Nehemías 10a - Misión Familiar

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Introducción

En la política, los negocios y la religión, las órdenes suelen venir de arriba hacia abajo.
En Nehemías 10, somos testigos de un derramamiento del Espíritu Santo y de la reacción de pueblo, que se compromete a vivir en una relación de pacto con Dios y entre sí.
Su respuesta no es de arriba hacia abajo, sino de adentro hacia afuera. A medida que sus corazones y deseos cambian al escuchar la predicación de Palabra de Dios y al arrepentirse de sus pecados, el pueblo de Dios se compromete públicamente con sus familias a vivir según los principios de Dios.
¿Alguna vez has hecho este compromiso contigo mismo o con tu familia?
En cierto modo, este capítulo de Nehemías es un poco como una declaración de misión familiar que numerosas familias acuerdan para vivir unidas como pueblo de Dios en la misión de Dios.
Esto es importante porque , una vez que se adopta una declaración de misión, las decisiones que siguen pueden tomarse a la luz de los principios y prioridades que guían la vida.
Imagina una nación sin leyes que establezcan una forma de gobierno, una empresa que no tenga una misión, un deporte que no tenga reglamento.
Ahora pregúntate, ¿Porque crees que tu o tu familia pueden vivir sin una declaración de misión que guíe su toma de decisiones?
PROPÓSITO DE IDENTIDAD
“Acercar a las personas a Jesús de una manera real y práctica, dándoles las herramientas para alcanzar la madurez en Cristo y hacerlos miembros de Su familia. Con el objetivo de prepararlas para servir a la Iglesia y a la comunidad, para que el nombre de Dios sea glorificado.”
PROPÓSITO DE MI FAMILIA
prueba

Lugar de Decisión

Nehemías 9:38 NTV
38 Entonces el pueblo respondió: «En vista de todo esto, hacemos una promesa solemne y la ponemos por escrito. En este documento sellado están los nombres de nuestros líderes, levitas y sacerdotes».
Israel necesitaba llegar hasta este lugar, donde sabiendo quién es Dios, y sabiendo quiénes eran ellos, hacen un pacto con Dios – incluso lo escriben – para comprometerse a sus caminos.
Después del quebrantamiento de corazón, después de la reflexión sobre la bondad de Dios, después del reconocimiento de la pecaminosidad, es una renovación de nuestra obediencia. Llegamos a un lugar de decisión, por lo que esta obra de Dios no es solamente una experiencia, sino algo que moldea nuestro futuro.
La obra de Dios en nosotros nos debe llevar a un lugar de decisión – donde quiere que nos decidamos por Él, y que dejemos algunas otras cosas, que sabemos que van en contra de Él. ¿Has estado en ese lugar? ¿Qué decisión tomaste?
“hacemos una promesa” - En aquella época hacer un pacto costaba algo. Un animal debía ser sacrificado como parte del pacto.
Un pacto siempre costaba algo, y hoy no tiene por que ser diferente, cuanto llegas a un lugar de decisión, siempre nos costará algo. - La vida centrada en nosotros mismos, comodidad, descanso, algunos placeres pasajeros. La Biblia dice que debemos calcular el costo.

La lista de los que firmaron el pacto.

