ORTODOXIA SIN AMOR

1 Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto:

2 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;

3 y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado.

4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.

5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.

6 Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco.

7 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.

Ap. 2:1 – 7

Introducción:

Siempre que alguien sale del seminario o de un estudio eclesiástico, sale muy mentalizado con la idea de tener una iglesia con prácticas correctas, con enseñanzas correctas, con una muy buena administración.

¡Y eso es bueno! Pero, si no tenemos cuidado, podemos caer el error de idealizar a una iglesia, de enamorarnos de la idea de una iglesia correcta y no tener un amor verdadero por la iglesia, por sus miembros.

Entonces el pastor o el siervo que ministra nunca estará contento con la iglesia a la cual sirve. El nunca estará satisfecho con los miembros a quienes esta llamado a pastorear, porque no están a la altura de sus expectativas.

Y eso hablando desde la posición de alguien que sirve aquí delante.

Y hablando desde la posición de un miembro de la iglesia, el hermano puede caer en la trampa de idealizar a los que ministran y a la iglesia.

Por ejemplo:

Si usted como miembro de la iglesia esta metiendo conocimiento bíblico a su mente, esta metiendo teología a su mente (y me gustaría que así fuera).

- Que usted se esté educando escuchando predicas, viendo conferencias o asistiendo a ellas.

- Que este buscando tener un conocimiento correcto de las Escrituras.

Eso me gustaría.

Pero la trampa en la que puede caer, si no se cuida, es que, empiece a idealizar a su iglesia, sus líderes y su pastor.

Y si mi iglesia y mi pastor no están cumpliendo mis expectativas, es probable y casi seguro que empiece a nacer en mi un corazón con un espíritu crítico (una crítica pecaminosa).

Quizás comenzarás a decir:

- La predicación en mi iglesia no esta a la altura de los mensajes que escucho o la predica de mi pastor nunca llegará a ser tan fiel como las enseñanzas de tal y tal pastor.

- Las prácticas de mi iglesia nunca llegarán a ser lo suficientemente bíblicas.

- Se crea una idea de como debería de ser mi iglesia, los líderes y mi pastor.

Cuando eso sucede. Cuando los miembros de la iglesia se vuelven tan críticos, el pastor nunca va a ganar, ni tampoco la iglesia.

Porque eso hace, que la iglesia pierda el gozo, pierda la unidad y sobre todo, pierden la capacidad de amarse unos a otros.

Esa iglesia puede estar muy bien educada con la doctrina correcta, esa iglesia puede estar muy bien capacitada con las prácticas correctas, pero si no tienen amor y no hay unidad, esa iglesia va a fracasar y va a desaparecer.

Y esa iglesia va a desaparecer, no porque el hades ha prevalecido sobre la iglesia, sino porque Cristo mismo será quien apague la luz de esa iglesia.

5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.

¿Se dan cuenta?

Nuestra cultura cada día esta más peor, es cierto. Cada día hay más herejías que se levantan, es cierto. Cada día hay más personas predicando un falso evangelio, es cierto.

Y debido a esas circunstancias es que nosotros debemos de luchar por mantener la pureza doctrinal. Pero aquí existe el peligro que nosotros enfaticemos solo en la doctrina y las practicas correctas, y olvidemos el amor por los demás.

En nuestro afán por mantener la pureza de la iglesia, podemos olvidarnos de que la iglesia mantenga un ambiente amoroso.

Transición:

Esta no es una amenaza nueva que enfrenta la iglesia, eso es lo que le sucedió a la iglesia de Éfeso.

Éfeso era una iglesia con una sana doctrina, con una ortodoxia admirable, pero sin amor.

Por eso el título del sermón: Ortodoxia sin amor.

Ortodoxia:

Orthos(ὀρθός): Significa recto, correcto o derecho.

Doxa (δόξα): Significa opinión o creencia.

La iglesia de Éfeso, tanto sus miembros como sus líderes tenían una ortodoxia.

Eso era digno de admirar, ya que tiempo atrás fueron una iglesia llena falsas enseñanzas y ellos supieron combatir con todo eso.

v.2 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;

En un momento dado la iglesia de Éfeso estuvo en su apogeo con el apóstol Pablo, tenían la doctrina correcta, las prácticas correctas y el amor presente.

Vamos a leer lo que Pablo dijo en su discurso de despedida a los ancianos de la iglesia de Éfeso:

17 Enviando, pues, desde Mileto a Éfeso, hizo llamar a los ancianos de la iglesia.

18 Cuando vinieron a él, les dijo:…

29 Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño.

30 Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos.

Hch. 20:17 – 18, 29 – 30

Inmediatamente después de que Pablo dejará de pastorear la iglesia de Éfeso, se iban a levantar falsos maestros y por supuesto, iban a ver falsas enseñanzas.

