EL MANDAMIENTO SUPERIOR (MARCOS 12:28-34)

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1 CONTEXTO DEL PASAJE
2 RESPUESTA DE JESÚS
INTRO
Este pasaje que vamos a ver hoy nos lleva el centro del Evangelio, al centro de la ley de Dios, al centro de la gracia, porque la ley de Dios no es solamente un sistema de normas para cumplir, es una muestra de la gracia de DIos, y es lo que vamos a ver.
Muchas veces vemos el Evangelio, como una ley y entremos en moralina, pero creo que debemos tener cuidado y no perder la vista del centro de la Revelación, aquellos que nos enseña la Palabra y nos enseña Cristo.
De nada sirve venir a la Iglesia o hacer ciertas obras, si el centro del Evangelio, no está palpado en nuestro corazón. De nada sirve decir que somos crsitianos si Cristo no reina en nuestro corazón y ponemos en práctica su enseñanza.
Y su enseñanza no es algo impuesto por legalidad exacerbada, sino nace con la gracia de Dios.
¿En qué posición te encuentras? ¿Qué nos enseña este pasaje? ¿Qué nos esneña Cristo? ¿Cual es el centro de nuestra fe? ¿Cual es el mandamiento mayor? ¿por qué es este el mandamiento superior? ¿Cómo debe estar mi corazón si realmente soy cristiano.

1. CONTEXTO DEL PASAJE.

Nos ponemos en contexto, Jesús, acababa de confrontar a los saduceos con la respuesta de la resurrección.
Esta es la quinta de seis historias de controversia que sucedieron en el templo de Jerusalén en la última semana del ministerio de Jesús. Este episodio difiere de los otros cinco en que es menos una historia de controversia y más de pronunciamiento, ya que Jesús encuentra una base común con el experto en la ley que le hace la pregunta (ver Estructura, abajo).
Ahora se le acerca un Escriba,

¶28 Cuando uno de los escribas se acercó, los oyó discutir, y reconociendo que les había contestado bien, le preguntó:

Antes de ir la pregunta vamos hablar un poco de este personaje.
Un Escriba:
Aunque ya hemos hablado de los Escribas, cabe decir y recordar quienes eran.

Heb. 5613 sopher, סֹפֵר; pl. sopherim, סֹופְרִים; gr. 1122 grammateús, γραμματεύς = «escriba, hombre de letras», maestro de la Ley; pl. grammateîs, γραμματεῖς.

Originalmente el título de sopher se aplicaba a los encargados de escribir o copiar las leyes, oficio para el que se formaban desde pequeños en una escuela especial a modo de academia de secretariado.

los escribas evolucionaron y pasaron de ser simples escribientes y lectores a convertirse en depositarios del saber religioso, militar, literario y científico que se conservaba en los viejos textos y que se iba acrecentando con los nuevos que se fueron escribiendo o transcribiendo.

Después de la > cautividad, sin estado independiente ni monarquía, la función de los escribas de Israel se concretó exclusivamente en la interpretación y enseñanza de la Torah, puestas al servicio del renacimiento de la fe yahvista gracias a la labor de Esdras, cuyo ideal fue «preparar su corazón para escudriñar [darash דרשׁ] la ley de Yahveh y para cumplirla, a fin de enseñar a Israel los estatutos y los decretos»

En los días de Jesucristo los escribas se conocían con el nombre de «doctores de la Ley» (heb. tannaím, תַּנָּאִים = gr. nomodidáskaloi, νομοδιδάσκαλοι). Se dice de ellos que se sientan en la cátedra de Moisés (cf. Mt. 7:29; 23:2, 13–33). La mayoría de ellos eran fariseos, de ahí el binomino evangélico «escribas y fariseos» (Mt. 23; Lc. 5:30); en la práctica formaban un solo partido (cf. Lc. 5:21), en ocasiones con los principales sacerdotes (p.ej., Mt. 2:4; Mc. 8:31; 10:33; 11:18, 27; Lc. 9:22). Solos o en compañía, tuvieron muchos enfrentamientos con Jesús. El texto de Mateo contiene los ayes más explícitos contra ellos (cf. Mt. 23:13, 14, 15, 23, 25, 27, 29).