Nehemías y los sacerdotes firman el pacto

Nehemías 10:1–27 NTV
1 La siguiente es una lista de las personas que ratificaron el documento sellado. El gobernador: Nehemías, hijo de Hacalías, y también Sedequías. 2 Los siguientes sacerdotes: Seraías, Azarías, Jeremías, 3 Pasur, Amarías, Malquías, 4 Hatús, Sebanías, Maluc, 5 Harim, Meremot, Obadías, 6 Daniel, Ginetón, Baruc, 7 Mesulam, Abías, Mijamín, 8 Maazías, Bilgaí y Semaías. Estos eran los sacerdotes. 9 Los siguientes levitas: Jesúa, hijo de Azanías, Binúi, de la familia de Henadad, Cadmiel, 10 y los demás levitas: Sebanías, Hodías, Kelita, Pelaías, Hanán, 11 Micaía, Rehob, Hasabías, 12 Zacur, Serebías, Sebanías, 13 Hodías, Bani y Beninu. 14 Los siguientes jefes del pueblo: Paros, Pahat-moab, Elam, Zatu, Bani, 15 Buni, Azgad, Bebai, 16 Adonías, Bigvai, Adín, 17 Ater, Ezequías, Azur, 18 Hodías, Hasum, Bezai, 19 Harif, Anatot, Nebai, 20 Magpías, Mesulam, Hezir, 21 Mesezabeel, Sadoc, Jadúa, 22 Pelatías, Hanán, Anaías, 23 Oseas, Hananías, Hasub, 24 Halohes, Pilha, Sobec, 25 Rehum, Hasabna, Maaseías, 26 Ahías, Hanán, Anán, 27 Maluc, Harim y Baana.
Lo interesante y maravilloso de este pacto es que la nación como un todo sintiera que algo tenía que hacerse sobre el problema del pecado que había entre ellos. 84 líderes estuvieron dispuestos a poner sus nombres en la línea para el pacto delante de Dios. - De nada sirve el Evangelio y las promesas de Dios si no les ponemos el nombre, pero al poner el nombre debemos aceptar también las obligaciones.
Estas personas en el tiempo de Nehemías sabían de qué se trataban los pactos, y lo importantes que eran para Dios. Ellos recordaban que Dios hizo un pacto con Abraham, prometiendo que tanto la nación como el Mesías descenderían de él; Dios hizo pacto con Moisés y la nación de Israel cuando les dio la Ley en el Monte Sinaí; Dios hizo pacto con el Rey David, prometiéndole que el Mesías vendría de su familia. Pero el acto más grande, el Nuevo Pacto instituido por el Mesías, aún estaba por venir.

Los términos del pacto

La realización del pacto con Dios

Nehemías 10:28–29 NTV
28 Luego el resto del pueblo —los sacerdotes, los levitas, los porteros, los cantores, los sirvientes del templo y todos los que se habían separado de la gente pagana de esa tierra para obedecer la ley de Dios, junto con sus mujeres, hijos, hijas y todos los que tenían edad suficiente para entender— 29 se unió a sus jefes y se comprometió mediante juramento. Juraron que caería una maldición sobre ellos mismos si dejaban de obedecer la ley de Dios dada por medio de su siervo Moisés. Prometieron solemnemente seguir al pie de la letra todos los mandatos, las ordenanzas y los decretos del Señor, nuestro Señor:
“El resto del pueblo” - Los 84 mencionados anteriormente son los que sellaron el pacto, pero el resto del pueblo - los que tenían edad suficiente para entender - también hicieron el pacto con Dios.
Dice el pasaje que juraron que caería una maldición si dejaban de obedecer. ¿Te atreverías a firmar un pacto asi?
Ellos aceptaron la maldición como forma de corrección, para traerlos de regreso a la obediencia.
Quizás tu y yo no hemos orado “Dios, maldíceme si te desobedezco”. Pero muchos de nosotros hemos hecho algo similar. “Cueste lo que cueste, quiero seguirte”; “Dios quiero obedecerte, ayúdame”.
En esencia es una oración similar, y quiero que sepas algo. ES UNA BUENA ORACIÓN.
Israel hizo este pacto públicamente; aunque su significado más importante estaba entre el individuo y Dios, también era importante que otras personas fueran testigos del pacto. Un pacto público significa rendición de cuentas. - ¿A quien le rindes cuentas? ¿Le rindes cuentas a alguien?

