Consejo y oración para hoy

17 de julio

Marcos 4:36 RVR60

Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras barcas.

La compañía de aquellos con los cuales decidimos navegar en nuestra vida será determinante en el momento que tengamos que enfrentar las tormentas de la vida.

Aunque las barcas en las cuales navegamos sean frágiles, muy pequeñas, lo que hará la diferencia no es la calidad de ellas sino quien esta a bordo de ellas.

Si Jesús esta con nosotros nuestra salvación está asegurada.

Aun las personas mas experimentadas suelen fracasar ante los problemas, como los viejos marineros naufragan cuando el mar los sorprende. Por ello tomemos en cuenta lo siguiente:

- Si andamos en el mar, las olas van a estar presentes.

Muchas veces los problemas nos toman por sorpresa porque actuamos con indiferencia a las realidades de la vida, asumimos equivocadamente que nuestro matrimonio no tendrá problemas, que nuestros hijos nunca nunca nos desobedecerán, que nuestros cuerpos nunca se enfermarán (ingenuamente creemos en la eterna juventud), que el dinero nunca nos hará falta, es allí donde empieza nuestro fracaso.

- Si andamos en el mar. debemos tener cuidado,con las reacciones que tenemos.

Cuando todo lo que sucede en la vida nos toma por sorpresa, a menudo las emociones negativas nos dominan: temor, ira, culpabilidad, rechazo, orgullo se convierten también que agitan mas el ambiente que nos rodea.

- Si andamos en la mar, debemos confiar en quien nos esta dirigiendo.

El producto de esa confianza empieza por aprender a dirigirnos a Jesús para pedir su ayuda en el momento difícil, podemos confiar que para él no hay tormenta difícil en la cual no escuche nuestra voz.

Aprendamos a convertir cada experiencia difícil, en una experiencia que haga crecer nuestra confianza en Jesús. Cuidémonos de los problemas y desarrollemos mayor confianza en Dios.

Cuando la tormenta pase preguntémonos: ¿Ahora realmente conozco a quien esta dirigiendo mi vida? ¿Es Jesús un pasajero más en mi barca o es el capitán de mi vida?

Cuando estoy cansado, abrumado y tenso por los problemas que enfrento, necesito descansar mi cabeza donde Jesús me enseño a descansar: En los brazos de su padre celestial. Una oración a él puede traer reposo a mi vida.

Seguir a Jesús algunas veces se convierte en un problema a través del cual Dios quiere enseñarme a confiar en él, para llevarme al momento de poder conocerle como él es.

Jesús está en mi barca, allí él me enseña a estar quieto en la tempestad, a enfrentar a los enemigos que me atemorizan, a esperar confiadamente que la tormenta pasará y yo seré salvo por su poder.

Voy a buscar sabiduría que me ayude a prever los problemas, voy a buscar consejo en La Palabra de Dios para manejar las dificultades, voy a orar para pedir ayuda para superarlos.

Oremos,

Padre gracias porque hoy puedo contar contigo para enfrentar los obstáculos y problemas de este día, que tu presencia me de serenidad, sobriedad y seguridad para navegar en este día en medio de los problemas que enfrente.

Gracias por reprender mi incredulidad, mi indiferencia e ingenuidad frente a los problemas de la vida, sin tú reprensión ya hubiese naufragado.

Hoy pido tu auxilio porque esta tempestad que estoy pasando solo tú puedes dominarla, levántate Señor para que en tú nombre pueda superarla.

Te pido Señor por los que hoy entraron en sus barcas y al venir los problemas sobre ellos no saben que hacer, auxilia a los que han naufragado en sus finanzas, en su familia, en su trabajo que puedan darse cuenta que hoy tu estás con ellos para salvarlos.

En el nombre de Jesús, amén.

Oro en el nombre de Jesús, amén.

Para consejo y oración escribe a: [e-mail]