Los escribas en general eran enemigos de Jesús, pero aquí vemos una excepción.
en Mateo 23 vemos algunos pasajes.
Jesús comienza diciendo lo siguiente.
Mateo 23:1–6 LBLA
1 Entonces Jesús habló a la muchedumbre y a sus discípulos, 2 diciendo: Los escribas y los fariseos se han sentado en la cátedra de Moisés. 3 De modo que haced y observad todo lo que os digan; pero no hagáis conforme a sus obras, porque ellos dicen y no hacen. 4 Atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre las espaldas de los hombres, pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. 5 Sino que hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres; pues ensanchan sus filacterias y alargan los flecos de sus mantos; 6 aman el lugar de honor en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas,
Podría seguir leyendo pero voy a saltar algunos versículos por el bien del tiempo
Y pongo algunos ejemplos de lo que más decía Jesús de ellos, más abajo:
Mateo 23:13–14 LBLA
13 Pero, ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres, pues ni vosotros entráis, ni dejáis entrar a los que están entrando. 14 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque devoráis las casas de las viudas, aun cuando por pretexto hacéis largas oraciones; por eso recibiréis mayor condenación.
Pero como ya dijimos este Escriba era diferente, alguno había que se salvara, esto demuestra como Dios obra, si eres salvo eres transformado porque te lo da DIos, sino lo eres, por mucho que te llames tal o tal, sigues en tu estado depravado.
Este Escriba tenía tal admiración…
tal admiración mutua demuestra que a pesar de la oposición general hacia Jesús entre los líderes religiosos, los verdaderamente sabios reconocían que la sabiduría y la autoridad de Jesús procedían de Dios.
Vemos el respeto con el que se hacer a Jesús…
b) La pregunta sobre el mandamiento superior.
Marcos 12:28 LBLA
28 Cuando uno de los escribas se acercó, los oyó discutir, y reconociendo que les había contestado bien, le preguntó: ¿Cuál mandamiento es el más importante de todos?
«Importante» que viene de griego πρῶτος prótos; contr. superl. de 4253; el primero (en tiempo, lugar, orden o importancia):—noble, primero, primeramente, principal, influyente, mejor.
¿Cual es el primer/principal mandamiento? BJ
La NVI utiliza

—De todos los mandamientos, ¿cuál es el más importante?

Y esta pregunta es muy importante, esto no es que haya que buscar una regla de clasifificar el orden de los mandamientos, no. Sino que la respuesta que daría Jesús es el mandiento clave del que desprenden los demás.
¿Y cual es la respuesta de Jesús?