Seremos fieles a Dios en nuestras relaciones románticas

Nehemías 10:30 NTV
30 «Nos comprometemos a no permitir que nuestras hijas se casen con los habitantes paganos de la tierra ni a permitir que nuestros hijos se casen con sus hijas.
Esta promesa estaba dirigida a los padres. Esto es porque en esa época, los padres tomaban las decisiones de matrimonio, no las personas que se casaban.
Si este pacto fuera a repetirse en la actualidad, no estaría enfocado hacia los padres, sino hacia los individuos que quisieran casarse.
La idea de esta parte del pacto es sencilla: Un seguidor de Dios solo debe casarse con otro seguidor de Dios igual de comprometido. Es evidente por experiencia y observación que es importante escoger al cónyuge cuidadosamente y en oración.
Muchos de nosotros tenemos increíbles historias de cómo es que conocimos a nuestra pareja – algunas historias son románticas, y otras son algo extrañas. Una vez que estamos juntos, Dios quiere hacer ese matrimonio algo especial delante de Él, y desea unir más a la pareja conforme ellos se unen más a Dios, como los lados de un triángulo se acercan conforme van elevando.
Pero si alguien en este momento no está casado, es importante que hagan este mismo tipo de pacto. Si uno ha entregado su vida a servir a Jesucristo, habrá dificultad si se casan con alguien que ha entregado su vida a algo más. Si uno está en esa situación ahora, Dios puede hacer grandes cosas, pero uno nunca debe escoger conscientemente estar en esa situación desde el inicio.
Toda la idea del matrimonio está íntimamente conectada a la idea del pacto. Malaquías 2:14 dice,siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto. El matrimonio es un pacto, entre el esposo y la esposa, entre ellos y toda la familia y testigos, pero más importante, entre ellos y Dios.
Cuando entendemos que el matrimonio es un pacto, tenemos algo que nos ata el uno al otro que es más fuerte que las expectativas de la sociedad, más constante que el amor romántico, y más seguro que los tiempos felices – tenemos un pacto.

Seremos fieles a Dios en nuestros negocios

Nehemías 10:31 NTV
31 »También prometemos no comprar mercadería ni grano que la gente de esta tierra traiga para vender en el día de descanso o en cualquier otro día sagrado. Cada séptimo año dejaremos que nuestras tierras descansen y perdonaremos toda deuda.
Bajo la ley del Antiguo Testamento, Dios dijo que nadie podía comprar o vender nada durante el día de reposo. Estos ciudadanos de Jerusalén habían estado quebrantando esta ley, y ahora hacían pacto con Dios de cumplirla.
El motivo de romper esta ley era claro. Podían hacer más dinero vendiendo en siete días que en seis. Este era un pacto de solo hacer dinero de maneras que fueran obedientes y glorificaran a Dios.
Este es un gran desafío para la iglesia en la actualidad, donde muchos están en carreras donde tienen oportunidades de hacer dinero de formas que son claramente incorrectas. Necesitamos tener el mismo corazón que ellos tuvieron aquí, y hacer pacto delante de Dios de solo hacer dinero en formas que sean obedientes y lo glorifiquen.
Muchos de nosotros- como sucedió en los días de Nehemías – caemos en estas prácticas sutilmente.
No despertamos por la mañana diciendo que vamos a tomar el camino fácil, engañar a otros, y defraudar el sistema. Lo hacemos porque creemos que necesitamos hacerlo – cuentas necesitan ser pagadas, los niños necesitan cosas, etc.
Entonces lo hacemos porque funciona. Pero realmente no necesitamos hacerlo; si confiamos en Dios, Él cuidará de nosotros. Nunca debemos confiar en nuestras ingeniosas maneras de hacer negocios más de lo que confiamos en Dios en el cielo.

