-9.
Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares.
Aplicación: La Confusa Tentación del Diablo.
En cada situación, la respuesta de Jesús es la Palabra de Dios, citando pasajes de Deut. 6 y 8:
La atracción del cuerpo, Mat. 4:4 (Deut. 8:3).
El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
La atracción de la vanidad, Mat. 4:7 (Deut. 6:6).
Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.
La atracción del egoísmo, Mat. 4:10 (Deut. 6:13).
Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.
La salida de la tentación es prometida por el Señor, 1 Cor. 10:13.
No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.
Las Catastróficas Consecuencias del Hombre
Las Catastróficas Consecuencias del Hombre
La muerte prometida.
Dios había prometido la muerte, Gen. 2:17.
mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
La muerte física.
Entró al mundo por primera vez, y le toca a cada persona como consecuencia del pecado, Rom. 5:12.
Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
La razón que el ser humano lleva el castigo de la muerte por el pecado de Adán, es porque ese primer hombre fue nuestro representante.
Así como tuvimos un representante que fracasó e introdujo el pecado, así también tenemos un representante perfecto que no pecó, y Él, Jesús, nos da acceso a la salvación, restaurando así nuestra relación con Dios, Rom. 5:17.
Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.
Aún asi, cada ser humano lleva ese mismo castigo por su propio pecado- “por cuanto todos pecaron”.
La muerte espiritual:
El pecado también introdujo una muerte espiritual, un alejamiento de Dios.
Adán y Eva perdieron la cercanía y comunión que tuvieron con Dios, ni pudieron andar con Él como solían hacerlo. Su relación con Él había sido cortada.
Cada ser humano experimenta esa misma separación, Rom. 3:23.
por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
Es una separación de Dios. Si uno nunca se arrepiente de su pecado, llega a ser la separación eterna en el infierno.
La vergüenza:
La caída al pecado introdujo la vergüenza, Gen. 3:7, lo cual no existía antes.
Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.
La vergüenza esencialmente es el “sentimiento de pérdida de dignidad causado por una falta cometida o por una humillación o insulto recibido” (Oxford).
La vergüenza debilitante se manifiesta cuando uno se enfoca de sobremanera en su falta cometida.
El creyente no puede sobrepasar su pecado solo, sin embargo, cuando se enfoca en lo que Dios ha hecho, y la aceptación que tiene en Cristo, no deja lugar para la vergüenza, Col. 2:13-15.
Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz,y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
La consecuencia a la serpiente, Gen. 3:14.
Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.
La consecuencia a la mujer, Gen. 3:16.
A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.
Dolor mayor en el parto. Dice que multiplicará en gran manera, por ende, no fue originalmente diseñado para ser tan doloroso.
Lucha continua contra el diseño de Dios en el matrimonio. no es una licencia para que los esposos tengan un control impío o militante sobre sus esposas… más bien, el entendimiento es que debido al pecado, habrá una lucha de voluntades entre el esposo y la esposa que requerirá la ayuda de Dios para vencer.
La consecuencia al hombre, Gen. 3:17.
Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.
Maldición a la tierra.
El duro esfuerzo del trabajo.
La muerte misma.
El rescate de las consecuencias, Gen. 3:15.
Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
Ilustración: Las Catastróficas Consecuencias del Hombre.
Aplicación: Las Catastróficas Consecuencias del Hombre.
Conclusión:
Conclusión:
Aplicación general:
El pecado trae consigo consecuencias.
Debemos estar alerta a la tentación.
La obediencia a Dios en la tentación es cuestión de confiar en la Palabra de Dios.
La historia hasta ahora:
Gen. 1:31 — Dios lo creó todo, y fue bueno.
Gen. 1:27-28 — Dios creo al ser humano en Su imagen.
Gen. 3:6 — La Caída lo cambió todo.
La historia hasta aquí: “Dios es el creador de todo, y todo lo que creó fue bueno. Dios creó al ser humano para ser Sus representantes en este mundo bueno, pero su decisión de desobedecer a Dios y ceder a la tentación resultó en la maldición del pecado sobre toda la humanidad y la creación”.