La fe recibe de Dios
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Introducción
Introducción
Hebreos 11 es como un árbol frondoso lleno de frutos de fe.
Hemos aprendido que:
La fe escucha a Dios -Abel
La fe camina con Dios -Enoc.
La fe teme a Dios -Noé
La fe obedece a Dios -Abraham
Esta mañana aprenderemos de Sara en el verso 11.
Leer Hebreos 11:11 “Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido.”
Sara puso su fe en Dios, una fe que le permitió ver el poder de Dios.
Note que el texto dice “Sara ...recibió fuerza”. La fe recibe de Dios. Ese es el tema de esta mañana.
Sara recibió fuerza de Dios, tú ¿que necesitas recibir de Dios hoy? piense un momento.
Dios prometió a Abraham un hijo (Gn 15:4-5), pero tuvo que esperar el tiempo de Dios.
Aprox. 20 años más tarde, a los 99 años de Abraham, se le aparece el Señor y le vuelve a dar la promesa de un hijo (Gn 18:10-14).
v.10 “Entonces dijo: De cierto volveré a ti; y según el tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo.”
Un año más tarde, a los 100 años de Abraham, Dios les dió un hijo. (Gn 21:2) “Y Sara concibió y dio a Abraham un hijo en su vejez, en el tiempo que Dios le había dicho.”
¿Qué nos enseña la historia de Sara?
I. La fe recibe fuerza de Dios
I. La fe recibe fuerza de Dios
Hebreos 11:11 “Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido.”
Sara recibió fuerza para concebir un hijo en su vejez.
Sara recibió lo que no tenía, de otro modo no hubiera podido concebir un hijo.
Debemos ser consientes de nuestras limitaciones y de lo que nosotros no poseemos, pero Dios lo puede todo.
Cuando Sara se rió, el Señor dijo: “¿Hay para Dios alguna cosa difícil?” (Gn 18:14)
Dios puede darte la fuerza que necesitas para superar el desafío que enfrentas.
Sara recibió fuerza porque puso su fe en Dios
v.11 “Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza”
Dios puede darte la fuerza que necesitas para superar el desafío que enfrentas, pero debes recibir la fuerza de Dios por medio de la fe.
La fe es el medio por el cual recibimos la ayuda de Dios.
Heb 11:6 dice “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” Necesitamos buscar a Dios con fe.
II. La fe descansa en la promesa de Dios
II. La fe descansa en la promesa de Dios
Heb 11:11 “Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido.”
Sara confío en la promesa de Dios “creyó que era fiel quien lo había prometido”
CUIDADO con creer que Dios es un sirviente que debe darte todo lo que le pides.
La fe de Sara descansaba en la promesa de Dios. Dios le había prometido un hijo a Sara, pero esa promesa no es para todas las mujeres.
Podemos tener paz que podríamos disfrutarlo, porque Dios prometió darnos (Fil 4:7).
Podemos recibir fuerza porque es la promesa de Dios.
Podemos recibir gracia, Él lo prometió.
Podemos tener victorias si lo pedimos confiando en Él.
Dios no ha prometido una vida sin problemas, sin enfermedades. Debemos pedir confiando en lo que Dios nos ha prometido.
Thomas Manton (1620-77) dice: “Dondequiera que pongamos fe, debemos tener una promesa, de lo contrario, es solo fantasía, no fe”.
La fe es no confiar en Dios para cumplir tus sueños. La fe es confiar en que Dios cumplirá sus promesas. La fe está ligada a la promesa.
Confiamos en la promesa de Dios porque sabemos quien es Dios.
Sara no creía -Gn 18:12 dice que “Se rio, pues, Sara entre sí...”
No creía que podía tener un hijo.
Paso años de desilusión y no quería volver a decepcionarse.
Pero el Señor guió a Sara a la fe:
Gn 18:14-15 ¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo. 15 Entonces Sara negó, diciendo: No me reí; porque tuvo miedo. Y él dijo: No es así, sino que te has reído.
III. La fe promueve el propósito de Dios
III. La fe promueve el propósito de Dios
Heb 11:12 Por lo cual también, de uno, y ese ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar.
La fe de Sara condujo al nacimiento de Isaac. De Isaac vino Jacob; de Jacob vinieron José y sus hermanos.
De Sara vino la línea de descendencia que Dios había prometido bendecir. La línea en la que nació Jesucristo.
Y Jesucristo reunirá una gran compañía de personas redimidas de toda tribu y nación, quienes glorificarán a Dios y lo disfrutarán para siempre en una nueva creación que será el hogar de la justicia. Serán tantos como las estrellas del cielo. Tantos como los innumerables granos de arena de la orilla del mar.
Dios cumple sus propósitos por medio de la fe de aquellos que creen en sus promesas.
Aplicación
Aplicación
Así como Dios guió a Sara a la fe, Dios envió a su Hijo Jesucristo para guiarnos a la fe y llevarnos al Padre. Por la fe en Cristo podemos recibir todo lo que Dios ha prometido.
¿Qué necesitas para recibir las promesas de Dios?
Necesitas confiar en las promesas de Dios.
Necesitas reconocer que no puedes tú solo, necesitas de Dios.
Escucha esta promesa: 1 Co 12:9 “Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad...”
¿Necesitas fuerzas? Is 40:31 “pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas...”
¿Necesitas encontrar paz? Is 26:3 “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.”
¿Necesitas esperanza? 1 Pe 5:10 “Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.”
¿Necesitas ser salvo y recibir la vida eterna? Ro 10:9-10 “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.” Debes creer en el Señor Jesucristo y arrepentirte de tus pecados.
Hoy puedes disfrutar de las promesas de Dios si le pides con fe.
Oración