Seremos fieles a Dios al apoyar la obra de Dios

Nehemías 10:32–39 NTV
32 »Además, nos comprometemos a obedecer el mandato de pagar el impuesto anual del templo de cuatro gramos de plata para los gastos del templo de nuestro Dios. 33 Este monto servirá para el pan de la Presencia; las ofrendas regulares de grano y las ofrendas quemadas; las ofrendas de los días de descanso, las celebraciones de luna nueva y los festivales anuales; las ofrendas sagradas y las ofrendas para hacer expiación por el pecado de Israel. Servirá para proporcionar todo lo necesario para el trabajo del templo de nuestro Dios. 34 »Hicimos sorteos sagrados para determinar cuándo —en tiempos regulares cada año— las familias de los sacerdotes, los levitas y la gente común deberán llevar leña al templo de Dios para ser quemada en el altar del Señor nuestro Dios, como está escrito en la ley. 35 »Nos comprometemos a llevar cada año al templo del Señor la primera parte de toda cosecha, sea producto de la tierra o de nuestros árboles frutales. 36 Aceptamos entregar a Dios nuestros primeros hijos varones y las primeras crías de todo nuestro ganado y de nuestros rebaños, como lo establece la ley. Los presentaremos a los sacerdotes que ejercen el ministerio en el templo de nuestro Dios. 37 Almacenaremos los productos agrícolas en los depósitos del templo de nuestro Dios. Llevaremos lo mejor de nuestra harina y otras ofrendas de grano, lo mejor de nuestra fruta, lo mejor de nuestro vino nuevo y de nuestro aceite de oliva. Además, prometemos llevar a los levitas una décima parte de todo lo que nuestra tierra produzca, porque son los levitas quienes recogen los diezmos en todas nuestras poblaciones rurales. 38 »Un sacerdote —descendiente de Aarón— estará con los levitas cuando reciban esos diezmos. Una décima parte de todos los diezmos que se reúnan será entregada por los levitas al templo de nuestro Dios para ser colocada en los depósitos. 39 El pueblo y los levitas tienen que trasladar estas ofrendas de grano, de vino nuevo y de aceite de oliva a los depósitos y colocarlas en recipientes sagrados cerca de los sacerdotes de turno, los porteros y los cantores. »Todos nos comprometemos a no descuidar el templo de nuestro Dios».
Ellos entregaron un impuesto anual para apoyar las obras del templo. Necesitaban personas para traer la madera del templo de forma rotativa. Se comprometieron a obedecer el mandamiento de los primogénitos, las primicias y el diezmo (diez por ciento de lo producido por sus tierras) para la casa de Dios.
Ellos simplemente hicieron dos cosas. Primero, acordaron dar como Dios se los había ordenado (el primogénito, las primicias y el diezmo). Segundo, acordaron dar conforme la necesidad especial lo requería (el impuesto de cuatro gramos de plata y la madera).
El primogénito y las primicias eran maneras riesgosas de dar, porque su tierra tal vez no produjera mucho producto, y su vaca u oveja podía no dar a luz otra vez – sin embargo, lo primero aún así pertenecía a Dios, y era entregado a los sacerdotes.
Dios prometió bendecir esta ofrenda de las primicias y de los primogénitos en fe:
Proverbios 3:9–10 NTV
9 Honra al Señor con tus riquezas y con lo mejor de todo lo que produces. 10 Entonces él llenará tus graneros, y tus tinajas se desbordarán de buen vino.
¿Cómo honras a Dios?
El pueblo de Israel pacto hacer dinero solo de maneras que glorifican a Dios, aquí pactaron gastar su dinero en formas que glorifiquen a Dios - Y EMPEZARON TODO DANDO AL SEÑOR. - ¿Cómo honras a Dios?
“Todos nos comprometemos a no descuidar el templo de nuestro Dios” - Dicho de forma sencilla, la Biblia dice que tenemos que ser dadores, no tanto por el bien de aquellos a los que damos, sino porque dar rectifica nuestro corazón respecto a las cosas materiales. Dios mismo es el dador más grande.
Si usted se aferra al dinero tan fuerte que no va a ser un donador, entonces usted ha revelado donde está su corazón en lo que respecta al dinero.
El Nuevo Testamento habla con gran claridad sobre el principio de dar; que el dar debe ser algo constante, planeado, proporcional y privado.
1 Corintios 16:1–4 NTV
1 Ahora bien, consideremos la pregunta acerca del dinero que se está juntando para el pueblo de Dios en Jerusalén. Deberían seguir el mismo procedimiento que les di a las iglesias de Galacia. 2 El primer día de cada semana, cada uno debería separar una parte del dinero que ha ganado. No esperen hasta que yo llegue para luego tratar de reunirlo todo de golpe. 3 Cuando yo vaya, escribiré cartas de recomendación para los mensajeros que ustedes escojan como encargados de entregar su ofrenda en Jerusalén; 4 y si parece oportuno que yo también vaya, ellos pueden viajar conmigo.
Que debe ser generoso, dado con libertad y con alegría 2 Corintios 9 :6-9
2 Corintios 9:6–9 NTV
6 Recuerden lo siguiente: un agricultor que siembra sólo unas cuantas semillas obtendrá una cosecha pequeña. Pero el que siembra abundantemente obtendrá una cosecha abundante. 7 Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar; y no den de mala gana ni bajo presión, «porque Dios ama a la persona que da con alegría». 8 Y Dios proveerá con generosidad todo lo que necesiten. Entonces siempre tendrán todo lo necesario y habrá bastante de sobra que compartir con otros. 9 Como dicen las Escrituras: «Ellos comparten con libertad y dan generosamente a los pobres. Sus buenas acciones serán recordadas para siempre».
Si usted es reacio a ser un dador como la Biblia dice que lo sea, simplemente hable con aquellos que lo son.
Pregúnteles si ha sido una bendición o una maldición en sus vidas el dar como Dios les dice que lo hagan.
Dios promete que nunca nos deberá nada, y no podemos dar más que Dios – aunque el regreso es a menudo mucho mejor que dinero.