Pablo lo predijo por la guía del E.S., eso le preocupaba, por eso les advirtió a los ancianos de la iglesia. Pero las advertencias de Pablo no las tomaron enserio.

Por eso, cuando se levantaron estos falsos maestros, Pablo tuvo que enviar a Timoteo para corregir esto.

3 Como te rogué que te quedases en Éfeso, cuando fui a Macedonia, para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina,

4 ni presten atención a fábulas y genealogías interminables, que acarrean disputas más bien que edificación de Dios que es por fe, así te encargo ahora.

5 Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida,

6 de las cuales cosas desviándose algunos, se apartaron a vana palabrería,

7 queriendo ser doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman.

1 Tim. 1:3 – 7

Pablo dijo en Hechos que, de ellos mismos se iban a levantar hombres que hablen cosas perversas y aquí a Timoteo le dice … para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina.

Parece y lo más seguro es que, los ancianos de Éfeso, los que poseían autoridad eran los que comenzaron a enseñar una falsa doctrina.

Esta iglesia de Éfeso llegó a desviarse tanto que ya no soportaban la sana doctrina. Es por eso que pablo le manda a Timoteo en su segunda carta a que predique a tiempo y fuera de tiempo e incluso, si fuera necesario, Timoteo debería estar dispuesto a sufrir por causa del evangelio.

Y lo seguro es que Timoteo lucho con esto y Dios lo uso para hacer un cambio en la iglesia de Éfeso.

Pasaron de la falsa doctrina a la sana doctrina y vivieron esa sana doctrina. Ellos perseveraron, ellos sufrieron y lucharon por llegar a ese tipo de vida cristiana saludable.

v. 2 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;

v. 3 y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado.

Jesús reconoce que ellos han podido hacer frente a la presión del mundo e incluso a la presión interna de personas que trataban de desviar a los creyentes con enseñanzas falsas.

Ellos desenmascararon a los falsos apóstoles.

Ellos buscaron la gloria del Nombre de Cristo en cada enseñanza.

Ellos se enfrentaron a los ataques que el mundo les hacía y así mantuvieron la sana doctrina.

Porque en aquel entonces había una religión muy fuerte y muy grande.

Éfeso era una ciudad que alojaba una de las siete maravillas del mundo antiguo: ahí se encontraba el templo de la diosa griega de la fertilidad: Artemisa.

Pero ellos, a pesar de todo eso, mantuvieron la ortodoxia y vivián la sana doctrina.

Y al igual que ellos, nosotros ya nos encontramos en un contexto difícil, en una cultura pagana, en nuevas creencias: diosa madre, el evangelio de la prosperidad, los muchos movimientos carismáticos, los testigos, los mormones y los que vayan a aparecer.

Y en medio de todo esto, nosotros tenemos que perseverar en la ortodoxia, la creencia correcta, recta y derecha. Debemos de cuidar la salud espiritual de la iglesia.

Debemos de desenmascarar a los falsos maestros.

Los hermanos de Éfeso no aguantaban a los que trataban de introducir nuevas enseñanzas extrañas. Eran celosos de la doctrina.

Tú y yo también debemos de hacer lo mismo. No debemos de ser tolerantes con las falsas enseñanzas.

Debemos de seguir predicando el único y verdadero evangelio por amor al Nombre de Cristo y no desmayar en esa práctica.

El algo que les faltaba:

Pero ¿saben? Les faltaba algo y ese algo era muy importante, demasiado importante.

Después del tiempo de Timoteo, paso al menos unos 30 años y ellos llegaron a llenar tanto su cabeza de conocimiento bíblico y de las correctas prácticas de la iglesia que se olvidaron del amor.

v. 4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.

Hermano eso nos debe de llevar a pensar mucho.

Era una iglesia que sabía que es lo que tenía que hacer. Era una iglesia que defendía la sana doctrina. Era una iglesia con las creencias correctas. Era una iglesia con mucho conocimiento bíblico.

Pero todo esto de nada esta sirviendo sin el amor.

Y Cristo les dice algo muy fuerte: Yo tengo algo contra ustedes, como iglesia.

Hermanos, que Cristo tenga algo contra su iglesia debe de causarnos temor.

La iglesia de Éfeso estaba bajo la mira de Dios.

Eso nos debe de recordar lo que dice Hebreos:

¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!

Hb. 10:31

Y si Éfeso no se corregía estaba muy cerca de conocer la mano airosa de Dios.

Cristo los felicita que esta bien que hayan cuidado la doctrina. Cristo los aplaude por haber defendido la ortodoxia.

Pero les faltaba algo importante: el amor.

Entonces ¿por qué es tan necesario el amor?

Pablo dice:

Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.

1 Co. 13:2

Oh hermanos, ese es nuestro problema.

Podemos tener la pureza doctrinal, pero si no tenemos amor, no sirve de nada.