2. RESPUESTA DE JESÚS.

Jesús va a utilizar la respeusta como siempre clave y precisa.
Marcos 12:29–31 LBLA
29 Jesús respondió: El más importante es: «Escucha, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es; 30 y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente, y con toda tu fuerza». 31 El segundo es este: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo». No hay otro mandamiento mayor que estos.
Escucha Iglesia, El Señor es nuestro Dios. Sólo un Dios.
Infelizmente, nosotros muchas veces colocamos otras prioridades, que convertimos en falsos dioses por encima del Único Dios verdadero. Haciendo esto, incumplimos la ley, ciertamente nosotros estamos incapacitados naturalmente para cumplir la ley, también la salvación no es por obra.
Pero es triste, que teniendo la gracia, que si te lleva a poder cumplir la ley, con las herramientas que tenemos para cumplirla, creemos otros falsos dioses en nuestro corazón.
El dios dionero, el dios hedonismo, creernos el propio dios, muchas veces cuando queremos estar a la altura de Dios. Y no en sus pies.
Y después habla del amor a Dios y amar a tu projimo…
¿Por qué es este el principal mandamiento?
Porque este es el resumen de toda la ley. Pues sólo los que pueden amar a Dios realmente (cosa que fue dada del cielo) son los hijos de Dios, y con este amor también amar a nuestros hermanos.
Es más, los que aman a Dios son considerados hijos suyos y por tanto reflejan su naturaleza divina, que es puro amor (1 Jn 3:10; 4:8, 16; cf. Jn 3:16). El emparejamiento de ambos mandamientos, amar a Dios y a los demás, tiene su precedente en las dos tablas del Decálogo (Ex 20:1–17; Dt 5:6–21), en el que los cuatro primeros mandamientos se relacionan con el amor a Dios y los seis últimos con el amor a los demás seres humanos (cf. Mc 10:19).12 Los primeros son el fundamento de los segundos.
Mateo 22:36–40 LBLA
36 Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento de la ley? 37 Y Él le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38 Este es el grande y el primer mandamiento. 39 Y el segundo es semejante a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 40 De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas.
Como diría el Escriba, el cual estaría de acuerdo con Jesús.
Marcos 12:33 LBLA
33 y que amarle con todo el corazón y con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y los sacrificios.
Puedes hacer todo lo que quieras, para aparentar ser cristiano, pero si no tienes esto en tu corazón eres un mentiroso.
1 Juan 4:19–21 LBLA
19 Nosotros amamos, porque Él nos amó primero. 20 Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto. 21 Y este mandamiento tenemos de Él: que el que ama a Dios, ame también a su hermano.
Por lo tanto, forma parte de la piedad cristiana, y debe estar en el centro del corazón de todo cristiano, ama a Dios y amar al hermano.
Esto no es nada neuvo…
b) Mención al Shemá.
¿Qué es el Shema?
La palabra viene del hebreo y se traduce al castellano como «OYe», Escucha.
Y se explica en Dt 6:4-9
Deuteronomio 6:4–9 LBLA
4 Escucha, oh Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor uno es. 5 Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza. 6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7 y diligentemente las enseñarás a tus hijos, y hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. 8 Y las atarás como una señal a tu mano, y serán por insignias entre tus ojos. 9 Y las escribirás en los postes de tu casa y en tus puertas.
como declaración básica de la ley judía. El Shemá se convirtió para el pueblo de Dios en una confesión de fe donde reconocían al único y verfafero Dios, y sus mandamientos para con ellos.
Eso fue lo que citó Jesus.
Como costumbre habría que pasar esta oración a los hijos desde pequeño, pues ellos son parte del pacto y es el resumén de toda la fe.
Vemos qu se menciona cuatro partes....
Marcos 12:30 LBLA
30 y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente, y con toda tu fuerza».
Corazón, alma, mente, y fuerza deben cooperar en amar a Dios. El corazón representa el centro mismo de la existencia del hombre, la fuente principal de sus pensamientos, palabras, y hechos (Pr. 4:23). El alma—la palabra usada en el original tiene una variedad de significados (véase sobre 8:12, nota 370)—significa aquí probablemente el asiento de la actividad emocional del hombre; la mente no sólo es el asiento y centro de la vida puramente intelectual sino también de las disposiciones y las actitudes.