Conclusión

Para resumir la declaración de la misión de la familia unida, ésta básicamente dice:
Obedecemos las Escrituras
Guiaremos a nuestras familias
Adoraremos a nuestro Dios
Daremos generosamente
Haremos de la iglesia una prioridad
Solo nos casaremos con creyentes
Llevaremos a cabo los negocios de forma ética
El pueblo dedicaba su vida espiritual, su familia, su horario, su presupuesto y su sexualidad plenamente a Dios y sin reserva.
Cuando ocurre un verdadero movimiento de avivamiento del Espíritu Santo, cada aspecto de la vida se ve afectado.
Jesús es el Señor de todo, no hay tal cosa como una división entre cosas sagradas y seculares.
Cuando reconocemos a Cristo como Señor y Salvador, no hay ningún aspecto de la vida que permanezca sin cambiar y sin ser afectado.
La realidad es que todo el mundo vive en una cultura, y básicamente sólo hay dos fuentes de las que se crea la cultura.
Una, la mayoría de las personas viven jalando el infierno hacia arriba, arrastrando la cultura de la amargura, la venganza, el egoísmo, el orgullo, la adicción y el quebrantamiento en sus vidas.
Dos, algunas personas viven haciendo descender el Reino invitando al Espíritu Santo a traer el cielo a la tierra con el fruto del Espíritu manifestando en las vidas, familias y comunidades de una cultura. Esto lo que ocurre en Nehemías 10.
Durante generaciones, estas familias habían profesado una fe que no practicaban, y a menudo ni siquiera poseían.
Con su boca declaraban adorar a Dios, pero no llevaban un estilo de vida congruente. La Biblia había sido ignorada, los servicios de adoración habían cesado, las personas no estaban ofrendando a Dios, se estaban casando con paganos. Pero sin importar lo pasado ahora estaban avanzando, in mirar atrás.
Hoy como creyentes nos enfrentamos al mismo tipo de tentación de volvernos tibios, hemos abandonado la adoración, hemos dejado a Dios fuera de nuestros negocios, relaciones y dinero. Vivimos vidas diferentes a las que deberíamos como Hijos de Dios.
La Buena Noticia, es que como paso en Nehemías 10, esto puede cambiar rápida y sobrenaturalmente. ¿Cómo? SI EL PUEBLO DE DIOS SE ARREPIENTE DE SU PECADO Y OBEDECE SU PALABRA.
Al hacerlo: DIOS DERRAMA SU BENDICIÓN CON GRACIA Y GENEROSIDAD SOBRE SU PUEBLO.
El resultado del arrepentimiento verdadero es: dejar de pelear con Dios y comenzar a seguirlo; dejar de discutir con Dios y comenzar a estar de acuerdo con Él. ¿Quieres cambiar tu vida? DEJA QUE DIOS CAMBIE TU CORAZÓN, TU MENTE Y TUS DESEOS.
¿Tiene tu familia una declaración de misión que guíe la toma de decisiones a lo largo de la vida? ¿Estas dispuesto a crear una?
Oración
Iglesia Identidad, que el Señor te bendiga y te guarde; que el Señor te mire con agrado y te extienda su amor; que el Señor te muestre su favor y te conceda la paz, en el nombre de Jesús, Amén
1 Corintios 9:25 NVI
25 Todos los deportistas se entrenan con mucha disciplina. Ellos lo hacen para obtener un premio que se echa a perder; nosotros, en cambio, por uno que dura para siempre.
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