Si tengo la doctrina correcta y las prácticas correctas, pero me falta amor, no soy nada.

- El amor es lo que mueve a un hombre a servir, adorar a Dios, porque uno adora lo que ama.

Cada vez que aumentes más tu conocimiento de Dios, ese conocimiento debería de llevarte a amar más a Dios y no amar al conocimiento.

Por eso el primer mandamiento: …amarás al Señor con toda tu mente.

Cada vez que escuches una predica, cada vez que tu prepares una enseñanza, eso debería de llevarnos a tener un amor cada vez más profundo por Dios y responder en adoración, en alabanza, en reverencia.

Esa es la meta.

- El amor por nuestros hermanos, es lo que nos identifica como hijos de Dios.

Porque, el que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.

1 Jn. 4, desde el v. 7 hasta terminar ese capítulo, habla sobre el amor que debemos de tenernos unos a otros, si es que somos hijos de Dios.

Porque el hijo de Dios, recibe el amor de Dios en el momento de su conversión, en el momento de creer en Cristo como Señor y Salvador. Recibe el amor de Dios y ahora ese mismo amor es el que puede dar a sus hermanos.

El mismo tipo de amor.

Él es la vid, nosotros los pámpanos (las ramas). Y si estamos conectados a Él debemos de producir el mismo fruto.

La sabía que corre desde el tronco principal de la vid, es la misma sabía que llega a fluir por la rama y la rama produce el fruto que corresponde a la planta.

Si la planta es de mango ¿qué fruto produce?

Si la planta es de anona ¿qué fruto da?

Si la planta es Cristo y el produce amor, y nosotros estamos injertados en él ¿qué debemos de producir?

Si nuestra iglesia no se esta amando, eso es algo grabe delante de Cristo.

Este no es un delito pequeño.

Porque si la iglesia de Éfeso no se arrepiente, Cristo hará algo con esa iglesia:

v. 5b …pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.

Si la iglesia de Éfeso no se arrepiente, iba a desaparecer.

Cristo iba a deshacer esa iglesia local.

Seamos sinceros ¿cuál es la realidad de nuestra iglesia? ¿amamos a Dios?

El hecho de que no lo busques diariamente en la intimidad, dice que no amas a Dios.

El hecho de que llegues tarde, siempre, a la iglesia, dice que no amas a Dios.

El hecho de que no comprometas a servirlo en algún aspecto, dice que no amas a Dios.

Seamos sinceros ¿nos amamos entre nosotros?

El hecho de que algunos no se saluden, dice que no nos amamos.

El hecho de que algunos no se hayan pedido perdón, dice que no nos amamos.

El hecho de que no nos visitemos y no nos llamamos, eso dice que no nos amamos.

Y deja ya de pensar en alguien más. Qué no se desvié ahora tu atención en otro hermano. Eres tú el que esta amando o no está amando. Y se honesto.

Debemos de arrepentirnos ¡YA! de esa forma de vida que estamos llevando.

Hermanos, si nuestro corazón no bombea amor por Dios. Si nuestro corazón no late sintiendo a nuestro hermano. Tienes que entender que esto nos espera.

Cristo apagará la luz de Cristo Rey. Cristo va a deshacer esta iglesia local.

Porque a Cristo no le sirve una iglesia local que no se ame, que no está unida.

¿para qué tendría que seguir existiendo esa iglesia?

Si no hay amor.

Y si no hay amor, no hay unidad.

Y cuando no hay unidad en una iglesia, esa iglesia local no trabaja para el reino de los cielos. Esa iglesia no sirve para esparcir el evangelio.

Esa iglesia local no sirve.

Mejor Cristo la deshace, esparce sus miembros por acá y por haya, y quizás ya estando esos hermanitos en una nueva congregación, se corrijan. Y estando ahí, quizás vivan la correcta doctrina y el verdadero amor.

Eso es lo que estamos queriendo, ¿verdad?

Hay solución:

Sino queremos llegar a ello y terminar como una iglesia disuelta. Tenemos algo que hacer, un proceso en 3 pasos:

Hay solución si no queremos llegar a ello:

v. 5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras…

Recuerda:

¿Recuerdas como tenías esa emoción, esa convicción cuando en tus primeros días de creyente comprendiste el evangelio?

¿Recuerdas como tenías la pasión por conocer más de Dios? Leías la biblia, orabas, preguntabas sobre las cosas de Dios que te inquietaban.

¿Recuerdas cuanto querías involucrarte en el servicio del señor?

¿Recuerdas cómo querías pasar más y más tiempo con los hermanos, pasar tiempo en la iglesia?

Arrepiéntete:

Dar media vuelta: es una expresión externa de arrepentimiento.

Cambio de mente: es una expresión interna de arrepentimiento.

Haz las primeras obras:

v. 6 Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco.

v. 7 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.