Hay una importante superposición de significado entre estos cuatro términos, y sería un error hacer una distinción muy acusada entre sus significados, como si se estuviera pensando en cuatro características distintivas de la personalidad. “Corazón” (καρδία) normalmente se considera la sede de la vida física, espiritual y mental (BDAG, 508) y por tanto solapa considerablemente “alma” y “mente.” “Alma” puede significar “el principio de la vida” o “sede de la vida humana interior” BDAG, 1098). “Mente” (διάνοια) normalmente se refiere a funciones más cognitivas, “la facultad de pensar, comprender y razonar,”9 componentes semánticos que pueden estar presentes tanto en “corazón” como en “alma.” “Fuerza” (ἰσχύς) es quizá el más distintivo de los cuatro, pero se puede referir a la vitalidad o a la fuerza vital que los motiva a todos.
En resumen, estos cuatro no representan componentes separados de la vida humana, pero funcionan como un tipo de relación significa “todo lo que eres y haces.” Este sentido queda reforzado por la repetición del calificador “con toda tu o “de todo …” (ἐξ ὅλης), con cada uno.
Esto debe ser un todo y pleno en nosotros, como cristiano.
Amar a Dios significa ponerlo el primero.
Amar a nuestro prójimo, significa no desear mal y mirar por su bien, aunque eso requiera ciertos sacrificios a nuestro ego.
Aquí Jesús enseña que:
a. Todo el deber del hombre, toda la ley moral y espiritual, se puede resumir en una palabra: amor. Cf. Ro. 13:9, 10; 1 Co. 13.
b. Este amor en primer lugar ha de ser hacia Dios. En este sentido, Marcos nos dice que Jesús comenzó el resumen de la ley citando Deuteronomio 6:4, 5; “Oye, oh Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón …” En el original hebreo, la primera palabra de esta cita es Shema’,587 que significa “Oye”. En español la forma hebrea a menudo se translitera por Shema, y a toda la cita se le llama generalmente “la Shemá”. Hoy día, la antigua costumbre de comenzar el servicio de la sinagoga con la recitación de la Shemá aún se practica.
c) El amor a Dios y el prójimo es primordial, resumen de nuestra fe.
Marcos 12:34 LBLA
34 Viendo Jesús que él había respondido sabiamente, le dijo: No estás lejos del reino de Dios. Y después de eso, nadie se aventuraba a hacerle más preguntas.
No podemos pretender estar en el reino o acercanos al reino de Dios y tener odio por nuestro prójimo, y tener enemigos provocado por nosotros, no practicar el perdón, hacer uso del rencor, no poner a Dios en su lugar en nuestra vida. Esto nos convierte en hipócritas de la fe, como los fariseos en general y escribas.
El amor es todo, Dios es amor.
1 Corintios 13:1–13 LBLA
1 Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe. 2 Y si tuviera el don de profecía, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe como para trasladar montañas, pero no tengo amor, nada soy. 3 Y si diera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me aprovecha. 4 El amor es paciente, es bondadoso; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante; 5 no se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido; 6 no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad; 7 todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 8 El amor nunca deja de ser; pero si hay dones de profecía, se acabarán; si hay lenguas, cesarán; si hay conocimiento, se acabará. 9 Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; 10 pero cuando venga lo perfecto, lo incompleto se acabará. 11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; pero cuando llegué a ser hombre, dejé las cosas de niño. 12 Porque ahora vemos por un espejo, veladamente, pero entonces veremos cara a cara; ahora conozco en parte, pero entonces conoceré plenamente, como he sido conocido. 13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
Puedes tener todo, pero si no tienes amor, de nada sirve, porque al marca principal del cristaino es el amor, la humildad.
CONCLUSIÓN
Por eso hermanos el amor a Dios y al prójimo es el primerod e los mandamientos.
El amor Dios y al Prójimo:
El amor llevo a Cristo a la cruz para que tuvieramos vida.
El amor llevó a muchos a dar su vida por el Evangelio, empezando por los apóstoles y llegando a nuestro hermanos perseguidos.
El amor llevo a otros a predicarte el Evangelio.
El amor llevó a otros a soportarte cuando tu estabas en un tiempo difícil,
El amor llevó a otros a abrazarte y recibirte cuando estabas perdido.
¿Cómo está tu corazón de amor?
La iglesia debe estar llena del amor en la dimensión de la cruz: Amor Dios sobretodas las cosas, amar a nuestro prójimo como a nosotros mismo.
ORACIÓN FINAL,
SEÑOR DIOS PADRE CELESTIAL, CONCEDENOS TU AMOR PARA QUE POR MEDIO DE TU ESPÍRITU PODAMOS OBRAR CONFORME A TU VOLUNDAD, LLENANOS DE ESE AMOR MARAVILLOSO PARA QUE PODAMOS VIVIR VIDAD AMANDOTE PRIMERO A TI Y AMANDO A NUESTRO PRÓJIMO. QUE SALGAMOS DE AQUÍ CON MÁS AMOR DEL QUE VINIMOS. POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR, QUE SE DIO POR AMOR A TI Y POR AMOR A NOSTROS, QUE VIVE Y REINA POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMÉN.
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